México: deploran Greenpeace defensa de Sagarpa a transgénicos
La asociación ambientalista Greenpeace deploró la defensa que el titular de Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, hizo de Monsanto, Syngenta y Pioneer, corporaciones que comercializan semillas transgénicas en territorio mexicano
Raúl Estrada, vocero de Greenpeace, dijo que su denuncia se basó en una nota publicada el 19 de octubre por Food & Chemical News en AgBios Canadá, en donde el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación se pronunció en favor de las trasnacionales.
A raíz de eso, los ambientalistas acusaron al funcionario calderonista de violar las normas sobre la protección del maíz y de promover la siembra y comercialización de transgénicos en el país.
Señalaron que “es muy grave que el secretario Cárdenas, servidor público y responsable de las políticas relacionadas con el campo mexicano, mantenga una postura en favor de los cultivos transgénicos, que únicamente traerán ganancias a corporaciones como Monsanto, Syngenta y Pioneer”.
La gravedad del caso, observó Greenpeace, radica en que la postura oficial perjudicará a los productores de maíz, quienes deberán pagar de 30 a 35% más por el acceso a las semillas genéticamente modificadas.
Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace, agregó que “más que promover las ventas de Monsanto, el secretario debe velar por una política agrícola de bajo impacto ambiental y sin transgénicos”.
Actualmente la Comisión Nacional para el Uso de la Biodiversidad (Conabio) trabaja en la determinación de aquellos centros de origen y diversidad genética de México, con fundamento en la ley en la materia.
La ambientalista alertó que “la liberación de maíz transgénico conlleva graves riesgos para México: que el centro de origen y diversidad de maíz se contamine irreversiblemente y que los pequeños y medianos productores deban pagar regalías a las corporaciones por sus cosechas”.
Greenpeace exige al secretario Alberto Cárdenas se apegue al principio precautorio y promueva la agroecología en lugar de la agricultura industrial.
Patricia Dávila