Los silencios de la prensa argentina. ¿Por qué no debaten sobre Agrocombustibles?

Por APM
Idioma Español
País Argentina

Una medición del Observatorio de Medios de APM constató que los principales periódicos económicos de Buenos Aires promocionan el programa que convierte a la comida en gasolina para los ricos

Los principales diarios especializados en economía y negocios de Argentina promocionan el proyecto Agrocombustibles, desde una práctica informativa y editorial que se caracteriza por el ocultamiento del debate. Esos medios se ubican como claros expositores de los discursos corporativos dominantes en el país y en la región.

Esa es una de las principales conclusiones que arroja una meticulosa investigación realizada por el Observatorio de Medios de la Agencia Periodística del Mercosur (APM), de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), de Argentina. Esa investigación desnuda las técnicas manipuladoras de la prensa hegemónica.

Los medios observados fueron los diarios El Cronista y Ambito Financiero (ambos de Buenos Aires), en su ediciones del 16 al 30 de septiembre de 2007.

La investigación fue realizada por un equipo de estudiantes aventajados de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, integrado por Nerina Braconi, Cristian Reyes y Martín Coronel. La supervisión estuvo a cargo de Fernando López, coordinador del Observatorio de Medios de APM.

Este Observatorio pertenece a la APM y funciona en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, bajo la dirección de Víctor Ego Ducrot.

La investigación sobre El Cronista demostró que en el 17,12 por ciento (25 títulos) de los titulares de portada se hace mención a temas relacionados con agrocombustibles, pero en ningún la referencia es directa. En 14 ocasiones, los títulos son complementarios, ocupando un reducido espacio en la portada del periódico analizado.

A diferencia de lo que se comprobó en páginas interiores, en las que las imágenes consisten mayoritariamente en infografías, en las portadas relacionadas al tema, sólo 2 casos llevan ilustración: aparece la imagen de la presidenta electa de Argentina (las elecciones tuvieron lugar el 28 de octubre de 2007) Cristina Fernández de Kirchner.

En las páginas interiores de El Cronista, el tema es abordado en 71 notas, de las cuales en 39 casos son nacionales (54,93 por ciento); 29 internacionales (4,22 por ciento) y 3 regionales (4,22 por ciento). En ningún caso la temática agrocombustibles es central en las notas, sino que las mismas hacen referencias indirectas.

Para hablar de los combustibles alternativos y los temas relacionados se recurre en 67 ocasiones a notas informativas, y sólo en 4 casos a columnas de opinión y análisis.

Se pudo registrar también que no se consignan fuentes en los títulos de portada ni en páginas interiores.

Durante todos los días observados aparecen notas relacionada a la suba de precios del barril de petróleo, aduciendo siempre que “la oferta no llega a cubrir la demanda mundial”. También se registran insistentes referencias a la suba de los precios internacionales de la soja y el maíz.

En líneas generales, El Cronista le otorga al sector agropecuario un papel central en la economía del país y en el desarrollo futuro; en la mayoría de los casos consigna la bonanza del área debido al aumento de los precios, a la fuerte demanda -producto de una oferta reducida- y a los aumentos en los precios del petróleo, lo cual “haría más atractivo a los cereales para elaborar combustible alternativo o biocombustible”. De esa forma, El Cronista liga al sector agropecuario con la industria alimenticia y con el sector energético.

En las notas no se contrastan opiniones ni fuentes, sino que se citan sólo las que refuerzan la intencionalidad editorial del medio. Por ejemplo, en la nota “La demanda de alimentos exige que haya más graneros del mundo”, del 24 de septiembre, el interés del medio es dejar en claro que un aumento en la producción agrícola mundial no provocará una baja de los precios de los “commodities”, debido a que la demanda de alimentos y combustible seguirá en alza, sin mencionar si esto traerá aparejado una suba en los costos de los primeros.

Del mismo modo, menciona la necesidad de destinar más áreas a la producción agrícola para satisfacer la demanda, como ya ocurrió en algunos sectores de la Argentina, país que dio una cosecha record de 95 millones de toneladas (nota del 24 de septiembre), sin mencionar los impactos ambientales que esto ocasiona.

La observación también se dirigió al suplemento diario de El Cronista, Finanzas y Mercados.

El análisis del mismo, en base a sus notas con relación al tema agrocombustibles, demuestra un predominio de publicaciones con titulares extensos y llamativos. En estos casos sí se destaca la mención de fuentes. La mayoría de las notas son informativas y escasas de opinión. Predominan las fotos e infografías que acompañan cada nota seleccionada, con relación implícita al tema abordado.

En octubre de 2006, El Cronista fue vendido por el grupo empresario español Recoletos a Francisco de Narváez en una suma que no se hizo pública. La operación también incluyó el sitio web del diario y las revistas Apertura e Information Technology.

El comprador fue candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires (elecciones octubre 2007) y pertenece al nucleamiento político de ultraderecha, encabezado por el empresario y dirigente del fútbol profesional Mauricio Macri, quien desde diciembre próximo será alcalde de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de una corriente caracterizada por la búsqueda de espacios políticos que favorezcan a los negocios privados corporativistas.

Esta vez de Narváez emprendió el negocio a título personal, es decir, sin sus socios Daniel Vila, José Luís Manzano y Carlos Ávila, vinculados al mundo empresario de Miami.

Al desprenderse de El Cronista, el Grupo Recoletos reafirmó la intención de desarmar su estrategia de difusión en América Latina y concentrar sus negocios en España y Portugal. Recoletos había comprado El Cronista por unos 20 millones de dólares en 2001.

Nacido en 1953 en Colombia, aunque pasó la mayor parte de su vida en Argentina, de Narváez heredó de su abuelo materno la cadena minorista Tía, a la que hizo crecer en la década del ‘90 y vendió en 1997 al fondo de inversiones Exxel Group por 630 millones de dólares. Fundó entonces la empresa Next International, dedicada a Internet y nuevas tecnologías. En 2001 creó el “think tank” Unidos del Sud, que realiza investigaciones sobre desarrollo social, economía, trabajo, educación y seguridad, entre otros temas.

Pero el ingreso de de Narváez en el negocio de los medios se dio recién en junio de 2005, cuando entró como accionista al Grupo Uno. De la mano de Vila y Manzano, su ingreso supuso, para esa empresa, un aumento de capital de ocho millones de dólares. En determinado momento, el Grupo Uno poseía el 60 por ciento de AISA, la empresa propietaria de la televisora América TV; la emisora de radio La Red; el 20 por ciento del diario Ámbito Financiero (¿competencia de El Cronista?), y el canal Junín TV. El 40 por ciento restante estaba en manos de la familia Ávila.

El Cronista cuenta con el sistemático apoyo de las siguientes empresas anunciantes: Ford, Dodge, Citroen, Fiat y Chrysler; entidades bancarias (Banco Galicia, Credicoop, Santander, Comafi, Hipotecario, Supervielle), y empresas de telefonía celular (CTI, Personal, y principalmente Movistar).

Para efectuar este Observatorio, se utilizó la perspectiva teórica-metodológica Intencionalidad Editorial, del Observatorio de Medios de APM. Esta concibe a los medios de comunicación como instrumentos culturales que operan en un plano ideológico -un terreno de debate y lucha en torno al poder-, donde cada uno asume posiciones determinadas según el bloque al que pertenezca, ya sea hegemónico o contrahegemónico.

Entender la Intencionalidad Editorial de los medios a través de tal enfoque constituye un paso importante para asumir el estudio de los mismos desde de una visión totalizadora, que contemple la relación entre los dos componentes fundamentales del proceso periodístico: la Objetividad, entendida como referencia a hechos susceptibles de ser confirmados y contrastados a través de diferentes tipos de fuentes; y la Parcialidad, entendida como la toma de posición necesaria frente a esos mismos hechos.

Así, se percibe que en la construcción de la agenda informativa del diario Ámbito Financiero hay una clara tendencia a tomar “parte” a favor del programa Agrocombustibles.

Todos los procesos periodísticos forman parte de una especie peculiar del género PROPAGANDA y como tales son construcciones ideológicas tendientes a la imposición de SENTIDOS COMUNES, sostiene el modelo teórico del Observatorio de Medios de APM.

Las PARCIALIDAES que necesariamente encierran todos los procesos periodísticos son disfrazadas (por los medios hegemónicos) de “imparcialidad”.

Para ello, el sistema de producción periodística apela al mito de la “objetividad”, que no es otra cosa que la conversión de un discurso de clase en discurso de validez universal. Como señalamos antes, para el modelo Intencionalidad Editorial, Objetividad es “remisión a fuentes”.

“Desde el punto de vista de nuestro modelo teórico, las Verdades y las Certezas Universales son engañosas creaciones de los sentidos comunes de clase, que, para erigirse como hegemónicos, aspiran al noble pero fatuo título de OBJETIVIDAD. Y sólo por una necesidad de eficacia”, sostiene el Observatorio de Medios de APM.

