Manifiesto Canarias Libre de Transgénicos
Declaración de organizaciones y personas de la sociedad civil sobre la introducción en Canarias de semillas y productos elaborados con materias primas modificadas genéticamente (MG):"Los cultivos transgénicos benefician exclusivamente a las multinacionales que las desarrollan y comercializan, además de que las imponen en todo el mundo incluso por vías coercitivas si los gobiernos no colaboran. No favorece a los pequeños agricultores, no respeta el medioambiente y acumula las riquezas a un solo lado: el de las 3 ó 4 multinacionales. Las necesidades alimentarias de la población mundial se utilizan como arma de guerra, de control de los gobiernos de los países con problemas alimentarios, de la subrogación de todos sus derechos a los caprichos de cuatro multinacionales que están convirtiéndose en los nuevos dueños del sistema alimentario mundial"
Canarias Libre de Transgénicos
Preocupados por los efectos adversos que los transgénicos tienen en la salud de la población, allí donde se cultiva y consume, y por las consecuencias económicas, sociales y ambientales que produce y, sobre todo, por su presencia en Canarias, es por lo que nace la Plataforma Canarias Libre de Transgénicos.
Los organismos modificados genéticamente (OMG) se obtienen mediante la ingeniería genética que permite crear plantas, animales y microorganismos manipulando sus genes. En algunos países se siembran variedades MG principalmente soja, millo, algodón y colza.
Estas variedades comerciales incorporan dos características principales: la resistencia a insectos y/o tolerancia a un determinado herbicida.
Tradicionalmente y durante siglos y milenios, las especies cultivadas han sido mejoradas por los agricultores en colaboración con la Naturaleza. Según la Comisión Europea, “el proceso de creación de organismos modificados genéticamente está rodeado de una tecnología con un nivel de imprecisión muy elevado y cuyos efectos son impredecibles tanto a corto como a largo plazo”.
Se ha comprobado que las semillas modificadas genéticamente no reportan los beneficios prometidos y publicitados por la industria biotecnológica.
- No han aportado mejoras en la calidad de los alimentos sino grandes incertidumbres sobre la inocuidad de los productos que contienen ingredientes MG.
- No contribuyen a aliviar el hambre y la pobreza en el mundo; al contrario, en los sitios donde el cultivo de MG se ha extendido, el hambre y la miseria ha alargado la brecha entre pobres y ricos.
- Sus rendimientos son menores, o en el mejor de los casos equivalentes a los de las variedades no MG, por lo que los argumentos de eficiencia en el uso de recursos como suelo, agua y combustibles carecen de fundamento.
- Es inevitable la aparición de malas hierbas resistentes a varios herbicidas asociadas a los cultivos de MG y la aparición de plagas de insectos resistentes en cuestión de tiempo.
- No reducen el empleo de productos químicos en el campo sino todo lo contrario.
- Sus impactos sobre el medioambiente están cada vez más documentados: contaminación genética de nuestras variedades locales y de especies silvestres emparentadas, reducción de la biodiversidad, contaminación química del suelo y de los acuíferos.
- Y también es imposible, en la práctica, la coexistencia de cultivos MG y ecológicos o convencionales. Hay numerosos casos de contaminación a lo largo de toda la cadena alimentaría desde las semillas hasta el producto final. La contaminación de las semillas es especialmente grave por su carácter irreversible.
Además, la ingeniería genética no puede considerarse una simple herramienta de producción. Se plantea un debate más allá de la aplicación de una nueva tecnología porque:
- Los cultivos transgénicos benefician exclusivamente a las multinacionales que las desarrollan y comercializan, además de que las imponen en todo el mundo incluso por vías coercitivas si los gobiernos no colaboran.
- No favorece a los pequeños agricultores, no respeta el medioambiente y acumula las riquezas a un solo lado: el de las 3 ó 4 multinacionales.
- Las necesidades alimentarias de la población mundial se utilizan como arma de guerra, de control de los gobiernos de los países con problemas alimentarios, de la subrogación de todos sus derechos a los caprichos de cuatro multinacionales que están convirtiéndose en los nuevos dueños del sistema alimentario mundial.
La introducción de organismos modificados genéticamente en el resto de España y Europa, en la agricultura y en la alimentación, se esta llevando a cabo antes de que se hayan realizado suficientes estudios de sus impactos a medio y largo plazo. Canarias es especialmente sensible a los riesgos del millo y la papa transgénicos, al constituir ellos mismos y sus derivados un elemento básico en la alimentación del canario.
Necesitamos enfoques agrícolas sostenibles y que los gobiernos y los especialistas dediquen sus energías y recursos a desarrollar tecnologías y políticas compatibles con la protección del medio ambiente, una producción segura y de calidad y un reparto justo entre todos los sectores intervinientes.
Por tanto, instamos a las instituciones canarias, españolas y europeas a demostrar una política restrictiva con los Organismos Modificados Genéticamente (OGM), de manera que:
1- Exigimos que la administración competente en materia de consumo en la comunidad autónoma obligue al correcto etiquetado de acuerdo con la legislación vigente de todos los productos alimenticios fabricados con materias primas de origen transgénico.
2- Que se dirija al Gobierno del Estado a fin de que en el ámbito de sus competencias, y en el seno de la Unión Europea, desarrolle una política que promueva el cese de las plantaciones de cultivos transgénicos de Organismos Modificados Genéticamente.
3- Exigimos al Gobierno de Canarias que salvaguarde el efecto que sobre la calidad de los productos agrarios canarios pueda tener la introducción en nuestra Comunidad de cultivos modificados genéticamente y en consecuencia:
4- Que se integre en el foro comunitario de Regiones Libres de OGM para defender ante las instituciones de la Unión Europea la necesidad de que las regulaciones sobre cultivos modificados genéticamente tengan en cuenta las estrategias productivas y medioambientales de las diversas regiones de la Unión Europea.
5- Y que se declare, por su impacto negativo sobre las estrategias productivas del conjunto del sector agrario canario, a Canarias como Región Libre de Transgénicos.
LLAMAMIENTOS:
Llamamos a las Organizaciones de Consumidores a que presionen a la administración pública para que en Canarias existan instrumentos de información precisos que conlleven a que el consumidor pueda elegir los alimentos que come, exigiendo que los productos que contengan OGM estén etiquetados en cumplimiento de las leyes en vigor y que lo señalen claramente.
Llamamos a los consumidores a que apliquen el Principio de Precaución a la luz de los potenciales riesgos que suponen los transgénicos.
Llamamos a las Organizaciones de Agricultores y Ganaderos a dotar al sector primario de alternativas a la producción y a la alimentación del ganado que no exija el sometimiento a las multinacionales.
Llamamos a todos los canarios a que declaren su casa, su lugar de trabajo, su jardín, su finca,… como ZONA LIBRE DE TRANSGÉNICOS.
Llamamos a todas las instituciones públicas o privadas a que declaren el ámbito de su actividad ZONA LIBRE DE TRANSGÉNICOS.
Llamamos a las Organizaciones Sociales y al pueblo canario a generar fuerzas y acciones que permitan considerar CANARIAS REGIÓN LIBRE DE TRANSGÉNICOS.
Canarias, 16 de octubre de 2007
Día Mundial de la Alimentación.