Argentina: El tiempo de las mujeres. La difícil tarea de ser mujer y militante ambiental

Silvia Vidal, realizadora del documental, fue la primera en tomar la palabra para explicar que la idea de celebrar esta Semana del Ambiente consiste en reconocer "no solamente a la naturaleza, sino también a las mujeres y a los hombres que en el día a día la defienden, a veces en silencio y otras veces haciendo ruido, como cuando las mujeres se organizan, se defienden y luchan por las causas ambientales o económicas que las afectan".

La Agencia de Noticias Biodiversidadla estuvo en la presentación, de la que compartimos en esta nota algunos de los pasajes que tuvieron las compañeras allí presentes.

Silvia Vidal, realizadora del documental:

Creemos que las mujeres empobrecidas de nuestro país son las más afectadas por estos cambios económicos y ambientales, básicamente por la división sexual del trabajo que impone este sistema social fuertemente patriarcal.

Cuando pensamos hacer un video que hablara de los conflictos socioambientales, pensamos en saber cómo es afectada la vida de las mujeres por estas crisis permanentes que tenemos. Antes eran solamente económicas y ahora cada vez más son ambientales. Queríamos demostrar lo difícil que es ser mujer en Argentina y combinar los distintos roles, ser ama de casa, a veces madre, trabajadora asalariada y algún trabajo más que algunas tenemos que es esto de la militancia ambiental.

En este transitar con las compañeras, tratamos de buscar para este documental diversidad de conflictos, diversidad de regiones representativas del país y también diversidad de mujeres. Nos encontramos con mujeres para las cuales la primera incursión en la vida pública había sido posible a través de haber enfrentado amenazas ambientales o económicas. Fue la puerta de acceso a ser escuchadas y andar viajando contando sus historias.

Graciela, Marcha de las Antorchas:

Es urgente que sepamos todos los argentinos quién es Reutemann. A lo mejor dirán que esto no tiene vinculación con el ambientalismo y sí lo tiene, porque Reutemann reaparece a partir del problema con "el campo". A tal punto llega su perversidad, y a tal punto su descaro, que no tiene vergüenza de decir que uno de los proyectos que él tiene es que se baje ó se saque el IVA de los agrotóxicos.

No es un capricho que la gente en Santa Fe lo ande siguiendo, y a donde vaya lo iremos a buscar. Realmente es un monstruo que nosotros los inundados hemos tratado de develar, de sacar esa careta y romper el silencio. Hemos sufrido en carne propia la perversidad de un gobierno al que no le importó la gente del oeste. Hay muchísimas cosas para contar de la inundación, pero en lo que nosotros basamos la culpabilidad de Reutemann es en que él sí sabía que se venía el agua y no nos avisó. Él dice "a mi nadie me avisó" y el problema lo tenían 130 mil santafecinos que estábamos sufriendo la devastación.

Al poco tiempo de la inundación había elecciones. Las inundaciones producidas en abril provocaron la posibilidad de que el gobierno provincial dijera "bueno, les vamos a dar a los inundados primero 200 pesos, después 800 pesos", a manera de comprar votos. Lo que vino después fue la intención de hacer una zona de countries que se iba a llamar "Lagos del oeste", y esa zona iba a ser comprada por grandes empresarios. Tiene que ver con el fácil acceso a las rutas que llevan a Córdoba, a Rosario y a Buenos Aires, es toda la franja que se inundó. Entonces una duda, ¿la inundación fue provocada?

Esa causa hoy está impune, la impunidad en Santa Fé se arma con una Corte Suprema formada al gusto de Reutemann, con su primo, con su abogado personal, con sus amigos, con funcionarios de su gobierno. Una corte que lo protege, lo protegió y lo seguirá protegiendo. Hoy los inundados estamos pidiendo justicia para todos, estamos pidiendo al gobernador Binner el juicio político a los jueces de la corte, porque en Santa Fe hay muchas causas impunes. Esta inundación quedó impune porque se protegió a los inundadores de 2003 y se volvió a inundar la ciudad en 2007, porque sabían que no les iba a pasar nada. Los pobres del oeste estaban otra vez inundados, como que pareciera que tienen el destino de ser inundados. Nosotros decidimos cortar con este destino.

