El Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional se une al acaparamiento de tierras de cultivo a nivel global

Por GRAIN
Idioma Español

Probablemente sólo era cuestión de tiempo para que el aparato de investigación agrícola internacional quedara atrapado en el actual furor por tierras que varios gobiernos e inversionistas corporativos impulsan con el fin de asegurar el abastecimiento de alimentos desde el exterior.

Después de todo, en los días que corren fluye mucho dinero destinado para “seguridad alimentaria”: una serie de nuevos proyectos que tienen como finalidad adquirir y desarrollar enormes áreas de tierra para la producción dislocada de cultivos. GRAIN identificó más de cien de estos tratos, muchos de los cuales fueron provocados por las crisis financiera y alimentaria de fines del año pasado.1

Seis meses después, el Instituto de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI por sus siglas en inglés) calculó que recientemente, de hecho se habían rentado, comprado o estaban sujetas a procesos de negociación para producir alimentos en el extranjero entre 15 y 20 millones de hectáreas, casi todas en África y Asia.2 El Banco Mundial se lanzó a realizar un estudio importante sobre el asunto (que el propio banco respalda puesto que agudiza el aumento de la privatización y los agronegocios en el Sur) y que quedará concluido a fines de este año.3 Este año, el acaparamiento agrario se ha vuelto una característica de casi todas las discusiones oficiales relacionadas con las políticas de seguridad alimentaria al más alto nivel, sea en las reuniones de los líderes del G8, en la Unión Africana o en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Decenas de miles de millones de dólares se han movilizado hasta el momento (casi todo en documentos), para que estos negocios de tierras culminen en nuevas y productivas plantaciones.4 Es dinero nuevo que bailotea en un mundo plagado de hambre creciente. No hay duda entonces de que los institutos de investigación que desarrollan nuevas variedades de semillas, maquinaria agrícola o tecnologías de riego por mandato humanitario quieren que les toque también parte de la acción. ¿Pero pueden darse el lujo? El IFPRI, una de las 16 unidades de investigación fundadas por el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) en el Banco Mundial, expresó sus preocupaciones de que estos tratos de acaparamiento agrario pudieran ser contraproducentes e intenta promover una serie de principios para que logren tener un esquema en el que “todos ganen”. Pero antes de que pudiera secarse la tinta del velado llamado a la cautela por parte del IFPRI, una de sus entidades hermanas, el Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz, conocido por su nombre y sus siglas en inglés [International Rice Research Institute-IRRI], ya se mojaba los pies en las aguas de los acaparamientos de tierra.

El IRRI se involucra

Un documento interno, puesto recientemente en la página electrónica del IRRI revela que el instituto ha estado aconsejando a Arabia Saudita en el contexto de su estrategia para adquirir tierras de cultivo en otros países para cumplir con su propia producción alimentaria. La información queda al descubierto en las notas de una reunión de marzo de 2009 en Riyadh, entre el doctor Robert Ziegler, director general del IRRI, y funcionarios del gobierno y del sector privado de Arabia Saudita. El IRRI, con sede en Filipinas. es con frecuencia considerado el más importante instituto de investigación sobre el arroz en el mundo. Arabia Saudita es el tercer importador más grande de arroz y muchos de sus planes de cultivo en el extranjero giran en torno a este grano básico. Para los saudíes, es mucho lo que está en juego. La proyección es que la cuenta por concepto de sus importaciones alimentarias se eleve a 15 mil millones de dólares este año, 25% más que en 2008.5

Las notas tomadas por el IRRI durante estas discusiones, que inicialmente fueron colocadas en su página electrónica, revelan que el IRRI ha estado reuniéndose y asesorando al gobierno de Arabia Saudita y a compañías saudíes en relación con inversiones en la producción de arroz. Indican también que ambos lados han estado trabajando en una propuesta que formalice el papel del IRRI en el desarrollo e instrumentación de proyectos de cultivo de arroz, del reino saudí, en el extranjero.

