México: perderemos 50% de bosques en 3 años si no frenan el actual ritmo de tala
De seguir el ritmo actual de tala y depredación, en tres años la mitad de los bosques en México habrá desaparecido… Este es el pronóstico de Daniel Piñeiro, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM
“Se calcula que entre el 2 y 3 por ciento de la superficie de bosques es deforestada cada año. De 65 millones de hectáreas hoy solo quedan 40 millones. Estamos hablando de que por ahí del 2010 llegaremos al 50 por ciento, de ahí la importancia de redirigir la política de forestación”, apuntó.
Como ejemplo del deficiente desarrollo forestal, señaló: “México es el país que más especies de pinos tiene en el mundo y no somos autosuficientes en producción de madera, el reto es que la utilización de los árboles represente una plusvalía para las regiones que viven en estas zonas, pero que al mismo tiempo se garantice su cuidado y conservación… Tenemos 50 especies de pinos de 110 que hay en el mundo, y de esas 50 la mitad solo se dan en México”.
Detectó como foco rojo el Eje Central Neovolcánico que comprende los estados de Colima, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Hidalgo, Veracruz, Puebla y Tlaxcala.
“Es la zona más deforestada en bosques templados, el problema se está dando incluso en la reserva de mariposa monarca y otras reservas naturales. Lo que pasa en Michoacán es alarmante”.
Dijo que las consecuencias van más allá de la conservación de especies y la producción de oxígeno…
“El agua de este Eje se filtra hacia los mantos friáticos y es utilizada en las ciudades de esta región, donde vivimos 40 millones de personas. Así que la función de suministrar agua también ha sido afectada”.
—¿Hacía dónde redirigir la política forestal?
—Hacia fomentar el uso eficiente del bosque y su conservación.
—¿Y sirven programas como Pro-Árbol o Pro-Bosque?
—Son un buen inicio, pero habrá que analizar sus resultados a mediano y largo plazo. A través de programas sociales financiados por el gobierno con la participación de comunidades cercanas, se puede avanzar. Pero primero hay que hacer una evaluación seria de los programas y sus beneficios, porque el problema es serio: hay delincuencia, mafias, grupos que se aprovechen de la desorganización, lo que en ecología llamamos la tragedia de los comunes.