Carolina Pérez, Granja Agroecológica "La Verdecita":

Somos mujeres urbanas que nos animamos a aprender. Fuimos de las primeras que hablamos del monocultivo sojero, de la transgenia y del problema del glifosato en Santa Fe. Nadie sabía de lo que estábamos hablando. Ahora se puede visualizar mucho mejor cómo es el conflicto.

En la granja tratamos de hacer un ejemplo de lo que podríamos hacer orgánicamente, volver a la permacultura. Aprendimos muchas cosas desde la naturaleza. Trabajamos mucho con las mujeres de los barrios. Ellas se llevan sus plantines, hacen huertas en sus casas. Con las niñas y los niños hacemos trabajos en arte, teatro, y tratamos de que ellos puedan sacar lo que quieren contar de las vivencias en la granja.

Otra de las cosas que estamos haciendo son "ferias orgánicas de lo diverso". En la feria se ve de todo, hay comida orgánica, berenjenas en escabeche y muchas cosas ricas. Le ponemos mucha importancia a la alimentación, a la soberanía alimentaria, al derecho que tenemos sobre lo que consumimos, consumir sano.

Lo que aparece en el documental es "el tiempo de las mujeres". En todos los testimonios aparece cómo resolver los problemas domésticos, la militancia, su vida. Es asombroso e increíble, uno dice "que super mujeres". Todo lo que aprendemos lo aprendemos de la lucha de las mujeres en la historia, y gracias a ellas, podemos hacer muchas cosas que antes no podíamos.

Isabel, Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú:

Todo lo que está acá entre nosotros es muy fuerte. Ahora, hay algo en que coincidimos todos, estas empresas, y no hablo como mujer sino como ser humano, vienen a romper el núcleo familiar. Rompen la familia desde el bajo salario ó porque llevan al hombre a la empresa. Lo primero que atinan es a romper el núcleo familiar. La familia desarmada no sirve para nada. Empiezan los desequilibrios emocionales y económicos, y entonces rompen la sociedad. Tenemos que hacer lo posible por no dejar la familia, que es difícil.

Estamos luchando con una empresa que es soberana en el mundo. Ellos tienen liderazgo en economía y en materia psicológica. Aunque parezca muy simple lo que digo, es muy grave porque vienen trabajando las mentes desde hace años. Nosotros en la asamblea estamos firmes porque aún no nos han sacado lo que tenemos.

Tengamos alerta, porque ya no va a ser solamente la comida ni el agua, van a destruir al ser humano. Sacarán lo que ellos quieren, que es el dinero, se irán a comer dinero, porque no va a quedar vida. Es trágico y es real, como lo ven en la película todas las personas que participamos siempre le ponemos alegría, porque la vida es eso, es alegría de vivir.

Estamos aprendiendo, a la fuerza de tener que luchar, cosas que no conocíamos, pero seguimos en el corte, que es un parar a Botnia. Los camiones no pasan por esa ruta que vendría a Buenos Aires en menos tiempo a buscar insumos. No pueden pasar con los buques, porque tienen un río muy playo. Tampoco pueden comprar madera, porque logramos la ley de la madera provincial. Hay exceso de plantación, ese es el problema. Plantación significa sequía, las abejas se retiran porque ya no es la misma planta, es transgénica. Significa que no hay agua y afecta a toda la cadena alimentaria. Ese es nuestro futuro también.

Tenemos que seguir en esta lucha con el "No a Botnia" como un principio, pero ya veo que tenemos que decir no a todas estas cosas que hemos hablado. Estoy muy orgullosa de estar en este lugar y muy feliz de habernos encontrado todos acá.

* Por ten.inoizudorpotua@orubal para la moc.liamg@aldoibaicnega.