COP9: "El patentamiento de semillas es un robo al trabajo colectivo campesino"
Los movimientos campesinos y las comunidades locales tienen la diversidad y capacidad de adaptación necesarias para hacer frente a dos de las graves crisis que afronta la humanidad en la actualidad: la climática y el hambre en el mundo, dijo la investigadora del Grupo ETC Silvia Ribeiro, presente en Bonn, Alemania, en la COP 9 del Convenio de Diversidad Biológica de Naciones Unidas.
El Grupo ETC se dedica a promover la conservación y el desarrollo de la diversidad cultural y ecológica de forma sustentable y acorde con los derechos humanos.
“Los que producen semillas industrialmente, que empezaron como en los años 60, dicen que han producido unas 70 000 variedades en todo el mundo, y la mayoría son rosas y crisantemos. Los campesinos, con la cifra más conservadora, producen en el mundo dos millones de nuevas variedades por año”, aseguró Ribeiro en entrevista con Radio Mundo Real.
¿Cuáles son los puntos que llevaron a que el Grupo ETC se haga presente en Bonn?
Nosotros hemos seguido este proceso casi desde el comienzo. Lamentablemente, la mayoría de los acuerdos que tiene el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), en lugar de proteger y valorar realmente esa biodiversidad lo que hace es casi lo contrario, porque facilita la inversión privada por ejemplo, la privatización de áreas naturales.
Uno de los temas que se van a tratar en esta reunión tiene que ver directamente con lo que llamamos biopiratería, y es el acuerdo de reparto de beneficios. En realidad para nosotros es una trampa, porque no se reconoce a los actores de la biodiversidad, los campesinos, los indígenas, las comunidades locales, ni el derecho de la gente a disfrutar la biodiversidad, sea agrícola o las hierbas medicinales, que además son la base de toda la alimentación y la medicina. El acuerdo general dentro del CDB es crear contratos para que se pueda, por ejemplo, pagar a una comunidad local para patentar una hierba medicinal o semillas. La idea es que por haber pagado ya no sería biopiratería. Para nosotros todas las formas de privatización del conocimiento, de los recursos naturales comunes, son piratería. Nosotros nos oponemos a este régimen de reparto de beneficios, que más bien es un régimen de apropiación de los beneficios comunes para algunas multinacionales.
Quizá el punto más fuerte durante toda la COP sea el de la discusión sobre los daños que puede provocar o no la producción de agrocombustibles a la biodiversidad. Nosotros creemos que esa producción no sólo tiene una cantidad de impactos sobre la biodiversidad, sino que además ya se sabe que compite con la producción de alimentos, con todas las hambrunas que hay en el mundo. Las empresas siguen insistiendo y quieren crear agrocombustibles de segunda generación. Es decir, para que los agrocombustibles no compitan con los alimentos, se dice que hay que producir más o de otra manera, o cosas que no sean alimentos, por ejemplo residuos de cosechas. Pero la única manera para ellas de procesar por ejemplo esos desechos o de hacer cultivos que puedan crecer, teóricamente, en menos espacio, es mediante transgénicos. Estamos realmente ante una promoción descarada, que con el motivo de la lucha contra el cambio climático y el hambre en el mundo, dice que se necesita utilizar transgénicos, no solamente en cultivos sino también en árboles, otro de los grandes temas.
Nosotros decimos que el CDB tiene que llamar a una prohibición de los árboles transgénicos, porque la contaminación de estos árboles es incontrolable, no se los puede permitir ni siquiera para experimentación. No sólo desde el Grupo ETC, sino que desde la sociedad civil estamos pidiendo la prohibición de árboles transgénicos, que se pare todo tipo de producción de agrocombustibles, y también esa segunda generación, que en realidad es una promoción de transgénicos y otras nuevas tecnologías.
El Grupo ETC ha estado trabajando fuerte también en el rechazo a la fertilización oceánica.
