Panamá: NI minas NI represas
Los graves acontecimientos sucedidos en la provincia de Chiriquí son otra prueba más de la soberbia y la sordera que caracteriza a las autoridades panameñas. Se pretende imponer a sangre y fuego proyectos que, de hecho, representan la muerte de la naturaleza y las comunidades. La minería a cielo abierto –conocida como la industria de la muerte- y los proyectos hidroeléctricos están atropellando a comunidades campesinas e indígenas que por muchas generaciones han vivido y trabajado en estas tierras.
Los politiqueros, sus partidos y su nefasta y costosa campaña de primarias ¿no tienen nada que decir de estos acontecimientos en donde la gente más humilde y originaria de esta tierra panameña se juega la vida?
A otros con el cuentazo de la farsa electoral y su farsa de democracia. Urge la organización básica comunitaria para enfrentar la agresión y la violencia que imponen las autoridades y su proyecto de acaparamiento de todas las riquezas nacionales.
Colectivo Panamá Profundo.
09.05.2008
Urgente - Despacho de prensa
Represión a comunidades en Soloy,
Provincia de Chiriquí.
Servicio de Paz y Justicia en Panamá
Aproximadamente a las 8 de la mañana de hoy, jueves 8 de mayo de 2008, se inició la protesta que un conjunto de organizaciones ambientalistas y de comunidades, especialmente de la Comarca Ngobe-Bugle, habían programado para rechazar los proyectos hídricos y la minería metálica a cielo abierto que se realizan a lo largo y ancho de la provincia de Chiriquí.
El acto se realizó en la Carretera Interamericana en la entrada a Soloy y en el mismo participaron aproximadamente un millar de indígenas que llegaron desde la noche anterior luego de caminar muchas horas y hasta días, sin ingerir alimento alguno. En Boca de Monte los proyectos que las comunidades rechazan afectarán los ríos Garcés, Gariché, Chiriquí Viejo y Escarria, pero la protesta no solamente repudiaban a estos específicamente sino también la totalidad de los proyectos, ya que la provincia de Chiriquí es la más afectada a nivel nacional.
Los manifestantes, que exigían la presencia del Gobernador Virgilio Vergara para que atendiera sus reclamos, interrumpieron ambos paños de la carretera. El Gobernador citado no acudió al encuentro convocado pues se encontraba en Dolega junto con la Primera Dama de la República , Vivian Fernández de Torrijos, inaugurando una "escuela-rancho" con techo de paja. Para el funcionario, una actividad con la Primera Dama tenía mucho más relevancia que atender los justos reclamos de las comunidades indígenas y campesinas que llevan a cabo una protesta prolongada y no violenta desde hace muchos meses, tanto en Chiriquí como en Bocas del Toro y Colón (mina Petaquilla), las cuales han sido objeto de dura represión y violación de sus elementales derechos humanos, tanto a nivel de ciudadanos como de indígena. En vez, el citado Gobernador -- según nos informó Carmencita Tedman directamente a Radio Ancón, donde nos encontrábamos-- les envió a la policía para reprimirlos.
En efecto, los policías antimotines o antidisturbios se lanzaron contra las gentes indefensas, que incluían mujeres, menores de edad y ancianos, indígenas con rostros pintados que portaban sus prendas y vestidos tradicionales de vívido color, tal como lo hacen los pueblos que se enorgullecen de su cultura y sus tradiciones. La represión policial se ha abatido sobre otras comunidades y regiones, como Charco La Pava y la comarca Naso-Teribe, en Bocas del Toro, al igual que en la Comarca kuna de Madugandí.
Gases lacrimógenos, palizas, atropellos y detenciones arbitrarias de un número no determinado de indígenas. Con motivo de la violencia policíaca, los matorrales se incendiaron. Carmencita Tedman, residente en Boquete y dirigente de la Coordinadora Nacional pro Defensa de Tierras y Aguas, fue detenida por la policía y trasladada a Horconcitos, junto con un indeterminado número de indígenas, donde les tienen prohibido todo contacto. Al momento de redactar la presente nota, los manifestantes continúan arrestados y se ignoran cuáles sean los cargos.
Condenamos la represión gubernamental y su complicidad con las empresas y los funcionarios-empresarios, que impunemente violan la Constitución , la legislación ambiental y los derechos humanos de los pueblos indígenas a través de la imposición de embalses, represas y proyectos mineros metálicos a cielo abierto que no han sido ni consultados ni aprobados por las comunidades afectadas, que no dejan ningún beneficio a la Nación o al Estado y que destruyen irrevocablemente los ecosistemas que constituyen el fundamento de la vida de miles de comunidades a lo largo y ancho del país.
En solidaridad con los pueblos indígenas reprimidos, solicitamos enviar notas de protesta tanto al presidente Martín Torrijos como al Ministerio de Gobierno y Justicia ( ap.og.aicitsujyonreibog@roirepusohcapsed) y el Director de la Policía Nacional. A los miembros de la Policía les solicitamos que no cumplan las órdenes de represión a la ciudadanía porque la obediencia debida no rige para los efectos de violar los derechos humanos, cívicos y políticos de los pueblos, y les recordamos, además, que ellos forman parte del pueblo panameño.
¡No a la represión! ¡Sí a la justicia!
Julio Yao, Coordinadora Nacional pro Defensa de Tierras y Aguas (CONADETIAGUAS)
Fuente: Panamá Profundo