El 7 de marzo de 2009, Zeigler y dos otros representantes del IRRI se reunieron con el doctor Ahmed Al-Sadhan, el administrador general de la oficina nacional para estrategias industriales dentro del ministerio de Comercio e Industria, así como con representantes de algunas de las principales compañías involucradas en los esfuerzos coordinados de Arabia saudita por asegurar una producción alimentaria en el extranjero, incluía la empresa Tabuk Agricultural Development Company (TADCO). Esta fue una reunión de seguimiento a la visita previa que realizó una delegación saudita de funcionarios gubernamentales y hombres de negocios a las oficinas centrales del IRRI en Filipinas. Durante el viaje a Arabia Saudita, la delegación del IRRI visitó también el Islamic Development Bank y dos compañías involucradas en la planeación de producciones dislocadas de arroz: Olayan Financing Company y Foras International. Las notas dejan claro que, durante la visita a Arabia Saudita, el IRRI asesoró a los funcionarios oficiales en torno a inversiones en el extranjero para producir arroz.

“El consejo de Bob [Ziegler] fue que invirtieran en que países no muy poblados, con buenos recursos y buen clima para la producción arrocera. Los potenciales países mencionados durante la reunión incluían Etiopía, Sudán y Egipto. Bob añadió también Tanzania, Mozambique, Mali y el sur de Brasil”, se lee en las notas de la reunión efectuada en las oficinas del doctor Ahmed M. Al-Sadhan.

Sin embargo, el IRRI niega haber proporcionado asesoría a gobierno alguno sobre adquisiciones de tierra en el extranjero para producir alimentos. “El IRRI no está involucrado en ningún proyecto de adquisición de tierras para producir arroz —esto no es parte de la misión del IRRI”, dice la institución en una respuesta de fraseo muy cauteloso a la petición que le hizo GRAIN de que aclararan el asunto.

No obstante, durante esta misma reunión en Riyadh, ambos lados discutieron el papel formal del IRRI dentro del plan de seguridad alimentaria del gobierno saudí, lo que condujo a la propuesta de que el IRRI proporcionaría “lineamientos” para el desarrollo de un “marco de trabajo de lo que necesita ser logrado en términos de investigación, requerimientos, países elegidos y respaldo necesario, etcétera”.

Con base en esta discusión la reunión propuso que el IRRI presentara un plan de 5 años para finales de marzo. Este plan debería resaltar “las áreas de investigación que necesitaran apoyo adicional en el IRRI y que son relevantes para la iniciativa saudí en el extranjero, el presupuesto aproximado, y algunas directivas de inversión en la producción de arroz en el extranjero”, escribe el IRRI en sus notas. También hubo algunas discusiones entre ambos lado acerca del papel que asumiría el Africa Rice Centre (WARDA), otro centro del CGIAR, con sede en Cotonou.

En su misiva a GRAIN, el IRRI reconoce que ha presentado “notas conceptuales para propuestas de investigación” a Arabia Saudita pero que “no se ha llegado a acuerdo alguno con el Reino de Arabia Saudita y al presente no hay proyectos del IRRI que financie éste”.

El modelo Foras

Gran parte de la visita de Ziegler a Arabia Saudita se invirtió en reuniones con los representantes de las agroempresas encargadas de la ejecución de la estrategia de dislocación de la producción alimentaria del gobierno saudí. Una de las compañías con que se entrevistó el IRRI fue TADCO, que está activamente involucrada en establecer fincas en el extranjero.6 Entre otros proyectos, TADCO es parte de un consorcio saudí que está invirtiendo 40 millones de dólares en la adquisición de más de 200 mil hectáreas de tierra de labranza en el extranjero para producir arroz y otros cultivos alimentarios.

Otra de las firmas con que se reunió el IRRI fue la compañía de inversiones Foras International, con la cual ya se había reunido el IRRI por lo menos en otra ocasión en Filipinas. Según el recuento de la reunión hecho por el propio IRRI, Foras le informó al centro de investigaciones de su adquisición de 500 mil hectáreas de tierra de cultivo en Senegal y de 200 mil hectáreas de tierra fértil en Mali destinadas a la producción de arroz. Los representantes del IRRI procedieron a asesorar a Foras sobre su proyecto y a discutir el involucramiento del IRRI. Los representantes de Foras y los gobiernos implicados tienen aún que reconocer públicamente tal transferencia de tierras, lo que obviamente podría tener repercusiones políticas en los países afectados.

El IRRI le confirmó a GRAIN que ambos lados firmaron un memorando de entendimiento en diciembre de 2008 que “formaliza una relación general entre el IRRI y Foras y establece que ambas organizaciones buscarán oportunidades mutuamente beneficiosas para colaborar en investigaciones”.

