Argentina: voces y balances en torno al encuentro Nuevos Escenarios de Conflicto por el Territorio
Referentes de movimientos sociales, pueblos originarios e investigadores debatieron acerca del carácter del saqueo en el encuentro “Patagonia: Nuevos Escenarios de Conflicto por el Territorio y Construcción de Resistencias”. La actividad buscó articulación de diferentes expresiones de la resistencia al despojo de los bienes de la naturaleza / recursos naturales y, a partir de la información emergente, la configuración de un mapa general de las estrategias de dominación
Qué saldos quedan de las jornadas, qué perspectivas de articulación efectiva tienen las resistencias, o cómo ligar estos caudales de información estructurales con la construcción local, son algunos de los ejes recorridos en estos testimonios.
“ Podríamos decir que este encuentro tiene su origen, en principio, en el crecimiento de las movilizaciones, de acciones de rebeldía frente a los proyectos que las multinacionales vienen produciendo en la zona. Nos pareció, en forma general, muy bueno porque deja un montón de puertas abiertas, de actividad, de acciones, de posibilidad de enlace con otra gente que viene trabajando, que no conocíamos o conocíamos sólo de nombre”, sostuvo Daniel Otal, integrante del Colectivo FM Alas de El Bolsón.
-¿Hay antecedentes de otros encuentros del mismo tipo en la región?
- No, con estos objetivos, encuentros de esta magnitud, nosotros no tenemos memoria. Sí se han realizado encuentros regionales, pero no que llegaran posiciones de zonas tan diversas y con la profundidad y amplitud del tema, salvo encuentros teóricos donde se trata de un derrame intelectual sin práctica. Pero acá eran derrames de organizaciones con prácticas, con acciones en el área que estaban tratando. Ha habido encuentros de ecologistas, encuentros de organizaciones indígenas, ha habido cosas muy específicas.
- Además de la realización del encuentro en sí, ustedes también tomaron otro compromiso que fue transmitir toda la actividad.
- Fue una experiencia interesante, una decisión que habíamos tomado al principio, para que la comunidad tuviera la máxima posibilidad de enterarse de lo que estábamos hablando. Lo hicimos así salvo en las zonas de debate que eran propias de las controversias internas, esas no se transmitían. A todos nos pareció bueno a pesar de que era un compromiso fuerte poner al aire tantas horas de emisión, algo que podía resultar duro radiofónicamente hablando. Fueron jornadas muy extensas, 9 horas, 10 horas de aire con breves interrupciones. Pero tuvimos respuestas en lo inmediato, gente que se acercó a la segunda y tercer jornada de debate por haber escuchado el primer día.
Construcción regional
“ Tenemos muchos puntos en común las distintas organizaciones que lo pensamos y esto fue la concreción de un trabajo de bastante tiempo”, contó Colo, de Pañuelos en Rebeldía - de Buenos Aires -, otra de las organizaciones convocantes. “Nos vamos con mucha alegría, muy llenos de mucha energía y de mucha articulación o por lo menos de muchas ganas de articulación, de vernos las caras y de crear esta confianza y de ir construyendo paso a paso lo que queremos construir, que es poder resistir, poder avanzar en las distintas peleas que estamos llevando a cabo, y poder hacerlo entre todos”.
“ Creo que las asignaturas pendientes son básicamente seguir generando encuentros”, apuntó Patricia Agosto, también de Pañuelos y del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica. “Lo que las propias organizaciones de la región planteen es lo que nosotros vamos a seguir [haciendo] , no venimos a imponer desde afuera nada. A nosotros nos pareció importante este encuentro, tuvimos mucha recepción de las organizaciones de acá, creemos que lo importante es seguir generando estos encuentros. El armado de las redes, la articulación un poco más fluida no va a depender de nosotros, creemos que tiene que ser una construcción regional”, remarcó.
