Genes de resistencia a herbicidas persisten en malezas
Se supone que no sucederá, pero sucede. Se ha encontrado entrecruzamiento entre malezas y plantas de canola modificada genéticamente, se ha producido un híbrido de mostaza silvestre que es resistente al herbicida glifosato (Roundup).
Resulta preocupante que estas nuevas malezas híbridas son persistentes.
Se gastan millones en propaganda para calmar los nervios de los consumidores ilógicos y otras personas inquietas por preocupaciones sobre el medioambiente, las que temen que haya algo potencialmente peligroso en la ingeniería genética. El principal objetivo de la campaña es ofrecer calma y respuestas razonables de los científicos para apaciguar todas las preocupaciones y establecer “la realidad” que todo lo hecho en nombre de la biotecnología es perfectamente seguro.
Primero los propagandistas dijeron que las plantas modificadas genéticamente no podían cruzarse con las malezas. Cuando se cruzaron, dijeron que los nuevos híbridos no podían persistir. Son plantas inestables que mueren en un año o dos, así que no hay necesidad de preocuparse. Ahora, las nuevas investigaciones de científicos canadienses de Agriculture and Agri-Food Canada, proveen el primer informe de persistencia y aparente introgresión* (incorporación estable de genes de una reserva genética en otro)
Los investigadores encontraron el gen de resistencia a herbicida de Brassica napus transferido dentro de la reserva genética de su pariente maleza, Brassica rapa en condiciones normales en los campos de producción comercial. La persistencia del rasgo de resistencia a herbicidas se produjo en el transcurso de seis años.
Contrariamente a la propaganda de la industria biotecnológica, la comunidad científica no está del todo a gusto con la ingeniería genética, y por buenas razones.
Dado que la canola transgénica se cultiva a lo largo de millones de acres**de Canadá y del mundo, es muy probable que los genes de resistencia a herbicidas hayan escapado hacia las malezas en múltiples lugares. Esto es de gran preocupación para organizaciones como la Union of Concerned Scientists (UCS), puesto que implica que la aparición de malezas resistentes a herbicidas podría ser generalizada.
La UCS cree que la fuga de transgenes hacia el medio silvestre es común. Ellos señalan, por ejemplo, que el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos, por su sigla en inglés) ha multado con la pena máxima de U$S 500.000 a la empresa Scotts por permitir que un césped de hierba experimental para campos de golf llegara a establecerse en áreas silvestres de Estados Unidos.
La negligencia de Scott’s permitió al creeping bentgrass***, que fue manipulado genéticamente para ser tolerante al Roundup, escapar de los campos de experimentación en Oregón y cruzarse con especies silvestres emparentadas. Este es el segundo delito de la compañía, informa la UCS. Scotts también fue multada en 2004 por no notificar al USDA, en dos ocasiones, que el viento había llevado semillas fuera de sus campos de prueba. La empresa se comprometió en ese momento a tomar medidas adicionales para controlar el escape del bentgrass pero aparentemente no tuvo éxito.
La transferencia y persistencia de genes resistentes a herbicidas en especies de malezas –y el potencial costo para los agricultores, otros propietarios, y el medioambiente—es una de las principales preocupaciones de la UCS acerca de la siembra de estos cultivos.
La organización de científicos no se opone a la biotecnología, en cambio se opone a la actitud arrogante con la que a veces esta nueva tecnología se despliega. Ellos creen que no hay suficiente supervisión de los órganos reguladores para garantizar la seguridad, una preocupación que se ve confirmada por un número creciente de informes de escape de genes al entorno silvestre o de granos transgénicos no aprobados que ingresan en el suministro de alimentos.
La UCS entre otros sostiene que la evidencia científica disponible hasta la fecha, aunque en general alentadora, no respalda la conclusión que los cultivos genéticamente modificados son intrínsecamente seguros para la salud y el medio ambiente.
Dicen que la próxima generación de productos –cultivos modificados para producir drogas y químicos industriales o para modificar la regulación y el metabolismo —ofrecen mucha más cantidad de rasgos y parecen ser más peligrosos que, evidentemente, la actual lista de cultivos tolerantes a herbicidas y resistentes a insectos.
“Sería un grave error pasar por alto la positiva y temprana experiencia con Bt y cultivos tolerantes a herbicidas y concluir que la débil reglamentación en vigencia actualmente bastará para controlar los riesgos de estos y otros nuevos cultivos,” dice la Unión.
La UCS sostiene que el régimen normativo debe volverse más riguroso en la medida que los nuevos vegetales y animales transgénicos comiencen a ingresar al medioambiente en el futuro.
Notas de la traductora:
* introgresión: la hibridación entre especies de diferentes plantas. (Miguel Altieri)
**acres: medida de superficie de campos utilizada en los países del norte (1 acre equivale a 0,405 hectáreas)
*** creeping bentgrass: césped especial utilizado para campos de golf, Agrostis sp,
Fuente: The StarPhoenix, Canadá
Autor: Paul Hanley
Fecha: 19/02/2008
Traducción: Ingrid Kossmann