Argentina: qué dice el proyecto que está negociando De Urquiza con las compañías semilleras
Se trata de una propuesta de ley de propiedad intelectual en semillas que fue desarrollada por un centro de investigación de la Universidad Austral. Restringe el uso propio a pequeños productores. Extiende el pago de regalías por la resiembra con pago diferenciado por germoplasma y evento biotecnológico
El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, está negociando con representantes de la industria semillera un proyecto de propiedad intelectual para reemplazar a la actual Ley de Semillas (N° 20.247), vigente desde 1973.
El proyecto base sobre el cual se trabaja fue desarrollado por el Centro de Propiedad Intelectual de la Universidad Austral y coordinado por Miguel Angel Rapela, director de Investigación y Desarrollo de la empresa semillera Relmó.
El objetivo es enviar el proyecto en el Congreso de la Nación antes de fin de año, para que el mismo sea retomado en 2008 por la nueva administración (que surgirá de las elecciones presidencias de octubre próximo).
El proyecto en cuestión –sobre el que podría haber alguna modificación mínima– consta de 62 artículos, donde se aclara que la excepción del agricultor ésta solo puede aplicarse en el caso de agricultores de subsistencia y de aquellos “pequeños agricultores que hayan sido declarados como tales por la autoridad de aplicación” y que estén inscriptos en un registro especial del Inase.
Los demás productores deberán –según establece el proyecto de la Universidad Austral– abonar una regalía en concepto de reserva y resiembra de una variedad protegida por derecho del obtentor. El control del sistema será realizado por una sociedad sin fines de lucro integrada por las empresas semilleras (tal como sucede hoy, por ejemplo, con Sadaic en el caso de la música).
La iniciativa dispone que toda factura de venta de semilla de una variedad con título de propiedad vigente –la compra inicial– deberá establecer la regalía para reserva y resiembra del material de reproducción perteneciente a esa variedad, la que incluirá por separado los conceptos del pago por el uso del germoplasma y del eventual evento biotecnológico incorporado al mismo.
Un aspecto interesante del proyecto es el concepto de “uso público restringido”, por medio del cual se expone que “en situaciones excepcionales de seguridad nacional o de interés público, el Poder Ejecutivo Nacional podrá declarar dicha variedad de libre disponibilidad, sobre la base de una compensación equitativa para el obtentor”. Pero esto sólo es posible, según se aclara, si el obtentor se niega “a conceder licencias, o que no esté dispuesto a concederlas en condiciones razonables”.
En las negociaciones que està llevando delante de Urquiza no participan, por el momento, representantes de las entidades agropecuarias.
“Nosotros queremos discutir y saber de qué se trata el proyecto que tiene agricultura”, indicó hoy a Infocampo Jorge Solmi, especialista en semillas de Federación Agraria Argentina.
Solmi además indicó que la FAA tampoco fue convocada para regularizar la situación del Instituto Nacional de Semillas (Inase). “En 2004 la Secretaría de Agricultura debería haber conformado el directorio (del Inase) y aún no lo ha hecho, sin dar motivos ni explicaciones; evidentemente, a algunos les interesa y le sirve que en el país se siga vendiendo semilla sin fiscalizar”, sentenció Solmi.