La tierra cultivable debe dedicarse a la generación de alimentos: Vía Campesina

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Vía Campesina de la región norte de América acordó diseñar una estrategia en defensa de la agricultura de los pequeños y medianos productores y denunciar que son las corporaciones trasnacionales las que provocan la especulación con los alimentos y el desorden en los mercados internacionales para elevar los precios

Alberto Gómez Flores, delegado regional de dicha agrupación internacional, comentó que en 1996, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y varios gobiernos aprobaron un plan para combatir el hambre, Vía Campesina advirtió que el problema son los tratados comerciales, “que han hecho a los países dependientes de los alimentos”.

Sí hay una crisis de alimentación, un incremento de los precios y de los subsidios de los países desarrollados a sus agricultores, pero se agudiza porque miles de hectáreas cultivables en el mundo se destinan a la siembra de productos cuyo destino final es el etanol, dijo Gómez Flores.

Advirtió que en el caso de México “la tentación será mayúscula porque se tratará de convencer a los campesinos por los altos precios y por el uso de los granos transgénicos, con el argumento de que aumentarán sus rendimientos. A ese reto nos enfrentaremos las organizaciones campesinas y los grupos ambientalistas”.

Es un tema que requiere un debate porque “los agrocombustibles no son alternativa; la tierra cultivable debe estar destinada a la producción de alimentos para consumo humano, no para las máquinas. Decidir a qué destinas 20 millones de hectáreas cultivables y 6 millones de hectáreas bajo riego es un asunto de seguridad nacional que involucra a la población”, sostuvo.

Insistió en que, en medio de esta “crisis alimentaria”, la agricultura campesina debe ser respaldada, porque “es capaz de dotar de alimentos a la población mexicana, pero es necesario cambiar el esquema de las políticas públicas y también el modelo del comercio internacional basado en tratados de libre comercio”.

Comentó que en este mes en Bonn, Alemania, una delegación de Vía Campesina de América –en la que habrá representación de México– participará en la reunión, donde se abordará el tema de la producción de las semillas terminator y de otros transgénicos que están haciendo a los productores dependientes de las grandes corporaciones, y en junio realizarán encuentros paralelos mientras la FAO lleva a cabo el foro sobre calentamiento global y alimentación.

Para Andrés Cosetl, presidente del Consejo Nacional Campesino y Pesquero, es momento de que el movimiento campesino discuta un modelo de desarrollo integral para el campo y llegue a una negociación seria con el gobierno y se evite el fraccionamiento y modificación del uso agrícola de las tierras ejidales, a cuya situación se suma el abandono de las parcelas y la compra a “precios de risa” de ellas para destinarlas a uso urbano.

Se está destruyendo el potencial agrícola del país debido a que los recursos federales para el agro no llegan a los campesinos; “ellos no se desprenden de sus tierras fácilmente, porque son vitales para su sobrevivencia. El gobierno sigue privilegiando a los grandes agricultores y ha dejado en el abandono a los productores del sector social; esta situación no le conviene a nadie y eso está generando un grave problema”.

La dependencia alimentaria se arrastra desde hace varios sexenios, y ahora dejar a la fuerza del mercado la decisión del destino de las tierras cultivables –si a la producción de alimentos para consumo humano o a agrocombustibles– es un grave error, ya que sólo por compra de alimentos se van anualmente millones de dólares. La prioridad del gobierno debería ser garantizar la soberanía alimentaria y fortalecer la industria energética, para tomar mejores decisiones. Por el momento, apostarle a la producción de agrocombustibles es beneficiar a quienes detentan los recursos económicos, asentó.

La Jornada, México, 7-5-08

Comentarios

12/05/2008
Biocombustibles (Etanol), por Luis Monasterio Opazo
BIOCOMBUSTIBLES:..¡CUIDADO!

Seamos MESURADOS ante esta algarabía que existe por los biocombustibles. Se está abordando el tema en forma reduccionista, desestimando varios aspectos negativos de una producción indiscriminada, tanto para la Naturaleza como para el Calentamiento Global. No se está yendo al fondo del problema que se soluciona en gran medida REDUCIENDO EL CONSUMO DE ENERGÍA. Debo aclarar que no estoy en contra de los biocombustibles ni de su desarrollo, pues pueden ser sustentables en el tiempo, siempre que se produzcan y usen RACIONALMENTE.

