Consecuencias de la contaminación de los cultivos GM: "de mal en peor"
Una influyente organización de científicos de los Estados Unidos ha advertido que las consecuencias de la contaminación entre cultivos GM y variedades no- GM serán mucho más serias con la próxima generación de cultivos GM.
La mezcla de variedades GM y no- GM ya ha causado serias pérdidas económicas para los productores, en términos de ventas y exportaciones malogradas. Pero, las consecuencias de mezclarlas van a ser mucho más serias con los nuevos cultivos que están siendo alterados para producir químicos farmacéuticos e industriales, argumentaron los científicos. Las cosechas podrían dañar la salud humana y ser tóxicas para los animales silvestres.
"¿Qué impacto social, económico, se produciría si, por ejemplo, las palomitas de maíz estuvieran contaminadas con algún tipo de droga o de químico? Pienso que el impacto económico sería enorme", señaló Karen Perry Sullivan, Analista Senior del Programa de Alimentación y Medioambiente de la Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Comprometidos).
"Creo que es realmente difícil predecir [qué impacto tendría la contaminación) porque hay una variedad de diferentes drogas y químicos que las plantas pueden elaborar de esta manera", añadió la analista. "Nuestra percepción es que algunos podrían ser tóxicos, pero todos ellos podrían causar una tremenda perturbación económica, ciertamente".
La organización presentó sus conclusiones en la conferencia de la American Association for the Advancement of Science (Asociación Americana para el Avance de la de la Ciencia), en Boston.
Un enorme esfuerzo de investigación
Por el momento, las variedades comerciales GM se limitan principalmente a modificaciones para tolerancia a herbicida o resistencia a plagas. Sin embargo, se está impulsando un enorme esfuerzo de investigación con una nueva generación de cultivos genéticamente modificados para producir drogas, hormonas, vacunas y químicos industriales, tales como los precursores de plásticos.
Aunque la opinión pública en Gran Bretaña y en el resto de Europa se mantiene firmemente en contra de los cultivos GM en general, se muestra más favorable respecto de los cultivos con beneficios terapéuticos. Pero la Union of Concerned Scientists manifestó que estos cultivos son precisamente los que suponen riesgos más grandes si intercambian genes con sus parientes silvestres o con versiones convencionales del mismo cultivo.
Los llamados "farmacultivos" pueden ofrecer ventajas sobre los métodos convencionales de fabricación de drogas. Las vacunas producidas de esta manera podrían ser cultivadas a bajo costo en los países en vías de desarrollo y simplemente se podrían administrar a los pacientes en el alimento. Eso eliminaría la necesidad de agujas estériles y de refrigeradores para conservar las dosis de vacuna en frío - el mayor obstáculo para distribuir las terapias en los países pobres.
El profesor Paul Gepts, un genetista vegetal de la Universidad de California (Davis), afirmó que la experiencia del pasado sugiere que los eventos de "contaminación" no se pueden evitar. "El flujo genético es realmente un acontecimiento regular entre las plantas. De modo que si usted instala un gen allá afuera, se va a escapar. Va a ir a otras variedades del mismo cultivo o a sus parientes silvestres", manifestó. "Está claro que la contaminación cero es imposible en la actualidad".
Importantes pérdidas económicas
Ha habido una cantidad de ejemplos en los EE.UU. y en otros lugares, de genes de variedades MG no autorizadas para consumo humano que se han introducido en los cultivos alimenticios cercanos y por lo tanto en la cadena alimentaria humana. Esto ha conducido a importantes perjuicios económicos para los productores, en términos de pérdida de ventas, exportaciones y costos de limpieza, pero no ha habido ningún caso probado de daño a la salud humana.
"Con los productos a los que nos estamos refiriendo, hay un potencial para que el problema sea mucho más serio que lo que hemos visto hasta ahora", manifestó el Prof. Robert Wisner, de la Universidad Estatal de Iowa.
Según Gepts la mayoría de las ideas para mantener separados los cultivos son inadecuadas, porque el polen y las semillas son acarreados por el viento, por los animales y los pájaros, y en la maquinaria agrícola. Afirmó que la única manera de estar seguros de que los cultivos alimenticios no se contaminen con genes farmacológicos o genes para químicos industriales, sería utilizar cultivos no alimenticios como el tabaco.
Como alternativa, las plantas alimenticias GM se podrían cultivar en invernaderos o en subsuelos para prevenir el escape de polen, aseveró.
Llamamiento a la prohibición
La Union of Concerned Scientists está haciendo un llamado al Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) para que se prohíba la producción de farmacultivos a cielo abierto, a menos que se trate de especies que no se presten para la alimentación de las personas o del ganado.
En este momento la USDA se encuentra reuniendo las nuevas directivas sobre GM que espera completar hacia fines del corriente año. Aunque algunos ensayos de campo se encuentran en marcha, al día de hoy no se cultiva comercialmente ninguna variedad GM para producir químicos industriales o farmacultivos en los EE.UU.
Si se aprueban los farmacultivos, medidas similares se aplicarán en el Reino Unido y en Europa. Sin embargo, hasta ahora, en Europa sólo se está cultivando un puñado de variedades de cultivos MG.
Por James Randerson
Fuente: The Guardian
Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad