De Rebeliones por Comida a la Soberanía Alimentaria. Hambre en un Mundo de Abundancia
El Banco Mundial informa que el precio de la comida ha subido 83% en los últimos tres años y la FAO indica un aumento de 45% en el índice de precios en los últimos nueve meses. La crisis de alimentos será peor antes que empiece a mejorar la situación. Si no hay una ayuda alimentaria masiva e inmediata, 100 millones de personas en el Sur-3er Mundo se unirán al creciente rango de hambrientos
El desenfrenado aumento del precio de la comida ha resucitado el fantasma de los “motines por comida”. El Banco Mundial informa que el precio de la comida ha subido 83% en los últimos tres años y la FAO indica un aumento de 45% en el índice de precios en los últimos nueve meses. En el índice comparado, la revista “El Economista” afirma que, es el más elevado desde 1845 cuando se formuló por primera vez. En marzo de 2008, el precio promedio del trigo a nivel mundial subió 130% en relación con el año anterior, la soja 87%, el arroz 74% y el maíz subió 31%.
Los Ganadores y los Perdedores de la Revolución Verde
El germoplasma tomado de los campesinos de Asia y Latino América por los científicos de la Revolución Verde aportó US$10.2 billones/ año a EEUU con la producción de maíz y soja en 1970-80..; Un tercio de la producción de semillas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se lo apropió compañías privadas del Norte entre ellas Pioneer Hy-Brid, and Cargill (Ecologist, 1996). Los agricultores y el ambiente no tuvieron esa ganancia cuando se expandió la Revolución Verde. Centro América es un ejemplo: De 1979-97, el uso de fertilizantes aumentó de 80 a 120/kg-ha y la producción de granos incrementó a 45 millones t/año (CIECA, 2001) (CIMMYT, 1992). Sin embargo, el promedio de las cosechas se redujo en 50% entre 1980-96 (CIECA, 2001). ¿Cómo aumentó la producción de granos aunque bajaran las cosechas? Con la expansión de la “frontera agrícola”. Durante el auge de la Revolución Verde en Centro América, la región perdió la mitad de la selva tropical y casi duplicó la emisión de CO2 (Utting, 1996; Kaimowitz, 1996)
Por ello no sorprende que, la gente haga manifestaciones en las calles de México, Italia, Marruecos, Mauritania, Senegal, Indonesia, Burkina Faso, Camerún, Yemen, Egipto y Haití. Más de 100 personas han muerto y muchas más han sido heridas. En Haití, el país más pobre en el hemisferio occidental, con un aumento de 50 a 100%, los pobres han sido obligados a comer galletas hechas con barro y aceite vegetal, los rabiosos manifestantes obligaron al Primer Ministro a renunciar.
La crisis de alimentos será peor antes que empiece a mejorar la situación. Si no hay una ayuda alimentaria masiva e inmediata, 100 millones de personas en el Sur-3er Mundo se unirán al creciente rango de hambrientos. Pero las protestas no son locos “motines” de masas hambrientas. Más bien son enfadadas manifestaciones contra los altos precios de la comida en países donde antes hubo sobreproducción de alimentos, donde ni el gobierno ni la industria responden. Ellos reflejan la demanda de soberanía alimentaria: el derecho político y económico de los Pueblos de determinar su propio sistema alimentario.
Parecería que la crisis de alimentos explotó de la noche a la mañana, reforzando el miedo que existe de la sobre población en el mundo. Pero de acuerdo con datos de la FAO, con la cosecha récord en 2007, hay más que suficiente comida en el mundo para alimentar a todos—al menos 1.5 veces la demanda. De hecho, en los últimos 20 años, la producción de alimentos ha aumentado establemente en 2.0% anual, mientras que el aumento de la población ha bajado a 1.14% anual. Pero no es la gente quien está aprovechando esa reserva. “Vemos que actualmente hay más gente hambrienta que antes” afirma Josette Sheeran, Director Ejecutivo del Programa Mundial contra el Hambre, “hay comida en los estantes, pero la gente no tiene con qué comprar”.
La Crisis de la Deuda
La diseminación de la Revolución Verde coincide con el estallido de los préstamos del Norte a los países del 3er Mundo (la cual es una razón por qué tanto crédito estaba disponible a los campesinos para adquirir los paquetes tecnológicos…) El 3er Mundo, el Sur, hizo préstamos enormes para financiar el desarrollo económico. Las exportaciones agrícolas se utilizaron para obtener divisas para pagar las deudas. El estallido de la producción, provocó la caída de precios de los productos agrícolas. Los agricultores en el Norte y en el Sur respondieron produciendo más para aumentar el ingreso. La crisis global del petróleo en 1970s produjo un alza en los costos de producción y una recesión que, en el momento, llevó a los bancos del norte a exigir el pago de los préstamos. Las familias agrícolas de EEUU quebraron y los países del Sur, no pudieron pagar sus deudas, provocando la “Crisis de las Deudas”.
Las causas inmediatas que han provocado el alza de precios de la comida incluyen: sequía en los principales países productores de trigo durante 2005-06, baja reserva de granos (globalmente se tiene una reserva para 54 días), altos precios del petróleo, se ha duplicado la cantidad de carne consumida por persona en algunos países del 3er Mundo y la desviación para agrocombustibles del 5% de los cereales. Aunque se proyecta un aumento en la producción agrícola para 2008 los expertos coinciden en que los precios de la comida continuarán subiendo. Las sequías, el aumento en consume de carne, bajas reserves y agrocombustibles son solamente las causas próximas de la inflación en los precios. Estos hechos no explican por qué—en un sistema global de alimentación que aumenta su producción—el próximo año un billón de personas estará con hambre. Para resolver el problema del hambre, necesitamos abordar la causa que origina la crisis de alimentos: la monopolización corporativa del sistema mundial alimentario.
Traducido por Leonor Hurtado