UAGA-COAG reclama una moratoria europea sobre los transgénicos
Los agricultores y consumidores europeos se oponen de forma mayoritaria a la utilización de organismos transgénicos en la agricultura y la alimentación ya que lo hacen las grandes empresas para privatizar las semillas, según advierte el organismo
UAGA-COAG, y CPE, reclaman a la Unión Europea que apruebe urgentemente una moratoria para todos los cultivos transgénicos, ya que consideran que se puede llevar a cabo tras la decisión del gobierno francés de activar la cláusula de salvaguardia sobre el cultivo del maíz modificado genéticamente MON 810 y de la oposición de muchos gobiernos de los países miembros a los transgénicos.
Los agricultores y consumidores europeos se oponen de forma mayoritaria a la utilización de organismos transgénicos en la agricultura y la alimentación, según advierte el organismo en un comunicado.
La razón es que los transgénicos son utilizados por las grandes empresas para privatizar las semillas en detrimento de la soberanía alimentaria de los pueblos y de las comunidades rurales. UAGA-COAG manifiesta que el objetivo de las multinacionales es "controlar el acceso de los pueblos a la alimentación".
Cada vez más estudios científicos prueban que los transgénicos son dañinos para la salud y el medioambiente y que, contaminando los otros cultivos, amenazan hasta la diversidad de la flora. En ese sentido, UAGA declara que la co-existencia entre cultivos transgénicos y el resto de cultivos "es imposible".
Por otra parte, UAGA-COAG denuncia que el discurso de las multinacionales según el cual podríamos elegir, gracias al etiquetaje, comer o no alimentos transgénicos, "es engañoso", ya que una vez que los transgénicos están plantados en algunas parcelas, la contaminación es inevitable.
Las instituciones europeas han adoptado un umbral del 0,9 por ciento por debajo del cual los consumidores no son informados de que los alimentos contengan organismos genéticamente modificados (OMG). Esto demuestra que, a menos que haya una prohibición total de todos los organismos genéticamente modificados en Europa, todos estaremos condenados a encontrar OGM en nuestros campos y en nuestros platos.