Honduras: laguna de Micos & Beach Resort: aumentan planes de destrucción de la Bahia de Tela

Según la versión rendida al diario El Tiempo por el Sr. Juan Canahuati (13de septiembre de 2007) asevera que tanto los inversionistas como el gobierno desconocían el hecho. El gobierno previamente había autorizado dragar la zona para el relleno de las 316 hectáreas del humedal que ocupará el proyecto, sin embargo existe un estudio de batimetría realizado en el año 1997, con fondos de la AID y la Fundación VIDA, el cual ubica claramente la existencia de los bancos coralinos.

Los bancos coralinos en cuestión forman parte del Sistema de Arrecifal Mesoamericano (SAM) y es interesante como se obvió su existencia en el Estudio de Impacto Ambiental. El estudio había sido señalado por las autoridades de la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal yTexiguat (PROLANSATE) como deficiente y ambiguo. Sin embargo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) optó por ignorar las críticas que los ambientalistas habían señalado a las deficiencias del estudio de impacto ambiental, y procedieron a desembolsar el préstamo con que se involucraron en uno de los proyectos más destructivos del medio ambiente, que se está fraguando bajo la rubrica del Plan Puebla Panamá.

De paso, el Sr Juan Canahuati declaró que el diseño original fue cambiado, y ahora pretenden la creación de once lagunas artificiales, de donde se extraerán 14.5 millones de metros cúbicos de relleno, y de los bancos no coralinos aportarán 1,1 millones. El estudio de impacto ambiental contemplaba la utilización de 3 millones de metros cúbicos. Por lo que las declaraciones del Sr. Canahuati se manifiesta que no se pretende respetar el ya de por sí cuestionado estudio.

PROLANSATE ha manifestado en diversas ocasiones el peligro que engendra el proyecto para la conservación de los humedales de la Laguna de Micos, los que están incluidos con el # 722 en la Convención Internacional de Protección a los Humedales, conocida como RAMSAR. En una carta dirigida por PROLANSATE al Sr. Fernando Caballos, Gerente General de DesarrolloTurístico Bahia de Tela (DTBT), de fecha 14 de septiembre del presente año, manifiesta esa institución sus resquemores sobre los cambios que se están efectuando al diseño original del proyecto. Además incluyen en su misiva un llamado a "desarrollar un proceso participativo " y cuestionan la utilización del término "sostenible" que utilizan los inversionistas.

La OFRANEH hasta la fecha ha visto como la élite de poder asociada con los partidos neoliberales, ha utilizado la palabra participativo simplemente como una decoración similar al término sostenible. La intervención del gobierno y sus asociados ha sido fundamentalmente dirigida a dividir a las comunidades a través de prebendas otorgadas a ciertos "lideres" que fueron beneficiados por medio de las bolsas de trabajo otorgadas por el Proyecto Costero Sostenible", financiado por el Banco Mundial y dirigido a fortalecer a los 'caciques' locales, orientados a satisfacer los mandatos de los inversionistas.

En estudio financiado por el BID, denominado Análisis de Impactos Socioculturales del Programa Nacional de Turismo Sostenible entre las Comunidades Garifunas de la Bahía de Tela, realizado por Geraldina Tercero Fernández (junio 2006); señala claramente las repercusiones sociales que se presentarán en las comunidades garífunas, al mismo tiempo que sugiere la creación de un panel independiente para explicar a las comunidades los posibles impactos ambientales.

Las especulaciones inmobiliarias que se vienen dando desde décadas atrás, bajo el ritmo de los diferentes formatos de proyectos presentados, ha tenido consecuencias terribles para las comunidades garífunas, las que ahora les ofrecen un 7% de las acciones. Esta cifra teórica se está convirtiendo en un espejismo con efectos divisionistas dentro de las comunidades y antagonismo de figuras de poder garífunas que sueñan con manejar el 7% del desastre ambiental que se está gestando.

Nuestra organización observa la falta de visión ecológica de los elementos asociados con la FITH - muchos de ellos reconocidos depredadores y ecocidas - los que pretenden ignorar el cambio climático y la fragilidad de los ecosistemas costeros y marinos del caribe. Las alteraciones en el fondo de la bahía y en el sistema hídrico costero, traerá graves consecuencias para los habitantes de la zona, la cual ya de por si es de alto riesgo.

Sin embargo, nuestro más severo cuestionamiento va dirigido al BID y la inexistencia de la aplicación de su propia política ambiental, pues el préstamo otorgado al Programa Nacional de Turismo Sostenible (HO-195) incluye el financiamiento de la infraestructura de laguna de Micos y el aeropuerto de Piedras Amarillas. La incoherencia del BID y su visión dedesarrollo va en contra del Convenio 169 de la OIT y la nueva Declaratoria de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.

La Ofraneh es enfática en rechazar la destrucción de los ecosistemas marino y costero, situación que incrementa las posibilidades de un desastre ambiental en la Bahía de Tela. Hacemos un llamado al BID para que respete su política ambiental, y de una vez por todas cese de financiar proyectos destructores a manos de depredadores de oficio. De paso le sugerimos a la actual administración del Señor Mel Zelaya que si pretende hablar de mitigación de desastres en su discurso en Naciones Unidas la próxima semana, tenga en cuenta como su gobierno es cómplice en una futura catástrofe al alterar los humedales de la Bahía de Tela.

Dado en la Ceiba, 19 de septiembre de 2007

Mirian Miranda OFRANEH

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Fuente: Otra Honduras