Colombia: Kofanes: "ojo nosotros también existimos, tenemos derechos"

Idioma Español
País Colombia

Actualidad Étnica, Bogotá, 17/08/2007. La intervención del líder Kofan Iván Queta Quintero, en la Sede de Naciones Unidas es una muestra más de los atropellos y la arremetida que ha sufrido este grupo étnico a lo largo de la historia. La conquista, la aculturación, luego el siglo XX y el proceso de colonización, las caucherías, la explotación petrolera y las fumigaciones aéreas con glifosato han contribuido, de manera eficaz al, casi, exterminio del pueblo Kofan. No es un lamento más “es una realidad muy sentida” como lo expresó el magistrado Rodrigo Escobar en el encuentro Nacional de Víctimas hace dos semanas

A pesar de todo, la permanencia en su territorio sigue siendo el propósito fundamental de los kofanes que en la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos indígenas demandaron respeto por su vida y su cultura. “Queremos que el gobierno nos mire que no ignore nuestro derecho a pervivir como pueblo, que sepa que vamos a permanecer en nuestro territorio; estamos resistiendo en la defensa de nuestro territorio y de nuestra madre naturaleza no con el ánimo de acrecentar la violencia, sino con el fin de mitigar la crisis que ha generado el conflicto en nuestro país”, dijo el líder Kofan

Durante los menos de 15 minutos que duro su intervención, el indígena del Putumayo hizo una detallada descripción de la realidad de este pueblo que otrora fuera muy numeroso, hoy solo unos 2000 de ellos quedan dispersos en la geografía amazónica y en otros lugares de Colombia. “Hace 8 o 9 años se elaboró una propuesta de supervivencia y la presentamos al Estado, al gobierno colombiano, donde plasmamos un documento llamado Plan de Vida, la cual reunía las necesidades e inquietudes que teníamos. La respuesta a esta propuesta no ha sido la mejor, desafortunadamente. En este documento tratamos varios temas como la territorialidad, educación, salud, conflicto, economía y desarrollo”.

“De esta manera fue que se presentó la propuesta al Estado, indicándole que nosotros queremos dialogar, negociar con él y que nos de la mano para nosotros seguir subsistiendo ya que somos una minoría étnica en el país, unas 2200 personas, ubicados en diferentes municipios en el Valle de Guamuéz y el Putumayo. Sin embargo la respuesta del Estado no ha sido la mejor, un claro ejemplo es el tema de los cultivos ilícitos y la coca; estamos recibiendo solamente son bombardeos y fumigación lo cual ha quebrantado la visión nuestra, porque nosotros somos una comunidad indígena cultural, con una visión espiritual muy sólida, manejamos una planta sagrada que es el Yajé. Hoy nuestros territorios están deteriorados, están muertos, las plantas medicinales y el Yajé están contaminados, las aguas que utilizamos para preparar nuestros alimentos están en malas condiciones. Con esto estamos debilitándonos más porque nosotros tenemos puesta nuestra fe, nuestra esperanza en nuestros mayores que nos orientan y nos guían para sacar adelante nuestros proyectos de vidas y todo lo que emprendemos para la pervivencia de nuestro pueblo”, expresó el Kofan muy conmovido.

La alcaldía de Cali en un estudio reciente corrobora la magnitud del sufrimiento de este pueblo milenario. “La conquista y la colonia española afectaron profundamente la vida de todos los indígenas amazónicos, la guerra iniciada por los conquistadores españoles, las enfermedades, el sometimiento y esclavización, la presencia de misioneros de distintas comunidades católicas, prácticamente diezmaron a la población Kofan, que subsiste con sus formas de resistencia cultural de forma heroica ante tantos atropellos pasados como actuales, entre los cuales se destacan los procesos de colonización, la incursión de las petroleras, la explotación de productos extractivos, el adoctrinamiento de las iglesias cristianas, la presencia de cultivos ilícitos, el conflicto armado, lo cual ha ocasionado la pérdida de la cultura, del territorio y de los valores tradicionales”. ( Alcaldía de Santiago de Cali)

“En este momento estamos sufriendo también, la penetración de las fuerzas militares en nuestros territorios; los militares nos determinan las horas en que podemos movilizarnos para realizar nuestras practicas culturales como la caza, la pesca, y recolección de medicina. Nos ponen límites de donde y hasta donde podemos andar en nuestro territorio. La situación que se vive en esta zona es muy peligrosa por causa de la violencia; hay bombardeos, campos minados... También están los proyectos que el gobierno tiene como interés para el desarrollo social del país que quebrantan nuestros derechos, un claro ejemplo es el proyecto de bicentro nacional de atención fronterizo que está en territorio indígena del pueblo Kofan y esto nos genera inseguridad, además por la constante presencia militar”, manifestó Queta tejiendo el hilo de su relato.