El modelo teórico y metodológico Intencionalidad Editorial fue desarrollado por un grupo de Investigación Teórica de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, dirigido por el profesor Víctor Ego Ducrot. Como todo modelo teórico, el denominado Intencionalidad Editorial es aplicable al universo completo de hechos para el cual y desde el cual fue elaborado.

En ese sentido, ese universo comprende a todos los procesos periodísticos, se refieran al tema de agenda al que se refieran. Hablamos de procesos periodísticos porque entendemos que estamos ante objetos de estudio que contienen un plano simbólico y otro que acordamos en significar como base de materialidad de los mismos, en la cual se articulan las relaciones políticas y económicas de cada medio (productor, reproductor y distribuidor de procesos periodísticos).

El Observatorio de APM combina métodos de análisis cuantitativos y cualitativos. Los métodos cuantitativos apuntan a la obtención de datos estadísticos durante un período de tiempo determinado y sobre unidades temáticas bien acotadas.

Una vez delimitada la muestra de nuestro observación, se realizó un seguimiento diario durante dos semanas para identificar y cuantificar las piezas periodísticas que abordaron la temática Agrocombustibles, así como también aquellas notas relacionadas con el aumento de precios de los alimentos, que a nuestro entender tiene relación más que directa con los agrocombustibles.

Lo que no se menciona en el medio observado es el debate en torno a las consecuencias directas que tendrán para los consumidores en general y los sectores menos favorecidos de la sociedad, las aplicaciones del suelo a la producción agraria destinada a la elaboración de combustible, en reemplazo de la obtención de alimentos.

La fase cualitativa de la observación propuso la contextualización de las piezas analizadas en relación con diferentes aspectos, profundizando en el comportamiento del medio desde la perspectiva de la Intencionalidad Editorial.

Se seleccionaron las notas más relevantes para examinar, en relación al tema observado, la valoración a partir de las adjetivaciones en títulos y textos, el peso informativo (mediante una clasificación de las piezas periodísticas en tres planos: “destacada”, “secundaria” o “complementaria”), el posicionamiento político-editorial, y las fuentes utilizadas.

Los datos obtenidos acerca del tratamiento informativo directo del tema fueron casi nulos. Ambito Financiero no dio cuenta del tema agrocombustibles.

Sí se registraron notas que hacen referencia al aumento de los precios, sobre todo en los alimentos, y a la manipulación de las estadísticas oficiales sobre el Índice de precios al consumidor e inflación. El medio prescindió de seguimiento informativo, contextualización y análisis adecuado de los efectos ambientales de los agrocombustibles.

En las primeras planas se notó una nula referencia al tema. Sólo se registraron referencias indirectas, como el aumento en los precios de los alimentos y también del petróleo. Sobre un total de 61 titulares, se registraron 11 temas relacionados indirectamente con la cuestión que nos ocupa.

En las secciones interiores más destacadas se registró un total de 65 notas, de las que sólo 8 (5.2 por ciento) se dedican a la temática analizada.

El diario Ámbito Financiero fue fundado el 9 de diciembre de 1976 (a meses de instaurada la dictadura militar) por el periodista-empresario Julio Ramos, con el apoyo manifiesto del gobierno dictatorial.

En cuanto al posicionamiento del medio, en general, Ámbito Financiero es bastante explícito al presentar un estilo de titulación en el que se exagera el uso de los adjetivos para valorar cada información. Las posiciones expresadas por estas entidades son presentadas en forma unilateral, sin contraste de fuentes, porque sus discursos encajan perfectamente con el discurso ultraliberal.

Por la Redacción de APM

APM, Internet, 2-11-07

Comentarios

07/11/2007
Biocombustibles, ¡cuidado!, por Luis Monasterio Opazo
Sería interesante que alguien mensioinara los correos electrónicos de los medios de comunicación e invitar a enviarles comentarios. Lo mismo para las Autoridades, Enviar y enviar correos exponiendo los porque de lo nefasto de cambiar Combustibles por Alimentos

BIOCOMBUSTIBLES:..¡CUIDADO!

Seamos MESURADOS ante esta algarabía que existe por los biocombustibles. Se está abordando el tema en forma reduccionista, desestimando varios aspectos negativos de una producción indiscriminada, tanto para la Naturaleza como para el Calentamiento Global. No se está yendo al fondo del problema que se soluciona en gran medida REDUCIENDO EL CONSUMO DE ENERGÍA. Debo aclarar que no estoy en contra de los biocombustibles ni de su desarrollo, pues pueden ser sustentables en el tiempo, siempre que se produzcan y usen RACIONALMENTE.

