En Copenague Ecuador perdió gran oportunidad

No sacar el crudo cuando se vive una crisis por la quema de combustibles fósiles, determinaba una inmensa atención a la propuesta ecuatoriana, a pesar de una a historia de señales contradictorias y confusas. La propuesta en si misma tenía y tiene peso. Ecuador pasó a ser reconocido como la cuna de ideas innovativas, a la par que Bolivia con su propuesta de reconocimiento de la deuda y los derechos de la Madre Tierra o las Maldivias con su propuesta de terminar con la dependencia a los combustibles fósiles.

Pero a última hora, a pesar de haber convocado a la rueda prensa para ello, no se firmó el fideicomiso.

Por qué? Qué reacciones tomarán los países que anticiparon su apoyo económico a la iniciativa? (es necesario tomar en cuenta que Copenague era el escenario de concreción de esos apoyos) Son preguntas que deberán ser respondidas.

Esta claro que si la intención es explotar el crudo, ya no se podrá usar el argumento de la falta de interés. (Porque interés hay, pero no cuenta) Y esta claro además que ninguna empresa querrá entrar a un escenario tan conflictivo como el del Yasuní dada su biodiversidad, la conciencia internacional sobre esta, y la presencia de pueblos aislados...además de los nuevos marcos legales que harían de esta operación un acto ilegal de alto costo político.

Mantener la estrategia de golpear a ambos lados, decir una cosa y después otra totalmente distinta, como ha sido la tónica nacional, en un escenario internacional como el de Copenague, le resta credibilidad al país, impone desconfianza en la propuesta. Debe haber un responsable...debe haber una sanción. Más aún, cuando la misma Asamblea Nacional (instancia de fiscalización) emitió solo hace unos días una resolución de apoyo a la iniciativa Yasuni/ITT.

gro.adivalropainozama@inusay

Fuente: gro.adivalropainozama@inusay