Es que relacionado al cambio climático está ese otro punto. Hay un grupo (en el CDB) que se llama “de diversidad marina y costera”, y ahí hay empresas privadas que están promoviendo la fertilización del océano. Se trata de echar hierro en nanopartículas, o sino urea, en diferentes mares y con eso promover que crezca el plancton, que absorbería mayor cantidad de dióxido de carbono (que provoca el cambio climático). Pero esto tiene varios problemas y uno de ellos es que de paso hay una destrucción muy grande de los ecosistemas marinos, de la vida marina, puede tener impactos bastante grandes en otros ecosistemas, pero se conoce bastante poco. Además, todo eso se promueve por razones comerciales, porque son empresas que afirman que de esta manera disminuyen el dióxido de carbono, para vender créditos de carbono a quienes se los quieran pagar para saldar sus deudas de contaminación ambiental. Nosotros también estamos promoviendo una moratoria a la fertilización oceánica y más en general a la geoingeniería.
¿Puede pasar algo en esta COP 9 respecto a las semillas Terminator (estériles) y las Zombies? Antes explícanos por favor las características de esas semillas.
La semilla Terminator fue creada con una tecnología que inventaron las compañías que producen transgénicos, para que las semillas que se planten sean estériles en la segunda generación. Se planta y luego se recoge el grano, pero no se puede usar como semilla porque es estéril. Por otro lado, hay un proyecto de la Unión Europea, que se llama Transcontainer, que es para hacer semillas Terminator, pero a las que luego se aplica un químico y así teóricamente vuelven a la vida. Esas son las que llamamos semillas Zombies.
La tecnología Terminator tiene una moratoria desde el año 2000 en el CDB, que las empresas trataron de quebrar el año pasado y no lo lograron. Ahora viene oculta en el tema de árboles transgénicos y en el de agrocombustibles. Lo que están diciendo las empresas es que para poder utilizar esa segunda generación de agrocombustibles, con cultivos que no son para alimentación como un maíz con bacterias por ejemplo, hay que aplicar la tecnología Terminator para, teóricamente, contener la contaminación, lo cual no es posible. Ya hay varios estudios científicos que muestran que de aplicarse la tecnología Terminator tendríamos el problema de la fertilidad, el de la contaminación y por supuesto la dependencia de las empresas. Por su parte, con los árboles transgénicos la contaminación es completamente incontrolable, puede alcanzar cientos de kilómetros
Ustedes trabajan muy en contacto con los movimientos campesinos. ¿Cuáles son las consecuencias que las patentes sobre las semillas tienen para esos movimientos?
Consideramos que toda forma de patentamiento de semillas es un robo al trabajo colectivo campesino, que se ha desarrollado por más de 10 000 años. De pronto viene una empresa, y por hacer una pequeña modificación en un laboratorio patenta una semilla e impide que pueda ser usada por otros. Eso nosotros lo consideramos un robo, igual que pasa con todos los otros temas que estamos hablando, el de agrocombustibles, el de árboles, son un nuevo ataque a las formas campesinas de producción, que paradójicamente son las que se necesitan más hoy día frente a la crisis climática y del hambre. Las grandes empresas producen de manera uniforme, lo que producen lo venden al precio que quieren, con una cantidad de químicos, y controlan el mercado. Y sobre todo, venden al que puede pagar. En cambio, los campesinos todavía son los que producen la mayor cantidad de los alimentos del mundo, mediante la agricultura familiar, de pequeña escala, igual que hacen los pescadores artesanales, entre otros. Ellos son capaces de producir gran diversidad de alimentos, adaptándose a muchas situaciones climáticas diferentes, y por lo tanto son quienes pueden tener la respuesta a los cambios súbitos del clima o de la disponibilidad de comida. La solución no va a ser técnica, científica, y mucho menos venir de parte de la industria. La solución a la mayoría de los temas que se están discutiendo acá tiene que ver con reafirmar a las comunidades locales, a las comunidades campesinas.
Fuente: Radio Mundo Real