Disparadores
“ Nosotros empezamos a trabajar sobre el tema de agrocombustibles hace casi un año, y la idea de hacer algo en la Patagonia tenía que ver con el entrecruzamiento que veníamos haciendo a nivel más superestructura, de cómo las empresas petroleras estaban entrando en el territorio con las nuevas políticas energéticas y los agrocombustibles, de cómo empezamos a ver que esto tiene una vinculación directa con las políticas de forestación, los bonos verdes y toda la cuestión del cambio climático. Decíamos: hay claramente un mapa superestructural que se traslada a conflictos territoriales concretos, que son lugares desde los que podemos prever algunas de las cosas que nos van a pasar”, indicó Soledad Vogliano, del Centro de Políticas Públicas Al Socialismo (Ceppas) de Buenos Aires, otra de las organizaciones responsables del encuentro. “Nos pareció que era necesario generar este espacio porque empezamos a tratar de circular algunas informaciones y a dialogar con otros compañeros y compañeras y sentimos que aún así quedaba muy fragmentado ese compartir de información, ese diálogo. Y particularmente en la Patagonia, siendo un territorio que es de sumo interés tanto para las corporaciones como para el capitalismo como tal”, continuó.
“ Si bien la gente de acá sabe más o menos qué tipo de luchas hay en la zona, me parece que fue importante haber construido un mapa entre todos, visualizar eso y generar un espacio de socialización, que personas de diversas organizaciones estuvieran pensando juntas”, agregó Sofía Astelarra, también del Ceppas. “El encuentro mapuche-no mapuche también me parece que fue bastante interesante, con todos los problemas que igual eso plantea y las discusiones todavía no saldadas. A mí me gustó muchísimo la discusión, hay cosas como para profundizar, cambiar y mejorar, pero me parece que hubo bastante participación y compromiso”.
“ Una de las críticas que hacemos es que, por un lado, fue un encuentro que tuvo su proceso como tal, donde habíamos pensado un espacio mucho más pequeño, más cerrado y que en el ida y vuelta de ir construyendo ese momento se generó una expectativa de poder acceder a ese espacio que trascendía nuestra voluntad. Y nos pareció que era más valioso abrir a un encuentro donde pudiera participar quién quisiera, lo cual también genera muchísimas más problemáticas a nivel de cómo manejar los contenidos, cómo se moderan los debates. Cambió el tipo de encuentro que queríamos hacer y nos planteó también muchísimos problemas de coordinación”, contó Vogliano. “En la mirada que tenemos hoy, por ahí hubiésemos planteado más espacio para tener diálogos más horizontales entre las organizaciones. Pero es como que el encuentro tenía dos momentos, uno era para socializar información, donde había ciertos compañeros y compañeras que tenían su rol, sistematizar información respecto de una industria, de una situación y a partir de eso poder generar el ámbito de diálogos”.
- ¿Los participantes se fueron compenetrados en una visión del conjunto o creen que se retiraron pensando sólo en su ‘parcela’ de ‘conflicto’?
- SV: Es como muy ambicioso y hasta cierto punto irreal pretender que todo esto se genere en el marco de un encuentro. Los encuentros de alguna manera son disparadores de algunos procesos en los cuales probablemente no van a participar todas las organizaciones que estuvieron acá sino que van a participar quienes realmente se sientan convocados por lo que fue y lo que surgió, y que hayan encontrado un valor en compartir esas experiencias. Nosotros eso lo teníamos claro, creemos que es bueno generar disparadores y es bueno consolidar todo lo que se puede consolidar en el marco de un encuentro, pero después hay un día a día cotidiano donde se genera la articulación. Las articulaciones políticas no son un acuerdo de un momento sino que son una construcción más cotidiana y que lleva tiempo. Nos parece que en el marco de eso sí logramos un disparador de algunas cosas que se pueden convertir en procesos interesantes y a los cuales ahora vamos a tener que ponerles un esfuerzo y apuntalar todo lo posible. Si eso es una mirada compartida entre varias de las organizaciones que estuvieron acá, pueden llegar a surgir cuestiones interesantes.
Góndolas
“ Yo creo que después del tercer día de encuentro uno está medio como aturdido de información, pero creo que es positivo desde el punto de vista que uno aprende más técnicas de otras maneras, otros medios para informar. Uno siempre en estos encuentros como que se carga y ahora hay que hacer la otra parte, volcarlo en la comunidad. Pero me parece que el encuentro concretó las expectativas de todo el grupo”, destacó Susana Asaf, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel por el No a la Mina.
