Argentina: "No existen cultivos de soja que sean responsables"

Idioma Español
País Argentina

La columna radial de la revista Biodiversidad, sustento y culturas de esta semana se orienta a analizar la Mesa Redonda sobre Soja Responsable que se realiza en Argentina. Según explica Carlos Vicente, integrante del Comité Editorial de la revista, esta mesa tiene una larga trayectoria de cuestionamiento por parte de organizaciones campesinas y de la sociedad civil, debido a que es un intento de organizaciones, bancos y agencias de cooperación de "maquillar de verde" a los agronegocios.

24/04/2008 | Biodiversidad en Radio

Vicente indicó a su vez que este tipo de mecanismos intentan abrir el mercado de las certificaciones, algo que será abordado en la próxima edición de la revista Biodiversidad*, y que en este caso tienen el agravante de que pretenden identificar como "responsable" a un producto que "está barriendo con ecosistemas, con comunidades, con campesinos", a la vez que contamina un amplio territorio en todo el Cono Sur**.

Podés escuchar el audio en Radio Mundo Real

*Disponible próximamente a través del sitio web www.grain.org/biodiversidad

** Este fue un aporte de los corresponsales de Radio Mundo Real en Argentina, Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.

Entrevista completa:
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RMR: ¿De qué se trata la Mesa de la Soja Responsable?, ¿qué intereses representa?

CV: La Mesa, que ya tiene una larga trayectoria y una larga historia de cuestionamiento desde organizaciones campesinas y organizaciones de la sociedad civil, es un intento, nacido de algunas organizaciones europeas de Holanda, de algunas agencias de cooperación y de bancos, de lo que nosotros llamamos "maquillar de verde" a los agronegocios. Esta es una experiencia que ya se ha desarrollado en otros ámbitos, en el de la palma aceitera, y que ha tenido en ambos casos como protagonistas a estos actores, sumando además muy protagónico a la WWF.

En los primeros años se llamaba "soja sustentable", y era ponerle "criterios" a la producción de la soja para que esta pudiera "ser sustentable". Como obviamente esto es imposible, en los últimos años le cambiaron de nombre, dejó de ser "soja sustentable" para ser "soja responsable", lo cual todavía por supuesto le queda grande, porque lo que desde la sociedad civil sentimos y las organizaciones campesinas sienten, es que no hay manera de que la producción de un monocultivo de soja transgénica tenga ningún grado ni de sustentabilidad, ni de responsabilidad hacia la sociedad.

RMR: ¿En realidad lo que se termina abriendo es el mercado de las certificaciones?

CV: Por supuesto. Nosotros justamente en la Revista Biodiversidad, que está saliendo en estos días, y en estas semanas va a estar disponible en la web, hacemos una crítica muy profunda a todo lo que son los procesos de "certificación" y en este caso, es mucho más grave, porque se pretende ponerle un sello de "responsable" a un producto que está barriendo con ecosistemas, barriendo con comunidades, con campesinos. Contaminando un amplio territorio en todo el Cono Sur, y claramente, como creo que lo plantea el documento de Amigos de la Tierra, "la única soja responsable es el no cultivo de soja". La soja en nuestro territorio no es parte de nuestra cultura, no es parte de la base de nuestra alimentación, y es simplemente un commodity más que puede tranquilizar algunas conciencias en la Unión Europea, en un sello de "responsable" o "sustentable", pero que de ninguna manera le sirve ni a los pueblos ni a la soberanía alimentaria de nuestro país.

RMR: La Mesa de la soja se da justo en un contexto local muy convulsionado con el tema del "campo". ¿Como ves todo este debate donde todavía sigue falta discutir acerca del uso de la tierra y la concentración?

CV: Yo creo que ellos tenían pensada esta reunión muchos meses antes de que ocurriera este conflicto y por eso se realizaba. Realmente no es la mejor oportunidad para ellos, porque justamente lo que esta crisis ha dejado al desnudo es que no hay manera de que la soja nos sirva a los argentinos, ni sirva en el Cono Sur para ninguno de los ciudadanos de estos pueblos, salvo a los grandes terratenientes que se enriquecen.

De todas maneras, en el debate en Argentina lo que ha faltado y lo que ha quedado ausente es como vos decías, por un lado muy claro el uso de la tierra, las políticas agropecuarias, de qué es lo que se siembra y de la soberanía alimentaria, y por otro lado, tampoco se ha discutido ni se ha puesto sobre el tapete el rol de las grandes corporaciones del agronegocio, que aparentemente "no tienen nada que ver" con todo lo que pasa acá. Y desde una punta de la cadena con Monsanto proveyendo el 99% de la soya y por el otro lado con Cargill, Dreyfus, Bunge, ADM llevandose los granos y haciendo grandes negocios no están siendo parte del cuestionamiento cuando deberían ser una parte central del cuestionamiento a este modelo que ha empezado a emerger. Lo que ha aparecido es solamente la punta del iceberg de lo que es el verdadero problema.

RMR: No sólo las corporaciones han quedado fuera del debate, sino que se habla solo de cortes de "pequeños productores"...

CV: Exacto. Es importante recalcar que los "pequeños productores" no son "pequeños productores. En realidad son parte de este mercado, de este commodity de la soja que hay que pensar que para alguien que produce en serio se habla de una unidad mínima en la provincia de Buenos Aires de 500 hectáreas. El "pequeño productor" que estuvo cortando las rutas en Argentina y que volverá a hacerlo seguramente en pocos días más, no es tan pequeño. Y aquel que tiene 50, 100 ó 200 hectáreas, seguramente lo que está haciendo con la tierra es arrendarla a los pooles de siembra y ellos son los que están sacando el gran "jugo aceitoso de soya".

La protesta está defendiendo muy claramente un modelo, y por el otro lado, también hay que darse cuenta que tampoco desde el Gobierno argentino con las retenciones se está buscando dar una solución al problema de la sojización. Simplemente, lo que se está haciendo es incrementar los ingresos que tiene el Estado para mantener esta macroeconomía en la dirección positiva que se viene dando en estos 5 años. Pero hacia dentro del país no hay redistribución ni tampoco hay políticas para transformar este modelo.

RMR: ¿Quiénes son los que se sientan a negociar en esta Mesa de la Soja "Responsable"?

CV: En este momento están participando muy pocos actores desde argentina. La Mesa de la Soja Responsable es una iniciativa que abarca al Cono Sur, con organizaciones de Brasil, Paraguay, Bolivia, Argentina y Uruguay. Además de sentarse y convocar la WWF, además de estar sentadas organizaciones de "cooperación internacional" de Holanda, además de estar involucrado algunos bancos de Holanda, además de estar involucrados algunos de los transportadores de granos, están involucradas algunas organizaciones de productores y algunas ONGs.

Esto ha tenido bastante fuerza y ha nacido en iniciativas que han tenido en Brasil, con participación lamentablemente de algunas cooperativas grandes de Brasil, y se ha expandido teniendo alguna repercusión en Bolivia, pero como ha sido muy fuertemente cuestionado desde esa 1era. Mesa de la Soja Sustentable, que en aquel momento se hizo en Foz de Iguazú, la participación de organizaciones desde Argentina es muy poca, y todas las organizaciones de Argentina no participan, las organizaciones campesinas de Paraguay tampoco participan y han cuestionado esta Mesa, como justamente una denuncia de lo que es el lavado de cara de grandes agronegocios, porque la Mesa de la Soja Responsable lo que busca como vos decías, es certificar la soja para ser exportada a la Unión Europea.

RMR: ¿Como ven que organizaciones como la WWF y organizaciones internacionales participen de esas instancias?

CV: Yo creo que hay como dos líneas para definir y que abren claramente las aguas. Por un lado las grandes organizaciones internacionales de la conservación, que básicamente no cuestionan el modelo, y entonces plantean muy claramente que hay que pintar de verde un poco el sistema capitalista para que lo podamos llamar "sustentable", lo cual nosotros consideramos que es una falsedad y que, de hecho, venimos denunciando desde hace muchos años, y son muchos los procesos en los que organizaciones como la WWF se involucran con grandes corporaciones, recibiendo grandes capitales de estas organizaciones y no cuestionándolas en el daño ambiental que estas corporaciones provocan. Y por otro lado es cierto que hay organizaciones más pequeñas, como por ejemplo Fundapaz de Argentina, que tienen una historia y trayectoria de trabajo con organizaciones locales y que quizás en la intención de hacer un aporte se suman a estos procesos, siendo cómplices de mecanismos que son muy perversos para la sociedad y con los cuales nosotros siempre planteamos el diálogo para explicar cuál es real impacto y todas las dimensiones ambientales que tiene el modelo sojero.

RMR: Se termina avalando el discurso de la Responsabilidad Social Empresaria.

CV: El discurso de la Responsabilidad Social Empresaria es un discurso que apoyan las empresas y que muchas de estas grandes ONGs, que también terminan siendo también corporaciones, hacen el juego y terminan haciendo entre ellas sus negocios y esto se ve muy claramente en América Latina en todo lo que es zonas de conservación y privatización de espacios naturales. El tema de los monocultivos "sustentables" entre comillas en uno más de los lineamientos que ellos están tratando de tener una buena imagen pública. Debo reconocer que existen tanto organizaciones de pequeños productores, como grandes ONGs o no tan pequeñas ONGs que se suman tratando de hacer una aporte, pero haciéndolo de una manera totalmente equivocada.

Fuente: Radio Mundo Real

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