Agroquímicos: genocidio encubierto en barrio Ituzaingó de Córdoba, Argentina. Boletín N° 152 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos
Muchísima es la información que rodea el caso del barrio Ituzaingó Anexo y exponerla toda escaparía a los objetivos del presente informe. Es por eso que pretendemos describir, de forma sintética, la situación particular que vivimos los vecinos desde la discriminación y desigualdad a la hora de soportar las cargas ambientales. Pese a las denuncias Judiciales (por las cuales hemos recibido amenazas de Muerte) y a las distintas apariciones en la prensa local, nacional, y hasta internacional, no hemos tenido soluciones
RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS
BOLETIN 152
s@damitsE s@gima
En este boletín compartimos un testimonio presentado por dos madres de familia del barrio Ituzaingó de la ciudad de Córdoba – Argentina, que fue presentado durante la II Asamblea de Salud de los Pueblos que tuvo lugar en Cuenca – Ecuador en julio del 2005.
COORDINACIÓN RALLT
Destrucción del espacio urbano: Genocidio encubierto en barrio Ituzaingó de Córdoba
Madres del barrio
El barrio se encuentra situado al Sureste de la ciudad de Córdoba, Argentina, en la periferia urbana. Tiene alrededor de 5000 habitantes de condición social humilde; con alrededor de 1200 viviendas. Los graves problemas ambientales violan el derecho humano de los vecinos a un ambiente sano, el derecho a la información ambiental, y sobre todo “el derecho a la vida”.
Historia
Esta lucha comienza a fines del año 2001, cuando una de las mamás, Sofía Gatica (del grupo), se da cuenta de que muchas mujeres usaban pañuelo (para cubrir su calvicie) y varios niños usaban barbijos? Entonces, comienza a investigar (yendo casa por casa) anotando a cada uno de ellos en una lista, con apellido y nombre, edad, dirección, diagnóstico y hospital (por casi 4 meses). Lista que se encargó de llevar, junto a dos vecinas más al Ministerio de Salud; con la cual se presentó un mapa con la localización de cada enfermo y un pedido de estudios de suelo, aire, transformador, agua (realizado conjuntamente con los vecinos).
La gente comenzó a movilizarse y es por ello que salen por un medio de televisión solicitando soluciones para los caso de leucemia y cambio de agua. El primer análisis arroja Agroquímicos tales como Endosulfán en el agua. El Ministro de salud, Roberto Chuit recibe a los vecinos, EPEC (empresa de energía eléctrica) misteriosamente retira los transformadores (sin que se hicieran los muestreos para identificación de PCB, dioxinas y furanos, y sin que se les hicieran las mediciones de campos magnéticos, ni se pudiera controlar, desde instituciones y/o veedores independientes de EPEC, que no hubieran limpiado las plataformas de contención).
A pocos días el Ministro envía un equipo interdisciplinario –médicos, asistente social, psicólogo, etc.- a realizar un relevamiento a 150 personas, pero no todos los vecinos fueron censados por estos profesionales y por eso el estudio fue hecho a medias. El grupo de Madres (que para ese entonces se había formado) realiza su propio relevamiento y cae en cuenta de que la situación es gravísima. Al constatar el atropello de las autoridades, ocultamiento de pruebas, etc., debimos acudir a la justicia como Querellantes.
Sabemos que el deterioro ambiental es inevitable como lo es el precio que tenemos que pagar por un supuesto progreso que beneficia a unos pocos.
Nosotras (grupo de madres) trabajamos defendiendo la vida de nuestros hijos, exponiendo la nuestra frente a las máquinas (mosquito) para evitar las fumigaciones, corriendo riesgo porque ellos nos esperaban con palos y la policía de su lado.
El consejo deliberante (compuesto por señores municipales y provinciales a los que nosotros le pagamos un sueldo) presentamos un petitorio. Para nuestra sorpresa, el abogado de los productores; los agricultores y el ingeniero agrónomo encargado de las fumigaciones, desconocían el glisofato y su derivado químico, el AMPA, e endosulfán y su derivado coayudante, empleado para mejorar la fijación de plaguicidas en la planta, tienen actividad estro génica al entrar al cuerpo humano, por lo que le llaman disruptores endocrinos, pues pueden alterar el mecanismo hormonal, tal como lo señalan os especialistas en Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de San Luís.
Se les exigió los siguientes estudios: análisis de sedimento de tanques, de suelo, de transformadores, de aire y de campos magnéticos.
A fines de 2002 los resultados reportados fueron los siguientes:
-En los tanques domiciliarios se encontraron: Agroquímicos (Endosulfán, Heptacloro); metales pesados (plomo, cromo, arsénico)
-Suelo:
Muestra I: Malatión, Clopirifós, Alfa-Endosulfán, Cis_Clordano e isómero de DDT
Muestra 2: Malatión, clorpirifós, Alfa-Endosulfán y Beta-Endosulfán
Muestra 3: Alfa-Endosulfán e isómero de DDT
Muestra 4: HCB e isómero de DDT
Muestra 5: DDT e isómeros y Beta-Endosulfán
-Aire: PVC con altos niveles de Ftalatos (plastificantes)
Transformadores: PBC 281 ppm.
Este fue el único transformador en que logramos que se realicen análisis, por que lo secuestramos (lo rodeamos junto a varios vecinos) logrando así trasladarlo a otro lugar fuera de la EPEC.
-También se realizaron mediciones de Campos Magnéticos (llegaban a 1 microtes 1a)
Dichos estudios fueron realizados por el Ceprocor, a pedido del gobierno; nosotras nunca pudimos hacer nuestros propios análisis, por ser pobres, y no confiamos en los análisis realizados por ellos.
Al ver que los casos aumentaban y que el gobierno miraba para otro lado, decidimos viajar a Buenos Aires llevando nuestras denuncias, las cuales fueron realizadas en: Derechos Humanos de la Nación, Medio Ambiente y Ministerio de Salud de la Nación.
Llegamos al Congreso incluso, donde junto a tres diputados presentamos un proyecto de ley que prohíba la fumigación cerca de las viviendas.
Teníamos mucho miedo de viajar por que varias de nosotras recibimos amenazas con armas de fuego antes de salir, y empezamos a ser presionadas y vigiladas por la policía.
Para conseguir un medicamento oncológico o para lograr conseguir el resultado de algún estudio o análisis del barrio, hemos tenido que recurrir a los cortes de ruta (algunas veces con los enfermos).
A comienzo del año 2004, un médico trabajó junto al grupo de madres verificando 150 casos, los cuales fueron presentados a las autoridades Municipales y provinciales.
En la actualidad, no sabemos si el barrio es habitable, pues nos seguimos enfermando.
Llevamos registrados más de 200 casos de cáncer, sin contar Lupus, Púrpuras, Anemias Hemolíticas, Hodgking Linfáticos, Tumores y Leucemias.
Tenemos varios jóvenes fallecidos (22/23 años), uno de ellos murió a los tres días de su diagnóstico.
Otros de 18 a 25 años tienen tumores en la cabeza; en el grupo de los de más corta edad hay cerca de 30 tumores (aún vive, pero están perdiendo, poco a poco, sus sentidos)
Lo más terrible son los casos de leucemia (13 casos, tres de ellos están casa por medio y otros tres a un par de cuadras, entre dos transformadores y la plantación de soja que cubre el barrio).
De estos 13 casos, las edades son:
-Niña de 5 años (vive) LLA
-Niña de 7 años (vive) LLA
-Niña de 13 años (vive) Leucemia Mixta
-Adolescente de 15 años (vive) LLA
-Adolescente de 17 años (vive) LLA-Adulto de 30 años (vive)
-Adulto de 50 años (vive) LLA
-Adulto de 57 años (fallecido) LLA-Adulto de 23 años (fallecido) LLA
-Adulto de 30 años (Fallecido) LLA
-Matrimonio de 56-60 años (fallecidos) LLA
-Adulto de 58 años (vive)
Sabemos que solo entre dos a tres casos de Leucemia pueden esperarse en una población de 100,000 habitantes.
En esta año hemos tenido varios casos de malformación:
-Síndrome de Fryn (nacido con múltiples malformaciones, falleció al nacer)
-Espina Bífida (aún vive)
-Niño con 6 dedos (vive)
-Malformaciones de Riñón (vive)
-Osteogénesis (vive)
-Niña con múltiples malformaciones (falleció)
-Embarazada de 7 meses con niño con malformación (aún no ha nacido)
Nos presentamos como querellantes el 10 de junio de 2002. En un primer momento se nos denegó la participación (40 afectados), pero apelamos y se nos hizo lugar.
Luego la Justicia Federal se declaró incompetente, remitiendo la causa a la Fiscalía del Distrito IV Turno 2. Esto ha sido apelado y en la actualidad se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Desde la Corte se nos notifica que necesitan los datos personales de los recurrentes para los fines del pago correspondiente al recurso extraordinario; a dicha solicitud le hemos realizado un planteo de inconstitucionalidad.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia realizaron un informe técnico (de cuya seriedad científica dudamos) y que no fue mostrado de forma inmediata, por lo cual debimos recurrir al Corpus Data.
Hoy nos estamos preparando para las demandas civiles que tendrán lugar en el próximo año con más de 150 afectados y más de la mitad del barrio por daños y perjuicios.
Hemos requerido al Estado Nacional que ejerza sus facultades de control y cuidado en este asunto y que exija al Gobierno Provincial un informe exhaustivo. Entendemos que el asunto aquí brevemente explicado reviste gravedad institucional por los aspectos de Seguridad Nacional involucrados en materia de Salud de la población y Estrategia Económica, esto último en referencia a la exportación de soja.
Nuestra abogada de Derechos Humanos, es la Dra. Elba Martínez, en quien tenemos puestas todas nuestras esperanzas.
Entendemos que la salud se ha constituido en una mercancía, pero nosotras todavía podemos defenderla, y sabemos que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Exigimos a las autoridades que distribuyan bien sus recursos (profesionales, medicamentos, centros de salud, etc.)
Exigimos al gobierno se reconozca como contaminador en ese camino elabore políticas de reparación creando un ambiente sano, puesto que permite las fumigaciones sobre la gente, el PBC, metales pesados, etc. (por no realizar los controles a los que como Estado está obligado.)
Con nuestra lucha hemos logrado:
-Eliminación de PBC (en toda la provincia de Córdoba)
-Ordenanza Municipal que prohíbe la fumigación a 2500m. (nunca se cumplió)
-Ordenanza Municipal que prohíbe la fumigación aérea en la capital de Córdoba.
-Cambio de agua para todo el barrio
-Inauguración de dos centros de salud
-Ley de agroquímicos (no ha sido reglamentada no publicada en el boletín oficial)
Lo que no hemos logrado:
-Que el estado se haga cargo de nuestra situación
- Que se realice un estudio en la gente para saber qué es lo que nos está enfermando
-Que la línea de colectivos llegue a la zona afectada (contaminada), pues los conductores creen que se van a contagiar (dejaron de hacerlo desde que comenzó la problemática), ignorando que el cáncer no es contagioso.
- Trenzado de la línea media de tensión (13,5 Kw.) que disminuiría los campos magnéticos.
- Que cesen las fumigaciones en el barrio.
- Que el ministro admita la equivocación públicamente.
Los Diferentes Problemas Ambientales Detectados
-La falta de agua potable corriente de distribución por red, problema resuelto recién en el 2002. El suministro de agua se daba a través de una empresa de agua SABIA SRL, que la distribuía en el barrio (subterránea). Se hicieron análisis del agua y se encontró endosulfán (plaguicida que está prohibido), también se encontraron altos niveles de sulfato y carbonatos.
Hoy los vecinos están siendo intimidados a pagar el agua contaminada
-El barrio colinda con dos campos de propiedad privada de plantación, que año tras año siembran cultivos, principalmente de soja y otros granos. Las fumigaciones que se realizaban en ese campo eran mediante aplicaciones aéreas y terrestres de plaguicidas y agroquímicos. Muchas veces nosotras denunciamos el rozamiento de las sustancias encima de nuestras casas y de nosotras mismas. Por otra parte, el gobierno nos entregó tanques de agua sin tapa, con lo cual las fumigaciones que se hacían en forma aérea caían al tanque y contaminaban el agua que luego bebíamos. En este sentido, existen análisis realizados a pedido del Grupo de Madres que indican la presencia de plaguicidas como el Beta-Endosulfán (un plaguicida que ya había sido hallado en el agua), y herbicidas como DDT, isómeros del DDT, Malathión, Cis-Clordano, Alfa-Endosulfán, Beta-Endosulfán, BHC, y Clorpirifos, en los suelos. La mayoría de estos productos se encuentran prohibidos por la ley por ser considerados altamente tóxicos para los seres humanos.
Estudios efectuados por el CEPROCOR revelan que no hay cromo ni arsénico, y que en las casas particulares se hallaron 25 partes por millón (ppm) de arsénico (el límite que fija la ley es de 30 ppm). El arsénico también puede ser un derivado de los agroquímicos.
Según Edgardo Schider, fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Ambiental, siempre hay causas predisponentes y causas desencadenantes. En este caso, la exposición a plaguicidas es el desencadenante, peor como predisponente está que el barrio fue edificado en un lugar insalubre, donde no hubo planificación urbana y donde 40 años la gente tomó agua intoxicada, entre otras tantas cosas que han producido efectos acumulativos y agregó: “acá se está viendo algo que ya apareció en algunos países desarrollados, lo que se llamó zona de catástrofe ecológica o ambiental.”
Afectados
Nosotras, vecinas de barrio Ituzaingó Anexo (5000 personas aproximadamente), hemos relevado los diferentes casos de enfermedad. Hemos ido casa por casa y hemos anotado en una lista todas las personas relevadas hasta febrero del 2004. Se comenzó con una lista de 28 enfermos (exp. 07107453902 todos en un radio de 400m), y a medida que pasa el tiempo hemos detectado más casos de cáncer.
Es importante destacar que la población infantil es grande, lo que agudiza nuestra preocupación por el riesgo a su salud.
Responsables
1. La Municipalidad de Córdoba que habilitó el asentamiento urbano pegado a un campo donde se siembra. La Municipalidad debió ejercer los controles de cumplimiento de la ordenanza que impide la fumigación a menos de 2500m de las viviendas.
2. La Provincia de Córdoba que no realizó controles de las fumigaciones, especialmente la Subsecretaria de Agricultura, ganadería y recursos naturales.
Según la ley provincial no6629 y su decreto reglamentario no3786/94, la Subsecretaria de Ganadería y Recursos Naturales es la autoridad de aplicación de la ley, la cual debe velar su cumplimiento y podrá ejercer tareas de sanción ante la violación de la misma.
El control que debió haber hecho es si en las fumigaciones se cumplía con el Art. 13 de la ley de agroquímicos, cosa que exige la presencia del asesor fitosanitario responsable cuando se fumiga en cercanías de las viviendas, curso de agua, etc.
1- El Ministerio de Salud de la Provincia (Ministro de Salud Roberto Chuit), por que es responsable de velar por la salud de sus habitantes y no lo ha hecho. En todo momento trató de ocultar pruebas y enfrentar vecinos contra vecinos; en el momento de la verdad bajó a crear confusión y a desmentir la problemática, dando más importancia a la desvalorización de las viviendas que a la vida humana.
2- La Provincia a través de la DIPAS (Dirección Provincial de Agua y Saneamiento) también es responsable, pues la encargada de proveer el agua potable a los habitantes de la provincia, de controlar y fiscalizar la provisión de la misma cuando el servicio se terceriza. No hubo una correcta fiscalización de la Empresa SABIA (encargada de la fiscalización de agua en el barrio).
3- Otros posibles responsables son las fábricas de metalúrgicas (Fiat, Materfer, Iveco, Tubo Transeléctrica, etc.), fábricas d caucho (Machiarola), todas posibles responsables de contaminar el agua de las napas.
4- La empresa agropecuaria que cultiva en la zona, sumados a los laboratorios productores de sustancias químicas que adosan a los ya sospechosos herbicidas permitidos. Un cóctel de sustancias prohibidas que aumentan la eficiencia de la aplicación de herbicidas y plaguicidas, para mejorar los rendimientos de las cosechas, violando toda norma vigente.
EPEC (Empresa Provincial De Energía de Córdoba), negó en todo momento la existencia de PBC en los transformadores, y reconocía que solo había 36 transformadores distribuidos en plazas (aéreas descubiertas). Con nuestras denuncias se comprobó que toda la provincia tenía transformadores con PBC.
Conclusión
Nuestro barrio de baja condición social debe soportar múltiples factores de degradación y de contaminación ambiental que afecta de forma directa el pleno goce y el ejercicio de los derechos humanos. Es el icono de la problemática ambiental de la mayoría de las ciudades y asentamientos humanos que se encuentran el las zonas aledañas a cultivos de soja.
La degradación ambiental afecta a la mayoría de las poblaciones, regiones y países más vulnerables.
El proceso de globalización le impuso a la Argentina en los años 90 un modelo de país productor de transgénico y exportador de forrajes. Las consecuencias son ahora fáciles de advertir: inmensos territorios vaciados de sus poblaciones rurales, cientos de pueblos en estado de extinción, cuatrocientos mil productores pequeños arruinados y muchísimos más arruinados con los bancos debido a la incorporación de nuevos paquetes tecnológicos con gran dependencia a insumos, semillas transgénicas y herbicidas de la Monsanto. La concentración de propiedad en los campos y la expulsión de las poblaciones sintetizan el modelo neo-colonial impuesto por el proceso globalizador. Este modelo agro exportador expresó la abdicación del estado frente a las políticas del mercado, la absoluta ausencia de un proyecto del país; o tal vez, peor aún, la existencia de un proyecto de país laboratorio de las empresas y productor de forrajes de exportación para la producción de carnes el las metrópolis.
Ese país laboratorio forrajero encontró sus mejores defensas en mecanismos sutiles de ocultamiento y de invisibilidad, de allí que nuestro mayor esfuerzo sea siempre el de hacer visible lo invisible, y en medio de la fiesta obscena de las exportaciones récord y de la evasión de retenciones, exhibir sus consecuencias trágicas en el hambre y en las pérdidas de vida que el modelo provoca. Los impactos en la salud de los vecinos del barrio Ituzaingó Anexo, podrían generalizarse a la mayoría de ciudades de Argentina en donde los monocultivos de soja han barrido los tambos y las antiguas quintas y llegan a los bordes mismos de las urbanizaciones populares. Las fumigaciones con glisofato, con endosulfán, con 2,4d, paracuat y otros venenos se han convertido en la amenaza constante de muchísimos argentinos. ¿Qué hace el estado para cuidar a sus ciudadanos, qué hace frente a los niños muertos a mansalva en todas la ciudades de la república? ¿Quién controla estos paquetes tecnológicos, quién controla la biotecnología? Se continúa dando por supuesto en diferentes niveles del Estado que las tecnologías de punta son las tecnologías adecuadas a nuestras necesidades y se cierra los ojos a la pavorosa consecuencia de la aplicación del modelo agro exportador de transgénicos. Ahora ese mudo soja que creció como una metástasis ocupando cerca de 14 millones de hectáreas de nuestras mejores tierras, que arrasó con los bosque nativos y desplazó los cultivos de alimentos, que colapsó los sistemas hidráulicos, que destruyó nuestra biodiversidad y condujo a la agonía a un millar de pueblos campesinos , ese mundo soja se vuelve sobre nuestras ciudades con impactos terribles sobre la vida y la salud de los habitantes. En barrio Ituzaingó de la ciudad de Córdoba queda al descubierto un crimen horrendo amasado de ausencia de Estado y de connivencia de los gobiernos con las transnacionales, pero también de contundencias extendidas en no asumir las leyes de los ecosistemas, en pretender imponer en la naturaleza y despreciar como daños colaterales los supuestos avances de un “progreso” basado en tecnologías de punta. He aquí la innumerables víctimas inocentes de la cosecha récord.
En nuestro barrio, además se ha comprobado la existencia de PBC; según Adrián Calvo (vocero de EPEC), lo usaban porque era barato y eficaz. Nosotras coincidimos con el, es muy eficaz, por que no ha dejado una persona sana en nuestro barrio.
Sabemos que el PBC se acumula en los tejidos grasos del cuerpo; si bien son químicamente estables, el fuego y las altas temperaturas pueden producir reacomodamientos moleculares (aquí los transformadores eléctricos explotaban a diario), posiblemente hayan liberado dioxinas y furano que son altamente cancerígenos.
El ministerio de salud realizó dos análisis de leche materna y un análisis de médula ósea de 5000 habitantes. No les importó que mucho niños tengan retraso mental o adolescentes con problemas de aprendizaje, lupus, púrpura, criptorquidia, huevo uero, problemas respiratorios, etc. ¿Con tres análisis se puede dar por concluido un estudio serio?
Era tanta la bronca y la impotencia que decidimos escribir una carta donde invitamos “PONER EL BRAZO” a cada uno de los responsables de gobierno de semejante catástrofe.
“Ya que ustedes defienden a EPEC con alma y vida, les solicitamos despejar sus dudas”.
Ustedes, con su vida pueden dar inicio a una gran investigación. Por propia voluntad y defendiendo sus dichos PONGAN EL BRAZO, así como a diario a nuestros pequeños de Barrio Ituzaingó Anexo le extraen de 10 a 15 cm. de sangre, a ustedes ante escribano público y personal médico autorizado, se les inyecte durante dos a cinco años (mismo tiempo que nuestro pequeños están con tratamiento contra la leucemia) la misma cantidad de PBC; y somos generosas, no los expondríamos a dioxina.
Sería bueno para ustedes, para la empresa, la ciencia, etc.
Eso sí, de tener la desgracia de manifestarse en ustedes un cáncer y teniendo en cuenta sus dichos, no sería ético que reciban quimioterapia, pues según ustedes no es cancerígeno…..”