Cargill genera oleada frenética de desforestación en Brasil, alerta procurador de la República

Idioma Español
País Brasil

El ministerio Público Federal decretó recientemente la paralisación de las actividades en el puerto de procesamiento de granos de soja de la transnacional Cargill Agrícola S.A., en el municipio de Santarém, en el estado del Pará, al norte brasileño

El puerto fue inaugurado en 2003 y, desde entonces, actuaba con autorización del Estado, aun sin la realización de un Estudio de Impacto Ambiental – documento necesario para la continuidad de estas operaciones – que apuntase los perjuicios que el puerto podría causar a la población y al Río Tapajós – donde él está instalado.

El procurador de la República en Santarém, Felipe Fritz Braga, que cuida el caso, explica las consecuencias de la acción de la Cargill sin licencia ambiental.

“Hubo una oleada frenética de desforestación. Selvas fueron diezmadas, poblaciones fueron expulsadas, sea por la violencia o por la presión de los grupos económicos que fueron llegando a la región. Todo por la valorización que estas tierras recibieron, pues potencialmente pueden ser explotadas por la agricultura mecanizada de la soja”.

De acuerdo con la decisión judicial, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) va a tener que hacer una inspección en el puerto para saber si las actividades fueron realmente interrumpidas. La Secretaría Estadual de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente está prohibida de emitir nueva licencia ambiental a la empresa, basta que no sea aprobado el Estudio de Impacto Ambiental. El procurador alerta que esta decisión de interrumpir las actividades del puerto puede haber sido desrespetada.

“Nosotros tenemos noticias a través del portal electrónico de la Secretaria Estadual de que habría sido emitida una licencia de operación para la Cargill el último viernes (23). Ya instauramos un procedimiento de investigación criminal para aclarar el hecho y estaremos enviando un oficio para el secretario para que él dé una posición oficial.”

Según la organización no gubernamental (ONG) Greenpeace, hasta 2004 cerca de 1,2 millón de hectáreas de bosques fueron convertidos en plantaciones de soja en Brasil. Esa área equivale al tamaño de más de un millón de campos de fútbol.

Radioagencia Notícias do Planalto, Internet, 5-3-07

Comentarios