- Ustedes desde que empezaron a trabajar en oposición a la mina tuvieron la particularidad de mapear dónde estaba Esquel, dónde la mina, después se hizo lo mismo en escala regional. Al finalizar el encuentro, ¿cómo ven a Esquel y Chubut dentro de ese mapeo de la Patagonia?
- Evidentemente uno llega acá desde mucha militancia y realmente uno tiene esa primera sensación de que al final no estaba pensando locuras, que no era un perseguido cuando decía en las primeras asambleas [de Esquel]: “Latinoamérica es una góndola y ellos vienen a servirse”. Uno hoy ve que esas góndolas están plasmadas en un mapa: de acá sacan oro, de acá sacan el agua. En realidad es un lugar donde se vienen a servir y dependerá de nosotros que no los dejemos. Yo creo que han aprendido las estrategias de la Iglesia, que suele poner negocios en todos lados. Acá, estos señores, aparte de que lo ven [al territorio] como góndolas de supermercado, pretenden que nosotros construyamos las góndolas y dicen: “¡Qué buenos que somos! Los dejamos construir las góndolas y que las paguen”.
Mismo saqueo
“ Lo que hay son patrones comunes que están afectando a ambos lados de la Cordillera y que se van repitiendo en cada uno de los territorios, que van afectando principalmente a los sectores más vulnerables respecto a sus derechos. Y de eso hay situaciones muy similares no solamente con respecto a lo que uno podría considerar forestales o celulosa, o ahora la nueva amenaza, que son las plantaciones de árboles transgénicos, que son parte de la misma secuencia”, advirtió Alfredo Seguel, de la Agrupación Konapewman y el Informativo Mapuexpress, de Temuco (Chile). “Además de eso vamos viendo que hay patrones comunes con respecto a lo que es la minería, las centrales hidroeléctricas, vamos también identificando a grupos económicos determinados que van repitiéndose de un lugar a otro. Por eso nos parece, dentro de todas las conversaciones y los análisis que se hacían, que es fundamental generar articulación y generar redes para poder revertir las actuales situaciones que están afectando no solamente a las personas sino también a los ecosistemas”.
- Uno de los temas tratados en el Encuentro fue la reciente sanción de la ley antiterrorista en Argentina, que algunos señalaron como un elemento necesario para el desarrollo de estas políticas extractivas. ¿Podrías hablar de la relación entre la aplicación de la legislación antiterrorista con el modelo extractivo en Chile?
- En Chile se han aplicado en varias oportunidades, sobre todo en el régimen anterior, en el gobierno de Ricardo Lagos, varias leyes especiales que fueron herencia de la dictadura, entre ellas la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado. Estas leyes se aplicaron justamente para poder cuidar los intereses de ciertos sectores privados que estaban amenazados ante una serie de reivindicaciones y de denuncias que estaban haciendo principalmente comunidades mapuche. Este tipo de leyes se aplicaron justamente como una forma de poder neutralizar esas demandas y esas reivindicaciones que había desde un importante sector del pueblo mapuche. Pero además se aplicaron para reprimir, para militarizar, y generaron una serie de atrocidades y así se justificaron niveles máximos de represión. Y no solamente eso, hay un montón de formas que se pueden ejercer desde los aparatos de inteligencia, desde los niveles de incorporación de cizaña a los movimientos sociales, la cooptación que se va haciendo muchas veces a dirigentes y a personas que son importantes dentro de las luchas.
- En otras oportunidades habías venido al Puelmapu por convocatorias surgidas del ámbito mapuche, ¿esta es la primera vez venís a un espacio no mapuche en Argentina?