Considerando lo que dice la 1ª Ley de la Termodinámica “LA ENERGIA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SOLO SE TRANSFORMA”, podremos concluir que la cantidad de energía contenida y disponible en los vegetales, que serían la base se los biocombustibles, depende de un flujo constante, pero limitado. Este dependería, entre otros aspectos, del clima y de la cantidad de días con sol.

El máximo de energía disponible en estos vegetales (ver: representación esquemática más adelante) será la que estos puedan obtener, solamente, en la superficie que ocupen. En otras palabras, si tenemos una hectárea de vegetales para ser transformados en biocombustible, la energía disponible de aquellos NUNCA será superior a la cantidad de energía que ha entregado el sol en dicha superficie, en el período en cuestión. Como dato diremos que la energía que recibe la tierra proveniente el sol es de 1 (caloría por centímetro cuadrado por minuto).

EJEMPLO:

Un techo de una casa de 10 x 10, (100 metros cuadrados), recibirá, en un día caluroso, 1.000 Kilocalorías por minuto. El techo de 100 (m2) recibe, 500.000 (Kcal por día). Este calor es equivalente a quemar 53 (litros) de gasolina.

Para ilustrar más claramente, mostraremos una representación esquemática del flujo de energía proveniente del sol, y cuanta sería la energía disponible para la producción del biocombustible.






Observando, vemos que la cantidad de energía proveniente del sol es:(5.000.000 Kilocalorías por metro cuadrado al año) y solo podemos utilizar 2000 (sólo un 0,04 por ciento del total), que sería la que acumulan los vegetales en este período, algo que a simple vista nos dice que es bastante escasa, para la creciente e irracional demanda actual.

Aclarado en parte el tema de la energía que pueden almacenar los vegetales (0,04%), sólo nos cabe suponer que para cubrir la creciente demanda, se tendría que aumentar las superficies de cultivo para tal fin, y no debemos olvidar que los suelos fértiles son escasos y no estarían todos disponibles porque también tenemos que comer, recrearnos y mantener nuestra biodiversidad.

Todo el petróleo proviene de la descomposición de antiquísimos vegetales, que tomaron parte de la energía del sol y a través de un proceso de millones de años se logró el producto. El consumo a gran escala de éste, solo data de no más de un siglo y por lo visto tiene sus días contados. Ahora bien, si el petróleo que demoró millones de años en formarse está siendo “devorado” en poco más de un siglo, ¿que podríamos esperar de este nuevo biocombustible que demora solo un año?.

Por otro lado ¿quién ha reparado en que al producir biocombustible de los restos de vegetales (hojas, ramas, semillas, etc), como proponen algunos, provocaríamos un DESEQUILIBRIO en el delicado proceso de regeneración natural de los suelos?. Las hojas y ramas que caen al suelo sirven para la formación del HUMUS, que es uno de los encargados de la manutención y fertilidad de los suelos. Si se llegase a cortar este ciclo natural, las consecuencias serían altamente peligrosas para la subsistencia de los vegetales en la tierra, que entre sus tantas cualidades tienen la de extraer el CO2, principal culpable del calentamiento global.

Imaginemos el FUTURO con este biocombustible. En primer lugar, ¿qué va a pasar con las Grandes Selvas que aún quedan en el planeta?. Las Trans- Nacionales de los combustibles tratarán de convencer a los Gobiernos de los distintos Países que sería más rentables convertirlas en biocombustible que mantenerlas como Selvas. En segundo lugar, a muchos Agricultores les va a ser más rentable sembrar vegetales apropiados y específicos (transgénicos) para los biocombustibles, que tener arbolitos frutales, flores, yerbas, hortalizas, legumbres, cereales u otros. En tercer lugar, las grandes Alamedas, jardines y parques no serán rentables como tales, así que serían transformadas en el tan esencial (..?) biocombustible.

En fin, creo que si se sigue esta política del crecimiento indefinido, de competitividad y por ende de consumo desenfrenado de energía, el paisaje terrestre se transformará en un gran DESIERTO VERDE. Que no nos vaya a pasar lo del “Rey Midas”, que todo lo que toquemos lo transformemos en BIOCOMBUSTIBLE y muramos de sed y hambre.

La verdadera solución, está en nuestras manos “REDUZCAMOS EL CONSUMO DE ENERGÍA” y cambiemos nuestra conducta depredatoria, pero, ¡ahora! y así podremos ocupar petróleo o biocombustible en forma racional y… por largo tiempo.

Luis Monasterio Opazo
Ingeniero U de C
lmonasterio@accionecologica.cl Diciembre 2006