Brasil: organizaciones denuncian en la ONU irregularidades en la licencia de Belo Monte

Idioma Español
País Brasil

Denunciar las irregularidades en el proceso de licenciamiento de la usina hidroeléctrica de Belo Monte, en el estado de Pará. Es con este objetivo que más de 100 organizaciones y movimientos sociales entregaron hoy (1°) un documento de denuncia a los relatores de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

 

De acuerdo con Raúl Telles do Valle, del Instituto Socioambiental (ISA), el documento tiene el objetivo de denunciar las violaciones a los derechos de los pueblos que viven en la región. La idea es que los relatores analicen el caso y pidan al Estado brasilero explicaciones sobre el proceso de licenciamiento de la usina. "Espero que los relatores de la ONU analicen y se manifiesten pidiendo explicaciones al Gobierno brasilero que, a mi ver, son inexplicables", comenta.

 

Una de las irregularidades en cuestión tiene que ver con la violación de los derechos de los pueblos indígenas ubicados en el área afectada. Según Valle, la construcción de la usina va a secar un trecho de 100 km del Río Xingú, perjudicando directamente a dos comunidades indígenas y a cientos de ribereños. "Ellos van a tener que mudarse y no hay ninguna previsión de compensación", afirma.

 

Incluso siendo Brasil signatario de tratados y acuerdos que exigen la consulta a los pueblos indígenas afectados directamente por obras y otras medidas, la licencia fue concedida el 1° de febrero de este año sin tener en consideración su pensamiento. "Las comunidades indígenas afectadas no fueron consultadas", recuerda.

 

Además, Valle explica que la usina de Belo Monte, que se construirá en un área cercana al municipio de Altamira, Pará, acarreará muchos impactos ambientales. "La licencia ambiental pasó por encima los problemas reales que son gravísimos", resalta.

 

Raúl del Valle cita, por ejemplo, la cuestión de la calidad del agua en la región. De acuerdo con él, un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Brasilia (UNB) - solicitado por el Instituto Brasilero del Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (Ibama) -señaló posibles daños en la calidad del agua. "Existe una gran probabilidad de que el agua del río [Xingu] quede en mal estado en un trecho de 150 km", revela.

 

Según él, el equipo técnico del propio Ibama no concedió la licencia. Sin embargo, la dirección del órgano, a causa de la presión política, terminó aprobándola. "La dirección del Ibama fue presionada por el Gobierno para liberar [la licencia] antes de las elecciones", acredita.

 

Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab

 

Adital, Internet, 1-4-10

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