Foras se creó recientemente como subsidiaria de la cámara de comercio e industria islámica (Islamic Chamber of Commerce and Industry), recibe financiamiento del Banco Islámico de Desarrollo (Islamic Development Bank), del gobierno saudí y de inversionistas privados. Su mandato es desarrollar inversiones en países islámicos y está jugando un papel particularmente activo en apoyar a los países del Golfo en sus objetivos de producir alimentos en el extranjero. Hace poco, Reuters informó que Foras maneja un proyecto, llamado 7x7, que durante un periodo de 7 años intenta producir 7 millones de toneladas de arroz en 700 mil hectáreas de tierra, principalmente en Senegal y Mali. Se habla de Mauritania, Uganda, Sudán y Niger como otros objetivos potenciales.7 En 2008, Foras inició un proyecto piloto en una finca arrocera de 2 mil hectáreas en Mauritania, que supervisa un equipo de consultores de la Kasetsart University en Tailandia.

En sus notas de estas discusiones con el Banco Islámico de Desarrollo, el IRRI escribe que el “modelo Foras” proporciona “buenas oportunidades” para colaborar con el IRRI.

Parecería que este llamado “modelo Foras” implica la adquisición masiva de arrozales en los países africanos, la rehabilitación de sistemas de riego y cultivo mecanizado de gran escala existentes, con el fin de exportar sobre todo a los países del Golfo. En el informe de Reuters del 3 de agosto de 2009 se dice que los funcionarios de Fora dijeron que únicamente “buscaban” tierra en tres o cuatro países y que no dirían que tipo de tenencia adquirirían.

Sin embargo, las notas de la reunión del IRRI con Foras indican que Foras ha adquirido cientos de miles de hectáreas de tierra.

“Los proyectos ya adquirieron 200 mil hectáreas en Mali, 500 mil en Senegal y 10 mil acres en Sudán, todas las cuales se canalizarán a la producción arrocera”, dicen las notas.

En una respuesta a GRAIN, Foras confirmó que ya adquirió tierras en los riberas de los principales ríos de Mali y Senegal para su proyecto arrocero.

Las notas del IRRI revelan también que el instituto asesoró a los funcionarios de Foras sobre las variedades de arroz que debía usarse y dónde invertir en la producción arrocera. También se discutió durante la reunión “la necesidad de una fuerte cobertura de comunicación y medios para asegurar un claro entendimiento de la misión del proyecto”, “la necesidad de establecer una unidad de investigaciones que evalúe y seleccione variedades adaptadas a estas condiciones usando el germoplasma desarrollado por el IRRI y WARDA”, para asegurar el éxito de este gran emprendimiento”.

No obstante, el IRRI dice que no ha recibido financiamiento alguno de Foras y que únicamente le proporciona a Foras la información general que le proporcionaría a cualquiera. “Hacemos sugerencias generales acerca de las variedades convenientes o las mejores prácticas de manejo, o de aspectos socioeconómicos y ambientales que haya que considerar”, se lee en la respuesta a la solicitud de clarificación de GRAIN.

Expulsar campesinos

Aunque no sorprende, el involucramiento del IRRI con el controvertido plan del Reino de Arabia Saudita de dislocar su producción de alimentos es muy perturbador, especialmente a la luz del papel privilegiado del IRRI en ayudar a definir las agendas de investigación y desarrollo de políticas agrícolas en muchos de los países escogidos por las búsqueda de tierras de cultivo que emprende Arabia Saudita. Además apunta a otro conflicto de intereses para una institución que ya está hundida en la controversia debido a sus cercanos vínculos con las semilleras multinacionales, como Monsanto y Syngenta. Y es muy bochornoso para el CGIAR, que podría aparentar que juega al “policía bueno y el policía malo” con la actual tendencia de acaparamientos agrarios que, después de todo, podría parecer un financiamiento fresco y nada menor que se moviliza en respuesta la crisis alimentaria global.