“Por otro lado, quiero manifestar – continuo el líder Kofan - que las empresas petroleras, que han intervenido en nuestros territorios haciendo sus exploraciones, no han hecho la consulta previa; hay una norma legal que todos conocemos y que nos faculta como comunidades ancestrales a ser consultadas en cualquier proyecto que se vaya a desarrollar en nuestro territorio. En Colombia desde los años 60 han intervenido las empresas petroleras, arruinando nuestros territorios. En estos momentos tampoco tenemos un proyecto que nos permita mitigar las necesidades que tenemos como pueblos indígenas en el Putumayo, al contrario, a través de las empresas petroleras tenemos una visión de que vamos a perder más nuestros territorios, porque con estas intervenciones, viene gente de otros lugares y se apodera de nuestro territorio, actualmente muy reducido”.

A pesar de su narración sentida no desfalleció en su voz para continuar, “por estas situaciones, de fumigación y militarización nos vimos obligados a desplazarnos a las zonas urbanas en busca de un sustento alimentario, ya que en nuestras tierras por motivo de las fumigaciones las siembras de alimentos han sido contaminadas; hace menos de un mes pasaron fumigando cultivos de cacao, maíz, yuca y plátano. Por eso nuestra gente se siente en grave crisis social y alimentaría; no tenemos realmente con que alimentar nuestras familias”.

Pero esta situación la había avizorado el representante kofan Duvalier Astaiza, en su momento, “cuando llegaron los cultivos ilícitos al piedemonte amazónico, en la zona de Sucumbíos, la situación cambia para los indígenas. Llegaron muchas culturas a colonizar la zona, pero también llegó la violencia. De los 15 mil indígenas Kofan que había, ahora entre Colombia y Ecuador sólo existen 2.000, como consecuencia del conflicto armado. Además de que los grupos armados se llevan a nuestros muchachos, la cultura Kofan ha sido fuertemente afectada por las fumigaciones que han destruido los cultivos de subsistencia y contaminado sus aguas", expresó Astaiza. ( Diario del Sur)

Ante el máximo Organismo de Seguridad Internacional, Iván Queta, denunció estas situaciones, pero también demostró el empeño y el coraje de este pueblo ancestral. Pese a la adversidad de la contienda, el pueblo kofan se ha dado a la tarea de reconstruir y fortalecer su mundo cultural con iniciativas de desarrollo y procesos de resistencia. “En vista de las pocas respuestas gubernamentales nos hemos planteado algunas cuestiones para resolverlas desde nuestro visión; el tema de la educación, por ejemplo, estamos desarrollando un proyecto de educación propio, a partir del conocimiento cultural de nuestros Mayores, quienes nos orientan y nos dicen que debemos proteger la biodiversidad y la naturaleza porque nosotros tenemos una relación con ella para la subsistencia y para vivir. Estamos fomentando nuestra propia educación, pero ¿qué ha sucedido? que muchas familias indígenas no han podido mandar sus niños a las escuelas, porque les ha tocado desplazarse en busca de cómo vivir. Hay unas instituciones educativas que tenían 20 y 25 estudiantes, ahora estamos con 15 estudiantes en algunos casos, el resto no puede asistir porque se han desplazado ya que no pueden subsistir en esa región”

“De igual manera, tenemos un proyecto de formación para profesores indígenas, que tengan identidad y hablen la lengua propia. Tenemos alrededor de 25 personas que se están capacitando para salir con el titulo de Normalista Superior, con la visión a futuro de aportarle a nuestro país una herramienta para mitigar la violencia que nos está matando a todos los colombianos. Por estas razones pedimos al gobierno que nos mire, para que sepa que nosotros también tenemos derechos, somos colombianos y también queremos defender nuestro territorio, no para impulsar mas la violencia sino para mitigarla”.

“Con esto quería decirles a mis hermanos indígenas de Colombia, ¡no desfallezcamos!, sino que continuemos en lucha que debe triunfar, porque tengo en mi mente las palabras de nuestros “Mayores” que dicen: “hay que luchar con decisión, porque dependemos de nuestra madre naturaleza y nuestro Dios, quienes nos dan la fortaleza para luchar; para defender esos derechos que nos ha correspondido como pueblos indígenas” La intervención del kofan culminó invitando a los colombianos y al mundo a reflexionar, pidió ayuda que no olvidemos que ellos existen y tienen derechos como cualquier colombiano, como cualquier persona y que como pueblo también tienen mucho que aportar.

Etnias de Colombia, 17-08-07

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