Alerta por próxima aprobación de norma que "regularia" la liberación de cultivos trangénicos en el Perú

Por RAAA
Idioma Español
País Perú

Norma de bioseguridad para la liberación de cultivos transgénicos estaría por aprobarse por el Ejecutivo, la cual podría ocasionar la contaminación genética de cultivos locales.

La reciente declaración del Dr. Juan Risi, Jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) autoridad competente para la regulación de cultivos transgénicos en el sector agrícola, sobre la próxima aprobación del reglamento de bioseguridad para la agricultura como parte del paquete de normas que el Ejecutivo aprobaría en los próximos días, es un instrumento que pondría en riesgo nuestra biodiversidad.

Esta decisión de INIA con la aprobación de la norma podría generar serias implicancias para la biodiversidad, ya que en las condiciones de diversidad geográfica, la presencia de cultivos originarios y considerando los aspectos socio culturales de los agricultores que manejarían los cultivos transgénicos en nuestro país, el aplicar medidas para “controlarlos” una vez liberados en los campos de cultivo sería muy complicado y de difícil cumplimiento y fiscalización en el campo por parte de las autoridades competentes.

Se sabe que los cultivos transgénicos una vez liberados en el ambiente pueden contaminar cultivos locales de la misma especie a través del cruzamiento por medio del desplazamiento del polen de plantas transgénicas a plantas locales, produciendo una pérdida de la biodiversidad genética, especialmente si hablamos de los cultivos de papa, maíz y algodón donde contamos con especies originarias y endémicas. La contaminación genética es un hecho que se está produciendo en muchos países del mundo donde ya se han autorizado las liberaciones de cultivos transgénicos. En México, en el año 2001 una investigación científica alertó la introgresión de genes transgénicos en cultivos de maíz locales, lo cual provocó una alerta en el país y a nivel mundial, dado que México al igual que el Perú es centro de diversificación del cultivo del maíz.

Asimismo, las medidas de control y contención que pudieran plantearse en la norma para la liberación de cultivos transgénicos serían complejas y muy difícil de implementarlos en el campo dado que el contar con áreas especiales y aisladas para el cultivo de transgénicos no podría controlarse y menos si esta tecnología pasa a manos de los agricultores que por sus limitaciones en infraestructura y capacitación para manejar esta nueva tecnología no podría garantizar su aislamiento y control, por lo que el riesgo de contaminación genética sería inminente, el cual es un proceso irreversible una vez ocurrido en el ambiente.

Por otro lado, las medidas para el control y comercialización de semillas convencionales y transgénicas serían poco aplicables, dado que la comercialización de semillas en el interior del país es informal y es tradición de los agricultores, especialmente en las comunidades campesinas, el intercambio de semillas especialmente en las ferias locales, lo cual sería imposible evitar el intercambio y contaminación de semillas convencionales con transgénicas.

En ese sentido la decisión de normar la liberación de cultivos transgénicos no es únicamente del sector agricultura, sino del Ministerio del Ambiente y del Ministerio de Salud, quienes tendrían que dar opinión técnica de las medidas y la aplicación que propone esta norma de bioseguridad.

En ese sentido, la RAAA pide a la Presidencia del Consejo de Ministros y al Ministerio de Agricultura solicite las opiniones de otros sectores implicados, así como de organizaciones de agricultores, consumidores y ambientalistas para evaluar la consistencia y nivel de aplicación de las medidas de control que se propone antes de su aprobación.

Mayor información:

gro.aaar@urepaaar

Comentarios