- Sí, esta es la primera vez que tenemos una participación con referentes involucrados en acciones socioambientales y que, obviamente, dentro de esto hay una situación que afecta al pueblo mapuche también directamente. También entendiendo que aquí hay una serie de consecuencias que están afectando a todos los pueblos y dentro de esa misma visión hemos venido trabajando activamente en la articulación de redes que permitan la defensa de los derechos socioambientales de las personas. Este tipo de espacios no son frecuentes y yo creo que siempre va a haber un saldo positivo. Con respecto a las posibilidades de generación de articulación, de redes, creo que hay un buen escenario, por lo menos acá habían personas que son emblemáticas de las luchas territoriales.
Invasión inmobiliaria
“ Un poco el encuentro sirve para juntar la realidad de donde uno vive con las otras pequeñas realidades de esta zona de la Patagonia, de la parte andina y también parte de la estepa. Nuestra zona en particular nos parece que está destinada a los megaemprendimientos turísticos y la especulación inmobiliaria, que es lo que hemos sufrido en Villa La Angostura, donde terrenos que valían US$ 3 mil ahora valen US$ 60 mil con lo que todo esto produjo sobre la gente”, explicó Gerardo Ghioldi, de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer.
“ Villa La Angostura ha tenido la oportunidad de compartir luchas con nuevos movimientos que se formaron, entre ellos la comunidad [mapuche] Paichil Antriao y la comunidad Quintriqueo. Y estamos insertos y rodeados por los Parques Nacionales. Es uno de los únicos pueblos, con Traful, que estamos completamente rodeados por el Parque. Tratar de pensar la historia de Parques Nacionales, para qué se hizo, la política de expulsión de pobladores tanto mapuches como no mapuches, la invisibilización de los mapuches, etc., creo que son algunas de las cosas que se empezaron a discutir, que sería interesante en un futuro retomar”, agregó.
- Decías que lo de Parques se empezó a charlar pero no se trató en profundidad, lo mismo pasó con el turismo y la especulación inmobiliaria. Por qué crees que estos dos temas no están insertos en la agenda como problemática regional.
- Creo que el eje acá más que nada era el tema de las represas, estos mega proyectos de muerte y se habló pero no se analizó el tema de la especulación inmobiliaria y todos estos proyectos, como lo del Anfiteatro en el Río Limay, donde el concepto es hacer como clubes de montaña, con un campo de golf de 18 hoyos. Me parece que a partir de ahí esto significa tener un encuentro específico para hablar de estas otras formas de saqueo, que parecen chiquitas, porque estamos hablando de miles de metros, pero implican cantidad de loteos infernales.
Encuentros (y des)
“ Es importante conocer qué está pasando en comunidades vecinas, comunidades mapuches y no mapuches y poder compartir las experiencias que uno tiene en todos los campos. Poder compartir las noticias, los acontecimientos, los hechos y las distintas luchas que se van dando por estos tiempos. Y por otro lado poder hacer que la sociedad no mapuche pueda también compartir estos temas. Me alegra mucho encontrar compañeros de distintos estamentos preocupados por esta extranjerización que se produce en todos los ámbitos y que muchas veces el ciudadano común no se da cuenta”, señaló Juan Romero, werken comunidad mapuche Felipín, de Zapala.
En tanto Chacho Liempe, del equipo coordinador del Consejo Asesor Indígena (CAI) de Río Negro subrayó: “Lo que fue bueno del Encuentro es la importancia que tiene en que esto se amplía, se actualiza, empieza a movilizar sentimientos a un montón de gente y la preocupación permanente, ya que no es como hace 10 años o 15 años atrás, sino que ya están acá. En ese momento, cuando nosotros lo analizábamos, eran legislaciones que se estaban elaborando, se estaban pensando, pero hoy las empresas están acá, entonces hay que ver cómo hacemos para nuestra defensa. Hay puntos que van a llevar mucho tiempo discutir con el conjunto de la sociedad. Siempre uno piensa que hubo un avance pero al finalizar el Encuentro sale una persona, que tiene elementos, y se notó que no entendió lo que significa el territorio para el pueblo mapuche. Eso va a significar discusiones con gente que supuestamente tiene ideología muy cercana. Entonces, ¿qué nos queda para el resto?”.
Por ra.moc.oohay@nacsreh y ra.moc.oohay@70oiggamrm
Para moc.liamg@aldoibaicnega