Chile: Cambio Climático y Biodiversidad; el acelerado paso de la Sexta Extinción mundial
Éste fue el tema de la charla de Pablo Marquet “Biodiversidad y Cambio Climático”, la última de Explorando conCiencia el Cambio Climático, ciclo organizado por EXPLORA CONICYT, para vincular a los científicos que han investigado sobre esta temática con el público general
La biodiversidad es la diversidad de lo vivo y sus interacciones, desde los genes hasta la biosfera. Presta “servicios” únicos a los seres humanos: nos ayuda a formar el suelo; hace circular los nutrientes; nos provee de alimentos, agua fresca y combustibles; regula el clima, la presencia de enfermedades y el impacto de los desastres naturales.
Nuestra capacidad de desarrollo está arraigada al estado de la biodiversidad. Por eso su deterioro debería ser una de nuestras principales inquietudes. “Así como aseguramos la provisión de energía y alimento, debemos asegurar la biodiversidad, que siempre se nos olvida y en definitiva es la que interactúa con las demás”, recomendó Pablo Marquet.
El deterioro de la biodiversidad se produce por el Cambio Climático. En el peor de los casos -si la temperatura promedio del planeta aumenta en 4.5 grados al cabo de unos cien años- se proyectan desapariciones masivas, desplazamientos de especies lejos de los trópicos, reubicación de otras en zonas más altas, pérdida del 50% por ciento de la tundra, extinción del coral, en un escenario donde pocos ecosistemas podrán adaptarse.
En los 4.500 millones de años de vida del planeta, ha habido otras crisis de extinción en el planeta, lo preocupante es que esta Sexta Extinción tiene la más alta tasa de incremento de desaparición de especies. Los fósiles nos cuentan que en los eventos más antiguos dejaba de existir un promedio de 0.8 especies en un lapso de 1.000 años; en el pasado reciente, la tasa fue de 100 especies en mil años, y la proyección para la crisis venidera es de ¡10 mil! especies cada mil años.
El futuro de Chile
Según el biólogo, para nuestro país se espera una disminución de la capacidad de generar hielo, con importantes efectos en la agricultura y en la generación de energía. Aumentaría la intensidad del “invierno boliviano” y disminuirían las precipitaciones en el Chile Central.
¿Qué podemos hacer como país?
Un 20.14% del área geográfica de Chile está protegida, lo que para Pablo Marquet es una buena cifra a nivel latinoamericano, aunque no es suficiente porque se concentra en las zonas altas y australes, lo que influye en que no tenga mucha diversidad.
Además, para incentivar el crecimiento económico se han introducido especies exóticas, como el pino y el eucalipto, lo que ha deteriorado la biodiversidad de muchas zonas.
“Tener una mala biodiversidad nos cuesta plata, por lo que hay que lograr una red de protección que sea eficiente, armonizando energía y alimentos con la biodiversidad. Si quisiéramos que toda especie esté por lo menos en una zona protegida, deberíamos llegar el 54.6% de nuestro territorio”, concluyó el científico.