Brasil: Marcha das Margaridas. Por igualdad de género, contra el hambre, la pobreza, la violencia y por un desarrollo democrático y popular

-¿Qué es la Marcha das Margaridas?

-Es una movilización de las mujeres rurales brasileras, coordinada por la CONTAG, por las Federaciones de Trabajadores de la Agricultura y Sindicatos de Trabajadores Rurales, promovida junto a varios otros movimientos de trabajadoras rurales y el movimiento feminista de Brasil, de REDELAC, la COPROFAM y la UITA. Quiere decir que la Marcha es esencialmente rural, pero dialoga con la agenda de la mujer urbana en Brasil.

-¿Cuál es el lema de la Marcha?

-Las mujeres marcharemos contra la desigualdad de género, el hambre, la pobreza y la violencia, y reafirmando un proyecto de desarrollo democrático y popular para el país, poniendo el énfasis en las reivindicaciones de las trabajadoras rurales.

-¿El tema de la violencia es nuevo en la Marcha?

-No, desde 2000 incorporamos la violencia sexista dentro del lema, porque Brasil tiene una cultura esencialmente patriarcal, machista y la violencia siempre fue tratada en el ámbito privado. El movimiento feminista y el sindical llevaron el problema a su dimensión política, con la intención de dialogar con la sociedad y con el Estado brasilero. En esta Marcha, la denuncia contra la violencia será un componente muy fuerte, porque se aprobó en 2006 una ley llamada “ María da Penha”, en cuya elaboración hubo una gran participación de las trabajadoras rurales y urbanas, del movimiento feminista y del sindical, y ahora las mujeres de todos los sectores de la sociedad pretenden que se concrete su instrumentación cuanto antes.

-¿Qué otros temas tendrán prioridad?

-El acceso de las mujeres a la tierra, la reforma agraria, la democratización de los recursos hídricos y la agroecología como alternativa a este modelo con base en el latifundio, el monocultivo y el uso intensivo de agrotóxicos. Otro punto es la soberanía y seguridad alimentarias, por el cual las mujeres plantean la necesidad de producir alimentos en cantidad y calidad adecuadas, inclusive el derecho a la alimentación, porque en Brasil aún hay muchas mujeres que pasan hambre, hay muchas familias con una nutrición insuficiente. También enfocamos el salario mínimo, como lo venimos haciendo de forma permanente logrando su progreso constante. Antes del gobierno de Lula este asunto quedaba reducido a la política pequeña, a los favores de amigos. Por eso creemos que éste es el momento de reafirmar una política para los próximos diez años en este aspecto. El salario mínimo es una reivindicación común a muchas mujeres rurales y urbanas. También llamamos la atención sobre la previsión social, porque se está desarrollando un debate sobre este punto, y se está diciendo que las mujeres aportamos menos pero usamos más porque somos más longevas que el hombre. El sector patronal, con apoyo de parte del Estado, quiere “meter la mano” en este sistema para reducir los derechos de las mujeres. Por eso estaremos reafirmando en la Marcha los derechos y las conquistas de las mujeres en la previsión social. Hablaremos de la salud y la educación en el campo, donde planteamos que se concrete el Sistema Único de Salud, y que la educación en el campo no sea machista, sexista, prejuiciosa y que tenga un contenido antirracista.

-¿Tu crees que las Marchas han contribuido a cambiar la realidad?

-Esta es la tercera Marcha, y sin duda han influido para provocar cambios. Por otra parte, desde 1988 la CONTAG ha hecho visible la lucha de las mujeres rurales en Brasil, y es un interlocutor muy serio para los gobiernos en este tema. Las centrales sindicales, por ejemplo, no logran montar una marcha de amplia convocatoria como sí lo hace la CONTAG, aglutinando mujeres del campo y la ciudad. Creo que también ayudamos a presionar al gobierno a la hora de definir las políticas hacia las mujeres, y hacia las mujeres rurales. Estamos entre los principales interlocutores políticos en este ámbito, tanto la CONTAG como la propia Marcha das Margaridas, y hemos obtenido importantes conquistas. Reconocemos, sin embargo, que el gran desafío sigue siendo hacer que estos cambios se expresen a nivel microsocial, en los municipios, en las comunidades, porque ahí también debe operarse un cambio político y cultural que rompa las estructuras y los prejuicios que son la base de la desigualdad.

-¿Cuántas mujeres se concentrarán en Brasilia para esta Marcha?

-Pensamos que habrá más de 20 mil, pero la movilización también ocurre en todo el país, y en ese plano podemos hablar de más de un millón de mujeres movilizadas.

-¿Cuáles serán los puntos fuertes de la Marcha?

-En el primer día, se destaca la Feria Solidaria das Margaridas, porque a pesar de que Brasil es todavía un país agrícola, las mujeres deben luchar mucho por la visibilidad de su producción, especialmente como estrategia de autonomía; también habrá cinco grandes espacios de reflexión política que serán ocasiones para consolidar y ampliar nuestra formación. El segundo día, el punto fuerte será la manifestación, la acción en la calle de las mujeres ocupando Brasilia, y finalmente hay una promesa del presidente Lula de encontrarse con nosotras para anunciar su compromiso en atender los puntos centrales de nuestra agenda política.

En Brasilia, Carlos Amorín

© Rel-UITA

17 de agosto de 2007
SIREL # 1615