Bolivia: ahora Sí, a luchar por condiciones dignas de vida
"Ha Ganado el SI pero no desde la perspectiva de que este último referéndum arreglará las cosas. El SI debe interpretarse como la posibilidad, todavía, de contar con este espacio para seguir reflexionando, seguir pensando, seguir luchando, seguir esperando, seguir... creyendo, seguir... viviendo, para crear por nuestras propias acciones la vida que queremos, que hemos deseado con tanta fuerza"
Ha terminado este período de largas jornadas de incertidumbre, de larga filas en los recintos electorales, de largas filas para inscribir a nuestros hijos e hijas en las escuelas, de largas colas para comprar barato donde las caseras de los mercados, de colas para subir a micros y trufis, de colas para encontrar un empleo digno, de colas para que nos reciba alguna "autoridad', de colas con nuestras esposa y nuestros niños para llenar un formulario de vivienda que nunca llega, de colas para entrar al cielo... porque parece que no hay otra forma de alcanzar los sueños que juntos habíamos acuñado durante las luchas en las calles y los caminos, en los largos años que ya estamos viviendo y muriendo.
Ha Ganado el SI, era previsible, pero no desde la perspectiva de que este último referéndum arreglará las cosas, como si en una caja de cartón se encontrarían las soluciones a nuestros padecimientos para luego alcanzar nuestro bienestar. El SI debe interpretarse como la posibilidad, todavía, de contar con este espacio para seguir reflexionando, seguir pensando, seguir luchando, seguir esperando, seguir... creyendo, seguir... viviendo, para crear por nuestras propias acciones la vida que queremos, que hemos deseado con tanta fuerza, como cuando marchábamos a La Paz, o desde la San Sebastián, o cuando tomamos las fábricas y nos sentimos los que manadmos, en la huelga.
También hemos derramado lágrimas desde hace años, en tantos lugares, en las fábricas cuando con los dientes apretados debemos escuchar la prepotencia de los patrones, en las calles soportando pagar calladamente la coima a los gendarmes para que nos dejen vender, en las plazuelas y las esquinas para conseguir algún cliente, ocultandonos de la "gente", o cuando para que no nos movamos de la máquina para seguir produciendo largan a los perros y no podemos salir del taller ni para mear (como expresa el testimonio de muchas mujeres obreras).
Y de estas historias de nuestra vida diaria, que desconocen los de arriba, esas vivencias cotidianas de los que estamos aquí abajo y que a los de arriba no les interesan, no sienten, porque están lejos, sordos y ciegos ante ese pueblo en vez de transformar las cosas, no para que las administren mal o que se acomoden a la Buena Vida, ésos... y ésas..
Ahora que se viene otra vez una disputa por los cargos, por las senaturías, las diputaciones, las prefecturas, por... nuestro patrimonio, como la tierra, los territorrios que tienen agua, gas, petróleo, oro, bosques, gente... la gente... es la que en definitiva debe hacerse cargo de decidir ahora sobre nuestro presente, tan duro y dificil, y nuestro futuro digno, tan lejano como posible.
Porque son los obreros y obreras fabriles, como parte de nuestro pueblo, junto a los hombres, mujeres, niños y ancianos del campo y la ciudad debemos re-comenzar a salir a las calles y los caminos, para ocuparlos como en el 2000, como en el 2001, el 2002, el 2003, el 2005. Para que nuestros espacios, no se reduzcan, como quieren los de arriba, a poner de vez en cuando, y ahora más, un papelito marcado para que no cambie nada.
Votamos SI porque necesitamos un cambio colectivo, pero nuestros salarios enflaquecen todos los días... votamos por matar al latifundio, pero no hemos terminado con la brutalidad patronal y la semiesclavitud a que nos quieren someter...
Somos visibles y sólo existimos, sólo cambiamos las cosas cuando nos movilizamos... eso hemos dicho, eso hemos hecho, eso debemos volver a hacer... a preparanos a movilizarnos MÁS ALLÁ DEL REFERÉNDUM, MÁS ALLÁ DEL EVO, MÁS ALLÁ DE NOSOTROS Y NOSOTRAS.