País Vasco: en estudio revela que la mayoría de las semillas autóctonas están en peligro
Un estudio elaborado por la Red de Semillas de Euskadi revela que la mayor parte de las variedades autóctonas se encuentran en peligro de desaparición a medio plazo como no se tomen medidas. La investigación, presentada ayer en Gernika, se ha desarrollado durante los dos últimos años, a través de 239 entrevistas a baserritarras que guardaban este tipo de simientes, en 85 municipios de todo el País Vasco
'En total se registraron 96 diferentes de las que el 71 por ciento corren un elevado riesgo de extinguirse de aquí a 10 o 20 años', señalaron los autores del proyecto, que ha contado con una subvención de la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno vasco. Este tipo de semillas son variedades que a lo largo de la historia se han desarrollado en los caseríos a través de productores que las han guardado año tras año o las han obtenido por intercambio.
'En general son semillas no registradas que no aparecen en catálogos comerciales pero que tiene un gran valor en el entorno por su adaptación física a las condiciones locales', apuntaron. Entre las más utilizadas están la alubia negra de Tolosa, la alubia de Gernika, el pimiento choricero, el de asar el tomate de ensalada y el conocido como 'puntaluze' y la acelga y puerro locales.
Algunas se consideran de especial interés porque sólo se han encontrado en una comarca, como la alubia de la Virgen, la de Guriezo, los frijoles negros, el tomate rosado de Aretxabaleta y el puerro amarillo, o porque constituyen una única variedad en la especie 'como es el caso de chirivia -'Pastinaca sativa'-', añadieron.
Entre los factores que impiden su utilización, los responsables del estudio destacan la elevada edad de los agricultores y la falta de un relevo generacional, la baja proporción de la población agraria que las emplea o la tendencia a comprar directamente planta para la huerta en lugar de producirla. 'También nos encontramos con una falta de protección legal porque al no estar registradas no se pueden vender', manifestaron.
Para evitar su extinción proponen diferentes medidas como la creación de bancos para su mantenimiento y multiplicación y una reforma de la legislación actual que permita el libre empleo e intercambio de estas variedades. Además, aconsejan establecer redes de agricultores que las producen y evitar las amenazas externas como las genéticamente modificadas.
Terra Actualidad - VMT