Gobierno argentino se transforma en rehén de grandes productores
Las protestas de los sectores rurales argentinos recomienzan. Los grandes productores, principalmente de soja, tienden a radicalizar aun más su postura contra Cristina Kirchner. La presidenta aumentó, en marzo de este año, los impuestos sobre las exportaciones de productos agropecuarios, factor que generó intensas protestas. Nuevas movilizaciones están previstas para durar ocho días, yendo hasta el día 15 de mayo
Los productores pretenden suspender las exportaciones de granos, hecho que puede afectar la economía de América Latina. Argentina es uno de los principales proveedores de productos agropecuarios para la región. La Federación Agraria de Gualeguaychú avisó que las carreteras volverán a ser bloqueadas, lo que afectará el abastecimiento de alimentos para los centros urbanos.
El argentino, integrante del Movimiento Teresa Rodríguez, Darío Días, afirma que el gobierno se transformó en rehén de un sector que él mismo estimuló.
“Lo que pasa es que hay un conflicto entre el gobierno y algunos sectores como el campo argentino, que están peleando por la repartición de la renta [generada por el sector]. El gobierno y esa burguesía agraria disputan por eso y esa misma burguesía es fruto de la política llevada adelante por los Kirchner de promover el modelo sojero.”
Según Romina Fernández, del área de prensa de las Madres de Plaza de Mayo, algunos movimientos, como el Frente Nacional Campesino (FNC) aprovechan el momento para una discusión sobre un proyecto de reforma agraria en el país. Sin embargo, Darío afirma que la política de Kirchner no pretende cambiar la estructura agraria de la cual siempre se aprovechó.
El aumento de los impuestos genera mayores reservas frente a la actual crisis internacional, engordando la caja para la ejecución de políticas de cuño popular.
Radioagência NP, Internet, 12-5-08