Considerando lo que dice la 1ª Ley de la Termodinámica “LA ENERGIA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SOLO SE TRANSFORMA”, podremos concluir que la cantidad de energía contenida y disponible en los vegetales, que serían la base se los biocombustibles, depende de un flujo constante, pero limitado. Este dependería, entre otros aspectos, del clima y de la cantidad de días con sol.

El máximo de energía disponible en estos vegetales (ver: representación esquemática más adelante) será la que estos puedan obtener, solamente, en la superficie que ocupen. En otras palabras, si tenemos una hectárea de vegetales para ser transformados en biocombustible, la energía disponible de aquellos NUNCA será superior a la cantidad de energía que ha entregado el sol en dicha superficie, en el período en cuestión. Como dato diremos que la energía que recibe la tierra proveniente el sol es de 1 (caloría por centímetro cuadrado por minuto).

EJEMPLO:

Un techo de una casa de 10 x 10, (100 metros cuadrados), recibirá, en un día caluroso, 1.000 Kilocalorías por minuto. El techo de 100 (m2) recibe, 500.000 (Kcal por día). Este calor es equivalente a quemar 53 (litros) de gasolina.

Para ilustrar más claramente, mostraremos una representación esquemática del flujo de energía proveniente del sol, y cuanta sería la energía disponible para la producción del biocombustible.






Observando, vemos que la cantidad de energía proveniente del sol es:(5.000.000 Kilocalorías por metro cuadrado al año) y solo podemos utilizar 2000 (sólo un 0,04 por ciento del total), que sería la que acumulan los vegetales en este período, algo que a simple vista nos dice que es bastante escasa, para la creciente e irracional demanda actual.

Aclarado en parte el tema de la energía que pueden almacenar los vegetales (0,04%), sólo nos cabe suponer que para cubrir la creciente demanda, se tendría que aumentar las superficies de cultivo para tal fin, y no debemos olvidar que los suelos fértiles son escasos y no estarían todos disponibles porque también tenemos que comer, recrearnos y mantener nuestra biodiversidad.

Todo el petróleo proviene de la descomposición de antiquísimos vegetales, que tomaron parte de la energía del sol y a través de un proceso de millones de años se logró el producto. El consumo a gran escala de éste, solo data de no más de un siglo y por lo visto tiene sus días contados. Ahora bien, si el petróleo que demoró millones de años en formarse está siendo “devorado” en poco más de un siglo, ¿que podríamos esperar de este nuevo biocombustible que demora solo un año?.

Por otro lado ¿quién ha reparado en que al producir biocombustible de los restos de vegetales (hojas, ramas, semillas, etc), como proponen algunos, provocaríamos un DESEQUILIBRIO en el delicado proceso de regeneración natural de los suelos?. Las hojas y ramas que caen al suelo sirven para la formación del HUMUS, que es uno de los encargados de la manutención y fertilidad de los suelos. Si se llegase a cortar este ciclo natural, las consecuencias serían altamente peligrosas para la subsistencia de los vegetales en la tierra, que entre sus tantas cualidades tienen la de extraer el CO2, principal culpable del calentamiento global.

Imaginemos el FUTURO con este biocombustible. En primer lugar, ¿qué va a pasar con las Grandes Selvas que aún quedan en el planeta?. Las Trans- Nacionales de los combustibles tratarán de convencer a los Gobiernos de los distintos Países que sería más rentables convertirlas en biocombustible que mantenerlas como Selvas. En segundo lugar, a muchos Agricultores les va a ser más rentable sembrar vegetales apropiados y específicos (transgénicos) para los biocombustibles, que tener arbolitos frutales, flores, yerbas, hortalizas, legumbres, cereales u otros. En tercer lugar, las grandes Alamedas, jardines y parques no serán rentables como tales, así que serían transformadas en el tan esencial (..?) biocombustible.

En fin, creo que si se sigue esta política del crecimiento indefinido, de competitividad y por ende de consumo desenfrenado de energía, el paisaje terrestre se transformará en un gran DESIERTO VERDE. Que no nos vaya a pasar lo del “Rey Midas”, que todo lo que toquemos lo transformemos en BIOCOMBUSTIBLE y muramos de sed y hambre.

La verdadera solución, está en nuestras manos “REDUZCAMOS EL CONSUMO DE ENERGÍA” y cambiemos nuestra conducta depredatoria, pero, ¡ahora! y así podremos ocupar petróleo o biocombustible en forma racional y… por largo tiempo.

Luis Monasterio Opazo
Ingeniero U de C
lmonasterio@accionecologica.cl Diciembre 2006