Brasil: quilombolas acampados en el Incra inician huelga de hambre por amenazas de muerte
"Marcados para morir” y cansados de esperar justicia, 25 líderes quilombolas del estado del Maranhão, Nordeste de Brasil, amenazados de muerte, iniciaron una huelga de hambre el día de ayer (9)
Desde el 1º de junio están movilizados, junto a 30 comunidades quilombolas, en el Campamento Negro Flaviano, frente al Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra).
La movilización reivindica el fin de la violencia contra líderes y comunidades quilombolas; regularización de la tierra; más rapidez en la actuación del Incra en los casos de comunidades en conflicto, defensa judicial e instalación de oficina de la Fundación Cultural Palmares en São Luís. Los quilombolas también exigen que la ministra de Derechos Humanos, Maria del Rosario, vaya al estado para tratar acerca de la protección de los amenazados de muerte en el campo maranhense.
Maranhão tiene 59 quilombolas amenazados de muerte en las cerca de 170 áreas en conflicto en el territorio –de acuerdo con el Cuaderno Conflictos en el Campo 2010, publicación de la Comisión Pastoral de la Tierra.
En los últimos días, por lo menos dos líderes quilombolas del estado sufrieron intentos de asesinato: Francisco Chicó, del Quilombo Santana, en el municipio de Santa Rita y Almirandi Madeira, vicepresidente del Quilombo del Charco, cuya casa recibió tres tiros.
El propio nombre de la movilización, Campamento Negro Flaviano, es un homenaje al compañero asesinado en octubre del año pasado por defender a su pueblo y el derecho a permanecer en la tierra.
"Pasados más de seis meses de la muerte de un negro valiente, hijo de la tierra, los autores intelectuales, aunque denunciados por el Ministerio Público, continúan sueltos. Mientras tanto, amenazan la integridad física de los habitantes del Quilombo del Charco, en São Vicente Férrer, y del Cruzeiro, en Palmeirandia, que resisten contra la opresión,” afirman los quilombolas.
De acuerdo con un comunicado divulgado por el grupo, Maranhão tiene la mayor población rural de Brasil –36,9% de los 6,5 millones de maranhenses. Y la población negra maranhense representa el 74% de los habitantes –son 4.541.893 negros. En este universo está la población quilombola, compuesta por 1.362.567 personas, correspondiendo a casi 340 mil familias.
En total, según la nota del movimiento, son 527 comunidades quilombolas, distribuidas en 134 municipios, concentradas principalmente en las regiones de la Baixada Occidental, de la Baixada Oriental, del Munim, de Itapecuru, del Mearim, de Gurupi y del Baixo Parnaíba.
A pesar de que Maranhão es uno de los cinco estados brasileros cuya constitución estadual reconoce a las comunidades quilombolas el derecho a la propiedad de la tierra, eso no ocurre en la práctica.
Según la Sociedad Maranhense de Derechos Humanos (SMDH), el Incra tiene cerca de 276 procedimientos administrativos abiertos para la titulación de los territorios quilombolas, pero hasta ahora, sólo 30 comunidades tienen sus tierras tituladas.
Para los ambientalistas y defensores de los derechos humanos, los conflictos por la tierra en Maranhão son consecuencia de la invasión del agronegocio en el estado desde hace 20 años, principalmente con el monocultivo de soja. El cerrado, ecosistema con tierra y agua en abundancia, ha sufrido una intensa devastación.
Hasta el momento, los quilombolas acampados recibieron sólo una promesa de que será publicado un decreto para orientar los procedimientos a ser tomados por el Instituto de Colonización y Tierra de Maranhão (Iterma). Sin embargo, no se aclaró en qué se basaría ese decreto.
Con informaciones de CPT/MA, SMDH y Andes
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab