Ecuador: biocombustibles o soberanía alimentaria
Los medios de comunicación anunciaron en estos días que se ha iniciado un plan piloto para incorporar el 5% de etanol en la gasolina de los carros que recorren las calles de Guayaquil
Para ello, el gobierno ha destinado la suma de cinco millones cuatros ciento mil dólares. El etanol provendrá de los grandes ingenios del Ecuador. Se espera que este plan piloto se extienda a otros lugares del país, para finalmente contar con un Plan Nacional de Biocombustibles. En una nota de prensa publicada en El Comercio de ayer, habla también de 40.000 toneladas de biodiesel ya exportadas a Estados Unidos.
Es decir, se planifica producir grandes cantidades de biocombustibles en el Ecuador en los próximos años, tanto par la producción nacional como para la exportación.
Los biocombustibles han sido promocionados ampliamente como una energía que no contribuye al calentamiento global y como una alternativa limpia y amigable con el medio ambiente.
Sin embargo, si se hace un análisis más detallado de las mismas, veremos que estos nuevos combustibles pueden generar más problemas que los que soluciona.
El Subsecretario de Agricultura Jaime Durango, señaló que el gobierno va a dedicar 100.000 Ha. para la siembra de caña y palma para la producción de biocombustibles.
Nos preguntamos, ¿de dónde van a salir estas tierras?. ¿Van a desplazar cultivos de los que depende la soberanía alimentaria de los ecuatorianos?, ¿o va a desplazar bosques nativos u otros ecosistemas naturales?
Las plantaciones de palma africana en el Norte de Esmeraldas están sustituyendo los últimos remanentes de bosques tropicales que quedan en esa zona, poniendo en peligro la sobrevivencia material del pueblo Awá y de comunidades afroecuatorianas tradicionales.
De mayor preocupación es el hecho de que muchos de estos cultivos podrían eventualmente ser cultivos transgénicos. Ya en Brasil se está trabajando en caña transgénica para la producción de etanol, y se espera comercializarlas para el año 2010.
¿Cuánta materia prima se necesitará para abastecer las necesidades energéticas de los conductores de autos en el Ecuador?
De acuerdo a un informe de la organización Worldwatch, para llenar el tanque de un automóvil de 25 galones con etanol (hecho a partir de maíz), se necesita una cantidad de granos suficientes para alimentar a un persona por un año. Para llenar ese tanque por dos semanas, se podrían alimentar a 26 personas durante un año.
Hay también dudas sobre la eficiencia de los biocombustibles en frenar el cambio climático. Los profesores David Pimentel y Tad Patzek sostienen que el balance de energía de los cultivos energéticos, con los métodos de procesamiento actuales, gastan más energía fósil para producir el equivalente energético en biocombustible. Así, por cada unidad de energía gastada en energía fósil, el retorno es 0,778 de energía de metanol de maíz; 0,636 unidades de etanol de madera y el peor de los casos, 0,534 unidades de biodiesel de soya. Estos cálculos no incluyen la energía necesaria para construir las plantas procesadores, la maquinaria agrícola, y el trabajo.
A esto se suman los impactos que producen los monocultivos, como el uso de pesticidas por el surgimiento de nuevas plagas y enfermedades y fertilizantes químicos que a más de contaminar el ambiente, provienen de combustibles fósiles. La mecanización del campo (que consume combustibles fósiles) es otro elemento propio de los monocultivos.
A nivel internacional, los biocombustibles servirán para fortalecer a las mismas empresas transnacionales que se han favorecido del negocio de los combustibles fósiles, como es la industria automovilística, la industria petrolera a la que se suman nuevos actores como los grandes comercializadores de granos y las empresa que venden semillas transgénicas.
Hacemos un llamado al actual gobierno para que adopte políticas que favorezcan la soberanía alimentaria, es decir que nuestros suelos sean utilizados para la producción de alimentos para la gente, y no para los carros.
Fuente: Acción Ecológica