Sigue la resistencia por un Ecuador libre de minería a gran escala
Unas 80 personas representantes de varias comunidades de distintas partes del sur del país, que están gravemente afectadas por empresas mineras nacionales y por los megaproyectos transnacionales, llegaron, ayer (18) a la Dirección de Minería de Cuenca para protestar ante la delicada situación de que están viviendo en aspectos de violencia social, amedrentamiento a dirigentes, y la grave contaminación de fuentes de agua que provocan mineras que con la venia de autoridades ineptas continúan en plena actividad
La protesta y movilización es el comienzo de una serie de acciones de mayor envergadura que la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la Soberanía CNDVS (coalición de comunidades y organizaciones afectadas por la minería) realizará en los distintos lugares de conflicto, pues, las comunidades afectadas ya no confían en las autoridades, peor aún en el sistema jurídico vigente, y rechazan el nuevo proyecto constitucional al que tildan de demagógico.
Esta medida se realizó luego de que la Asamblea de Delegados de la CNDVS decidiera el jueves pasados que se inicien acciones para exigir el cumplimiento del Mandato Minero que expidió la Asamblea Constituyente, el que ha resultado una farsa, como ya lo denunció anteriormente la CNDVS, y que solo pretendía desmovilizar a las comunidades.
La protesta también fue en contra del nefasto proyecto de nueva Ley de Minería, que es la misma Ley actual retocada (ver ley web Ministerio Minas y Petróleos), que se constituirá en la arma legal y letal para atentar la vida de las comunidades y la soberanía del país.
La medida fue motivada además por la grave situación de persecución y amenazas de muerte contra los dirigentes de la Asamblea Pro-defensa de Nuestros Ríos filial de la CNDVS, en especial de la compañera Esther Landetta, quien se encuentra amenazada por concesionarios mineros de la zona de San Gerardo cantón Ponce Enríquez, área que es de competencia de la Dirección Regional de Cuenca.
La protesta fue pacífica, donde los manifestantes permanecieron desde las 10 AM hasta las 2:30 PM demostrando la decesión de continuar la resistencia por un Ecuador libre de minería a gran escala.