Rechazo mundial de campesinos a la tecnología “Terminator”
Empresas como Monsanto insisten en patentar las semillas.México, D.F., 16 de junio (apro-cimac).- Alrededor del mundo las y los agricultores mantienen una lucha contra las grandes empresas semilleros, como Monsanto, que, según un informe de la fundación argentina Vía Libre y la alemana Heinrich Böll, pretenden “patentar, contaminar y apropiarse del suministro de semillas que los propios agricultores desarrollaron durante generaciones”
Ambas fundaciones dieron a conocer en su informe que actualmente está vigente una moratoria sobre las tecnologías, la cual está siendo atacada por las “semilleros” que quieren que se levante para poder comercializar granos modificados genéticamente.
Lo anterior, señaló la organización cordobesa Vía Libre, traería como consecuencia que las y los agricultores se vuelvan dependientes de la compra permanente de corporaciones.
Es por ello que se han realizado una serie de movimientos sociales: mujeres, niñas, niños y hombres manifestaron su posición en contra de los monocultivos de árboles y transgénicos al irrumpir en la escena de las conferencias de Naciones Unidas que se realizaron en Porto Alegre y Curitiba en 2006.
Las mujeres pertenecientes al movimiento Vía Campesina ocuparon en Brasil un laboratorio y vivero de eucaliptos clonados de la empresa Aracruz para marchar, posteriormente, y cerrar por cuatro horas el acceso a la conferencia de Reforma Agraria.
Dos días después consiguieron que la declaración del foro paralelo “Tierra, territorio y dignidad” fuera incluida como documento de la conferencia oficial de Reforma Agraria y Desarrollo Rural.
Otro movimiento realizado por las mujeres en el Convenio de Diversidad Biológica de Naciones Unidas fue el despliegue de carteles en varios idiomas que realizaron ante los delegados oficiales para exigir que se prohíba la tecnología “Terminador”, desarrollada por la industria multinacional de semillas y agroquímicos.
De aprobarse esta tecnología, según la campaña “Terminar Terminator”, evitaría que los agricultores vuelvan a plantar la semilla de su cosecha y así maximizar las ganancias.
La campaña “Terminar Terminator” dice que “más de mil 400 millones de personas, principalmente familias campesinas y de agricultores de pequeña escala en el mundo en desarrollo dependen del grano obtenido de la cosecha para usarlo el próximo ciclo como fuente principal de semilla”.
Las semillas ‘terminator’ obligarán a los agricultores a depender de las empresas para obtener semillas, trastocarán el intercambio de semillas de pueblos y comunidades indígenas, así como la práctica ancestral de seleccionar y mejorar las especies, que es lo que ha asegurado a lo largo de milenios la existencia y diversidad local de semillas”, agregó en el informe.
Por su parte, Rafael Alegría, de Vía Campesina, señaló en su aportación al informe que las Tecnologías de Restricción en Uso Genético (TRUG) permiten a su productor ejercer un control externo sobre las semillas, es decir, decidir qué ocurrirá con ellas, independientemente de la voluntad de los agricultores, los campesinos o los países donde la semilla esté plantada.