La CIDH insta a gobiernos a respetar identidad y territorios indígenas

Idioma Español

Las declaraciones del Relator de la CIDH se enmarcan en un escenario continental de violación constante de los derechos de los pueblos originarios. En Argentina, las comunidades Toba han denunciado lo que califican como un 'lento genocidio' de sus integrantes, debido a una reciente ola de muertes por desnutrición aguda. 'No podemos festejar los 515 años de colonización y exclusión que vivimos', señaló respecto de la fecha la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas

El pasado jueves, en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el Relator sobre Derechos de los Pueblos Indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paolo Carozza, lanzó un llamado especial a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a reconocer y respetar el derecho de los pueblos indígenas a su identidad y a sus territorios. El Relator emplazó a los Estados a realizar esfuerzos para mejorar los niveles de cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH y de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en casos donde la víctima es un pueblo indígena.

La importancia de reconocer y respetar la identidad cultural de los pueblos indígenas, constituida a partir de su estrecha relación con sus territorios ancestrales y los recursos que allí se encuentran, radica según Carozza en el hecho de que esos territorios son su principal medio de subsistencia y en que constituyen un elemento integrante de su cosmovisión. La CIDH ha reconocido y valorado las acciones emprendidas e implementadas por múltiples Estados que han reconocido legalmente los territorios tradicionales de los pueblos indígenas. No obstante, continúan existiendo significativas debilidades en las acciones de protección, que deja a los pueblos en una situación de vulnerabilidad, especialmente ante los intereses de terceros interesados en explotar sus recursos naturales.

Cabe destacar que los órganos del sistema de protección de los derechos humanos han desarrollado una jurisprudencia progresiva en la que se reconoce los derechos colectivos de los pueblos indígenas. La CIDH ha expresado su preocupación por las dificultades encontradas para lograr que los Estados implementen sus recomendaciones y medidas cautelares en que los beneficiarios son pueblos indígenas, así como en el cumplimiento de las sentencias de la Corte Interamericana. Al respecto, Carozza instó a los Estados a redoblar sus esfuerzos para cumplir con las decisiones de las instituciones interamericanas que afectan a pueblos indígenas. Con ello no sólo se reconoce, protege y repara a grupos específicos de personas, sino que se respeta una forma especial de vida y la diversidad humana que forma parte inherente de las sociedades del continente americano.

Según el Relator, para la CIDH es de fundamental importancia la protección y el respeto de estos derechos. Recordó que ya en el año 1972 la CIDH sostuvo que por razones históricas, principios morales y humanitarios, los Estados tienen el compromiso sagrado de proteger especialmente a los pueblos indígenas. 'En el año 1990 creó la Relatoría sobre Derechos de los Pueblos Indígenas con el objetivo de brindar atención a los pueblos indígenas de América que se encuentran especialmente expuestos a violaciones de derechos humanos, así como de fortalecer, impulsar y sistematizar el trabajo de la propia Comisión Interamericana en el área', subrayó. Carozza, en nombre de la CIDH, señaló que el organismo continuará monitoreando de cerca los avances en la materia en el continente americano.

Lento genocidio

Las declaraciones de Carozza cobran especial relevancia cuando se enmarcan en un escenario continental de violación constante de los derechos de los pueblos originarios. En Argentina, las comunidades han denunciado en estos días lo que califican como un 'lento genocidio' de sus integrantes, debido a una reciente ola de muertes por desnutrición aguda que los afecta. En el último mes, once indígenas de la nación toba han perdido la vida por la falta crónica de alimento en la provincia de Chaco, en el noreste argentino. Las autoridades locales afirman que están trabajando para paliar esta situación, pero representantes indígenas y de organizaciones no gubernamentales (ONG) advierten que hacen falta más medidas para enfrentar un problema que no sólo se ve en territorio chaqueño, sino también en otras partes del país.

'Siento indignación, bronca, incapacidad de no poder hacer algo. No tenemos el poder para vencer esto', señaló la dirigente indígena Lucía Rosa Molloja, de la comunidad kolla, acerca de las noticias provenientes del noreste del país ante el enviado de la BBC, Max Seitza. La más reciente víctima de la desnutrición en Chaco fue María del Carmen Moreyra, una mujer de apenas 46 años. Rolando Núñez, del Centro de Estudios Nelson Mandela -una organización de derechos humanos- la visitó a fines de julio para comprobar que se encontraba 'en los preludios de un desenlace que fue su fallecimiento'. 'Era evidente que estaba deshidratada, anémica. Permanecía inmóvil, desganada, como si estuviese entregada a su destino', subrayó. Núñez ha denunciado y seguido de cerca las dificultades que enfrentan cotidianamente los más de 50.000 indígenas -la mayoría tobas- que viven en Chaco, el distrito más pobre de Argentina.

