Brasil: otro Nordeste es posible
Con cerca de 48 millones de habitantes (según el último Censo del IBGE), la región Nordeste históricamente concentra los peores índices. Frente a tantos desafíos, que pasan por la cuestión agraria, medio ambiente, vivienda, analfabetismo, desarrollo sustentable, es que surgen oportunidades como el II Forum Social Nordestino que comienza hoy, con una gran marcha, y sigue hasta el próximo domingo, en Salvador, Bahía
El tema "Por otro modelo de desarrollo para el Nordeste" se enmarca bien en varios de los problemas enfrentados, pero tiene su enfoque orientado, en especial, hacia la polémica obra de transposición del río San Francisco.
La estimación de los organizadores del evento es que cerca de 10 mil personas van a participar de las actividades (en total son 130, entre talleres y conferencias) que abordan cuestiones ampliamente relevantes para la región. Cuestiones de género, medio ambiente, agrarias, de juventud, desarrollo sustentable, comunidades tradicionales e impactos del turismo predatorio son algunos de los temas.
Damian Hazard, de la coordinación ejecutiva del II FSNE y director regional de la Asociación Brasilera de Organizaciones No Gubernamentales (Abong), hace referencia a la deuda histórica que Brasil tiene con el Nordeste al explicar el tema de esta segunda edición del forum. "No se puede pensar en Brasil y en el desarrollo de Brasil, sin pensar en el desarrollo del Nordeste. Si no se tiene en el Nordeste y con los nordestinos una reflexión propia sobre el desarrollo que se quiere para la región, ese desarrollo más general no será posible", dijo.
Para Hazard, momentos como el ofrecido por el II FSNE permiten que las ideas en común venidas de los movimientos sociales, de las entidades de base y de ciudadanos y ciudadanas, ganen fuerza y se concreticen. "Aquí nosotros no estamos buscando un modelo único. Estamos buscando la diversidad de opiniones, pero creemos que como las opiniones están en común, es posible buscar posicionamientos comunes", afirmó.
La propuesta de un nuevo modelo de desarrollo de la región toma aliento, aumenta, cuando el gobierno federal y los gobiernos estatales intentan imponer modelos ofensivos, que no respetan a las comunidades, que hieren la ciudadanía. "Es el caso de la transposición de las aguas del río São Francisco. Gobiernos de un lado y movimientos sociales del otro. Creemos que tenemos una propuesta común y luchamos contra esa obra".
De la misma manera que en el caso del São Francisco, explica, todo el Nordeste está lleno de casos donde los modelos están impregnados de conservadorismo, de patriarcado y, sobre todo, de la supremacía de intereses económicos y financieros en relación con los intereses sociales.
En este proceso, los conflictos se construyen y los movimientos reaccionan contra el monocultivo y están por la agricultura familiar; contra el avance de la carcinicultura y por los pescadores artesanales; contra los grandes propietarios y a favor de la demarcación de las tierras de las comunidades tradicionales; contra el turismo predatorio y a favor de la calidad de vida de habitantes de las ciudades del litoral.
"Vamos a articularnos y a señalar soluciones. No estamos afirmando que el tercer sector quiera sustituir al Estado donde él no actúa. Nosotros queremos indicar soluciones, proyectos alternativos para que el Estado implemente políticas públicas y donde los movimientos tengan participación en esto. Esto es lo que se propone en el Forum", concluye.
Rogéria Araújo, enviada da Adital a Salvador
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab