Alertan sobre proceso de erosión del suelo argentino
Los efectos de la erosión grave de suelo en el territorio argentino alcanza las 55 millones de hectáreas pero el proceso de desertificación compromete al 75 por ciento de la superficie, donde viven 9 millones de habitantes
Los datos surgen de un informe del Centro de Estudios para América Latina (CEPAL) distribuido hoy aquí por el Centro de Información de la ONU en Buenos Aires. La erosión de suelo, sea por efectos eólicos o hídricos avanza a un promedio de 650 mil hectáreas por año, aseguró el informe.
Los datos fueron suministrados a pocos días de conmemorarse el Día Mundial del Medio Ambiente, y cuando la ONU dispuso que 2006 sea el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación.
Según la ONU por la desertificación, unos 1.000 millones de personas están en riesgo.
África, el continente más pobre del planeta, también es el territorio más afectado.
El problema también causa por año unos 42 mil millones de dólares en pérdida de producción agrícola.
De acuerdo a la ONU, la degradación de las tierras áridas y semiáridas por actividades humanas y variaciones climáticas es un "gravísimo problema ambiental y socio-económico" y afecta a "un tercio de las tierras del planeta (más de 4 mil millones de hectáreas) y la vida diaria de "250 millones de personas en cien países".
La ONU señaló que las principales causas de la desertificación son la pobreza, la tala abusiva de árboles, el sobrepastoreo y las malas prácticas de irrigación. Respecto de la Argentina, el informe se basa en datos de la CEPAL (depende de la ONU), que centró sus estudios en la erosión del suelo.
"El 20 por ciento del territorio, o sea 55 millones de hectáreas, está afectado por erosión hídrica o eólica en grado severo, cifra que crece en aproximadamente 650.000 hectáreas por año", señaló la declaración.
Asimismo, subrayó que "se estima que la desertificación compromete el 75 por ciento del territorio (205 millones de hectáreas) y afecta el bienestar de 9 millones de habitantes". Sobre el conjunto de América Latina, la FAO advirtió que las "presiones demográficas, el incremento de la demanda de alimento, combustibles y materiales para construcción están presionando fuertemente los recursos naturales de la región".
Siempre en la misma región, la FAO sostuvo que "la erosión y acidificación de los suelos, la pérdida de materia orgánica, la compactación de los suelos, la pérdida de elementos nutritivos y la salinización han reducido la productividad de más de 3 millones de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas". La situación en Africa es vistas como la más grave ya que las tierras se combinan "con intensas sequías".
Sin embargo, países poderosos también están afectados ya que de acuerdo a la Convención de la ONU contra la Desertificación (UNCCD) "el 30 por ciento de las tierras de Estados Unidos padecen una fuerte degradación" y que "el 32 por ciento de las tierras de España están en inminente peligro".