Declaración de los Pueblos Indígenas asegura protección jurídica de tierras
Los pueblos indígenas de todo el mundo aún están celebrando la adopción por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Ayer (13), después de más de 20 años de lucha, la comunidad internacional optó por sembrar nuevas bases en las relaciones entre los Estados Nacionales y los pueblos y asegurar la dignidad, supervivencia y el bienestar de algunos de los pueblos más empobrecidos y marginados en el mundo
La Declaración garante derechos humanos fundamentales como: el respeto a las diferencias culturales y las tradiciones; mantenimiento y fortalecimiento de sus propias instituciones políticas de decisión. Ella busca eliminar la discriminación, la exclusión y el prejuicio de que los indígenas son víctimas, como consecuencia del proceso de colonización que sufrieron durante siglos.
Con 143 países a favor, once abstenciones y cuatro negativas - de Estados Unidos, Canadá, Rusia, Nueva Zelanda- los 46 artículos de la Declaración fueron aprobados y establecen parámetros mínimos de respeto propiedad de la tierra indígena, acceso a los recursos naturales de los territorios donde se asientan, respeto y preservación de sus tradiciones y autodeterminación.
De acuerdo a la Declaración, los Estados deben asegurar el reconocimiento y la protección jurídica de las tierras, territorios y recursos. Además no pueden proceder a ningún traslado "sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas interesados, ni sin un acuerdo previo sobre una indemnización justa y equitativa".
"Lo que se ha aprobado es un marco internacional sobre los derechos inalienables e indestructibles de los Pueblos Indígenas que todos los Estados están moralmente obligados a cumplir. Es un avance significativo en esta larga lucha por preservar los derechos colectivos de más de 370 millones de indígenas en el mundo", señaló la integrante del Congreso de Perú, la quechua Juana Huancahuari.
La parlamentaria indicó, según comunicado del Coletivo Tupanakuy, que "el Estado peruano debe abrir los ojos a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y campesinas, tal como hoy se está reconociendo en la más alta instancia internacional, como el respecto al derecho a la consulta y al principio del consentimiento previo, libre e informado, contenido en dicha declaración", dijo, en clara alusión al caso Majaz.
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Agrupamiento Internacional de Trabajo para Relaciones Indígenas (IWGIA, sigla en inglés), en comunicado de prensa, dijeron que la adopción de la Declaración "envía un mensaje claro a la comunidad internacional sobre que los derechos de los Pueblos Indígenas no están separados ni son menos que los derechos de otros, sino que son una parte integral e indispensable del sistema de derechos humanos dedicado a la protección de los derechos de todas las personas".
El documento reconoce aún los derechos individuales, y colectivos relativos a la educación, la salud y el empleo. Asegura el mejoramiento continuo de las condiciones económicas y sociales de los ancianos, mujeres y menores, y destaca la importancia de la educación bilingüe.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los gobiernos y la sociedad civil a integrar de inmediato a sus agendas de derechos humanos y desarrollo los asuntos relacionados con las garantías de los indígenas. Según él, los Estados deben elaborar políticas y programas a todos los niveles para garantizar que la Declaración se convierta en una realidad.