Puerto Rico: Movimiento agroecologista boricua reta a la agricultura convencional
"La agricultura es ahora como el día de las madres, nadie se opone. Pero hay desacuerdo en cuanto a qué tipo de agricultura necesitamos. Puerto Rico tiene un creciente movimiento agroecologista que cuestiona el modelo convencional de agricultura industrial y propone en su lugar la producción basada en la unión de la agricultura y la ecología, y la soberanía alimentaria."
Artículo por Carmelo Ruiz Marrero
Publicado en Compartir es Vivir, junio 2014
La seguridad alimentaria es un tema en boga en el Puerto Rico de hoy. Y no es para menos. Hace un siglo el sector agrícola generaba 71% del producto doméstico bruto y hoy no pasa del 1%. En 1914 nuestra agricultura empleaba 260 mil trabajadores, mientras que hoy emplea 19 mil.
La agricultura es ahora como el día de las madres, nadie se opone. Pero hay desacuerdo en cuanto a qué tipo de agricultura necesitamos. Puerto Rico tiene un creciente movimiento agroecologista que cuestiona el modelo convencional de agricultura industrial y propone en su lugar la producción basada en la unión de la agricultura y la ecología, y la soberanía alimentaria.
Este movimiento cuenta con varias organizaciones y frentes de acción. La Organización Boricuá de Agricultura Eco-Orgánica es el brazo operativo de la agroecología puertorriqueña. Fundada en 1989, esta organización de agricultores es la principal agrupación de productores agroecológicos. También está el Frente de Rescate Agrícola (FRA), que se podría considerar como un brazo de acción política. Y el componente científico-académico del movimiento es la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología- Capítulo de Puerto Rico. Es necesario también mencionar instituciones innovadoras que llevan los productos agrícolas ecológicos al mercado, como la Cooperativa Orgánica Madre Tierra, fundada en 2001, y el Departamento de la Comida.
Uno de los más destacados exponentes de este nuevo movimiento nacional es el joven agricultor, agrónomo, escritor y educador Ian C. Pagán Roig, del Proyecto Agroecológico El Josco Bravo en Toa Alta. Pagán Roig, quien cuenta con una maestría en restauración de suelos y prácticas agrícolas sustentables y es uno de los portavoces del FRA, es un apasionado defensor de la agricultura ecológica y no le huye al debate y la polémica.
“Existen una gran cantidad de mitos en contra de los sistemas alternativos de producción agrícola que precisamente se han encargado de propagar las agroindustrias multinacionales que se lucran de sistemas altamente dependientes de insumos externos”, dijo en una entrevista. “Se han encargado de propagar estos mitos en los gobiernos, en la academia y en los propios agricultores que los siguen diseminando sin argumento alguno.”
“La ciencia se ha encargado de demostrar el potencial productivo de la agroecología versus la agricultura convencional. Empezando con que más de la mitad de la producción mundial actual está en manos de pequeños productores campesinos que en su mayoría desarrollan una agricultura con una base agroecológica.”
El Proyecto Agroecológico El Josco Bravo es un pequeño proyecto familiar que ocupa dos cuerdas. Ahí se desarrolla una producción diversificada de frutas destinadas para jugos artesanales, y de producción de vegetales y farináceos- como plátano-, malanga, yautía, lechuga, cilantro, cebollín, habichuelas tiernas, tomates, nabos y repollo, entre otros productos.
“La agroecología posee una mayor resiliencia al cambio climático y una mayor eficiencia energética. Estos dos últimos aspectos son elementos que en nuestro mundo bajo crisis ambiental y energética cada vez cobran mayor importancia y posiblemente representarán elementos de supervivencia en el corto y mediano plazo.”
En sus discusiones, Pagán Roig siempre presenta abundantes referencias científicas, en particular el voluminoso y minucioso informe titulado Evaluación Internacional del Conocimiento Agrícola, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (IAASTD), publicado por la Organización de Naciones Unidas.
El IAASTD fue redactado por sobre 400 expertos- de agencias internacionales, la comunidad científica, organizaciones no gubernamentales y la empresa privada- que recopilaron datos e informaciones de miles de otros colegas de todas partes del mundo, y fue sometido a dos procesos independientes de revisión por los pares. El trabajo fue financiado por el Banco Mundial y agencias de la ONU.
En resumidas cuentas, el informe concluye que el modelo dominante de agricultura moderna está devorando el patrimonio del planeta y poniendo en peligro el futuro de la humanidad. “La agricultura moderna, tal como hoy se practica en el mundo... está explotando excesivamente el suelo, nuestro recurso natural básico, y es insostenible porque hace un uso intensivo tanto de la energía proveniente de los combustibles de origen fósil como del capital, al mismo tiempo que básicamente no tiene en cuenta los efectos externos de su actividad”, declaró Hans Herren, co-presidente del IAASTD. “Si seguimos con las actuales tendencias en materia de producción de alimentos agotaremos nuestros recursos naturales y pondremos en peligro el futuro de nuestros niños.”
Para nuestro gran orgullo, la persona a cargo de la sección del informe dedicada a América Latina y el Caribe fue la puertorriqueña Ivette Perfecto, experta en agricultura reconocida internacionalmente y profesora de la Universidad de Michigan.
El IAASTD recomienda como alternativa la agricultura sustentable a pequeña escala. A similar conclusión llegaron el Relator de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, y un informe reciente de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Los agricultores ecológicos boricuas llevan su producto a los consumidores mediante varios canales innovadores, como lo es el Departamento de la Comida ( Ver aquí), una empresa ubicada en el barrio Tras Talleres en Santurce.
El Departamento está cambiando a organización sin fines de lucro. Para financiar la transición está recaudando dinero mediante la plataforma de internet Antrocket. ( Ver aquí)
“Buscamos establecer el primer 'hub' de comida ecológica en Puerto Rico", dijo Tara Rodríguez Besosa, dueña de la compañía. “Trabajaremos con el ciclo entero de producción de alimentos, y eso incluye educación al consumidor, servicios para agricultores, y los variados aspectos de la sustentabilidad."
“El dinero que recaudamos irá a mejoras en nuestro equipo que harán posible aumentar la escala de nuestras operaciones para convertirnos en una ONG (organización no gubernamental) con un modelo de negocios, una corporación comunitaria sin fines de lucro", dijo la empresaria, cuya madre, Silka Besosa, renunció a su lucrativo trabajo administrando un centro comercial para convertirse en agricultora orgánica. Besosa, quien fundó la finca Siembra Tres Vidas en Aibonito, murió de cáncer en 2011. Daniella, hermana de Tara, actualmente opera la finca. ( El Nuevo Día)
"Queremos duplicar el número de agricultores de quienes compramos semanalmente, de diez a veinte”, informó Tara. “Y también queremos establecer puntos de recogido para nuestros productos por todo Puerto Rico."
El Departamento vende, entre otros productos, kale, calabacín, aguacate, berenjena, arúgula, guineos, tomates, germinados, pepinillos y chinas mandarinas, al igual que semillas, plántulas y mermeladas, panes y jabones artesanales. También hace entregas semanales de cajas de alimentos a restaurantes y clientes residenciales.
Tara señala que educar a los consumidores es muy importante. “Educamos a los consumidores para que entiendan por qué todo lo que vendemos es orgánico y local, y les explicamos la importancia de pagarles a los agricultores un precio justo por su producto."
Fuente: Haciendo Punto en Otro Blog