La Asian Peasant Coalition (la importante coalición campesina asiática) ya reaccionó con enojo a la noticia del involucramiento del IRRi con la iniciativa saudí, acusando al Instituto de desplazar a los campesinos arroceros ya que estos proyectos les roban las tierras.8 En África, la Conféderation Nationale des Organisation Paysannnes (confederación de organizaciones campesinas) en Mali, que es parte del movimiento campesino internacional Vía Campesina, está embrollada en su propia lucha cuesta arriba contra un proyecto similar mediante el cual un fondo soberano de capital libio está quedándose con 100 mil hectáreas para cultivar arroz en el sistema de riego conocido como Office du Niger.9 A nivel regional, la red organizaciones de campesinos y productores agrícolas de África Occidental ( Reseau des Organisations Paysannes et des Producteurs Agricoles de’l Afrique de’l Ouest-ROPPA) ha hablado vehementemente contra el acaparamiento extranjero de tierras en la región.10 Es tiempo ya de que los gobiernos, las corporaciones y otras agencias involucradas en tales acuerdos, comiencen a escuchar.

Para profundizar

Las notas completas de la visita del IRRI a Arabia Saudita fueron retiradas del sitio electrónico del IRRI tras la petición que realizó GRAIN de que se nos proporcionara más información el 27 de agosto de 2009: http://beta.irri.org (Disponible ahora - 09/09/2009)

Dado que accedimos a ellas de modo público, están disponibles actualmente en (en inglés): http://www.grain.org

Las respuestas del IRRI a nuestras preguntas sobre el asunto (en castellano): http://www.grain.org

Un video del proyecto arrocero de Foras en Mauritania, evaluado por un equipo de Kasetsart University, está disponible en http://www.youtube.com

GRAIN mantiene una página de recursos sobre acaparamientos agrarios, con vínculos a documentos sitios electrónicos, varias iniciativas y otros materiales: http://www.grain.org

En http://ww.farmlandgrab.org pueden encontrar noticias diarias sobre la tendencia del acaparamiento agrario y la resistencia de la gente. El sitio proporciona semanalmente un servicio de correo electrónico al que se pueden suscribir.

1.GRAIN, “Se adueñan de la tierra! El proceso de acaparamiento agrario por seguridad alimentaria y de negocios en 2008”, Documentos de Análisis, octubre de 2008: aquí. Disponible en inglés, francés, castellano, arábico e indonesio bahasa.

2. Joachim von Braun and Ruth Suseela Meinzen-Dick, “«Land grabbing» by Foreign Investors in Developing Countries: Risks and Opportunities”, IFPRI Policy Brief 13, International Food Policy Research Institute, Washington DC, abril de 2009: aquí .

3. Ver Klaus Deininger, “Land grabbing: International Community Responses”, presentación expuesta en la reunión de expertos de la Development Policiy Review Network [DPRN, o Red de Revisión de Políticas en Desarrollo] 8 de julio de 2009 en Utrecht, aquí , o la publicación electrónica de un seminario previo del Banco Mundial: “Large Scale Investments in Land: Déjà vu or New Development Opportunity?", Washington DC, 2 de marzo de 2009: aquí

4. En abril de 2009 el IFPRI situó la cantidad entre 20 mil y 30 mil millones de dólares. Sin embargo, muchos de los tratos quedaron fuera del estudio del IFPRI y han comenzado otros desde la publicación del mismo. También están ausentes del estudio muchos de los fondos del sector privado que se destinaron a las inversiones en tierras de cultivo. Aunque no podemos brindar un dato preciso, GRAIN calcula que la cantidad es ahora cercana a los 100 mil millones de dólares.

5. Orient Planet, “Saudi Arabia’s Food and Agro Imports to Grow some 25 per cent During Q4 of 2009”, boletín de prensa, 30 de agosto de 2009. aquí.

6. Para mayor información sobre TADCO se puede consultar: aquí.

7. Souhail Karam, “Saudi-based Partners launch Africa Rice Farming Plan”, Reuters, 3 de agosto de 2009: aquí (también existe traducción al francés)

8. Ver el sitio web de APC: aquí

9. Lamine Coulibaly et Boaventura Monjane, “La Libye s’accapare des terres rizicoles maliennes”, Via Campesina, 18 de agosto de 2009: aquí . [Pronto estarán disponibles traducciones al castellano y al inglés, http://www.viacampesina.org.]

10. PANA, “Le ROPPA opposée à la vente massive des terres agricoles en Afrique”, 1er juin 2009: http://farmlandgrab.org/3785

Fuente: GRAIN

Temas: Sistema alimentario mundial, Tierra, territorio y bienes comunes

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