El gobierno de la provincia reconoce que la desnutrición es un problema y asegura que está brindando ayuda alimenticia y sanitaria a los afectados. Pero Núñez dice que las recientes muertes de indígenas demuestran que las medidas han sido insuficientes. 'Están cautivos en un verdadero desastre humanitario. Presentan los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios y educativos de Argentina. Y como eso no parece cambiar, nosotros sostenemos que estamos ante un genocidio étnico', señaló a BBC. Según datos de 2005 del Instituto de Estadísticas y Censos de Argentina (INDEC), en el país hay más de 600.000 indígenas y descendientes. Pero la Asociación Indígena de la República Argentina (AIRA) afirma que la cifra asciende a tres millones. La mayoría pertenece a las comunidades kolla, wichí, toba, guaraní y mapuche.

Nada que celebrar
Situaciones como la descrita han llevado a la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) ha rechazar la fecha propuesta por la ONU como una conmemoración, señalando que se trataría más bien de una coyuntura para reflexionar y reafirmar sus luchas por la vigencia de sus derechos históricos. 'No podemos festejar los 515 años de colonización y exclusión que vivimos. Recordamos a los Estados Nacionales, a la Iglesia Católica, y a la propia Naciones Unidas, y a la Comunidad Internacional, que existe una deuda histórica con los Pueblos Indígenas, por el saqueo, genocidio y destrucción que sufrimos durante cientos de años, sin ningún tipo de reparación, por el contrario, los actuales acuerdos económicos permiten la invasión de las empresas multinacionales a nuestros territorios violentando nuestros derechos, haciendo que la deuda sea aun más', indicó la CAOI a través de un comunicado.

'Rechazamos -agregó el texto- los acuerdos económicos, como son los tratados de libre comercio (TLCs) que vienen suscribiendo sin consultar acuerdos económicos que favorecerán las inversiones multinacionales, para explotar sus recursos naturales como los minerales, gas, petróleo y la biodiversidad, afectando nuestra cultura, economía y modo de vida y apropiándose de nuestros conocimientos colectivos y poniendo en peligro nuestra existencia. Esta situación no hace más que reproducir el saqueo que sufrieron nuestros ancestros con la llegada de los invasores y colonizadores, ahora el saqueo es a nuestros recursos naturales y el agua'. 'Los Pueblos Indígenas no somos folklore de la democracia, ni complemento del paisaje, somos actores políticos descendientes de una gran civilización y nos proponemos cambiar el sistema desde su concepción y estructura', subrayó la CAOI.

La organización hizo un llamado al mundo a solidarizar y pronunciarse por el respecto a los derechos de los Pueblos Indígenas, y llamando a los gobiernos de los presidente Alvaro Uribe (Colombia), Michelle Bachelet (Chile) y Alan García Pérez (Perú), para que 'cesen las hostilizaciones a los pueblos indígenas, las persecuciones a los dirigentes, y no continué la criminalización, ni persecución, por que es un derechos de todo ser humano y que se cumpla el convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)'. De la misma forma, denunciaron a los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), dado que 'después de 20 años de debates y discusiones en las Naciones Unidas no se pueda aprobar la 'Declaración de los derechos de los Pueblos Indígenas', convocando a una 'Movilización Continental de los Pueblos Indígenas' el día 12 de octubre.

Naciones Unidas
Cabe señalar que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se celebra cada 9 de agosto en recuerdo del primer encuentro del Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas de la ONU, que tuvo lugar en Ginebra en 1982 tras largos años de campaña por parte de dirigentes y delegados de diferentes pueblos originarios. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envió un mensaje con motivo de la jornada, señalando que en este día se 'celebran las contribuciones de los pueblos indígenas a la humanidad a través de sus ricas culturas'. Ban destacó los vínculos entre Naciones Unidas y los pueblos indígenas, 'que permitieron crear un Foro Permanente de Temas Indígenas y un Relator Especial para defender sus derechos'.

Agregó el personero que los pueblos indígenas tienen derecho a preservar su cultura y sus tradiciones, que se recogen en la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas que está pendiente de ser adoptada por la Asamblea General. Sin embargo, el panorama es sombrío. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), unas 600 lenguas han desaparecido en el último siglo y siguen desapareciendo al ritmo de una cada dos semanas. 'Los niños cada vez aprenden menos y menos lenguas de manera tradicional, a través de sus padres y sus ancianos. Menos del 11 por ciento de las lenguas nativas se aprenden de esta manera', indicó a EFE la responsable del Secretariado del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, Elsa Stamatopoulou.

Argenpress, Argentina, 12-08-07

Comentarios