En Jornada Nacional, MST destaca Reforma Agraria como solución para alimentar a Brasil

A lo largo de este mes de abril, entre el 1º y el 17, el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) realizará su Jornada Nacional de Lucha en Defensa de la Reforma Agraria con movilizaciones masivas, con marchas, actos, protestas, capacitaciones, solidaridad y ocupaciones en la lucha contra la concentración de tierras en el país, con el lema: “¡Ocupar para Alimentar a Brasil!”.
Con actividades en las principales regiones del país, la Jornada también marca el 17º de Abril, Día Internacional de Lucha por la Reforma Agraria, como un hito en memoria de los mártires caídos en la lucha por la tierra hace 29 años, en la masacre de Eldorado do Carajás, en Pará; cuando 21 trabajadores rurales sin tierra fueron asesinados por la Policía Militar y otras 69 personas fueron mutiladas, durante una marcha en reclamo de la Reforma Agraria.
Las acciones, sobre todo, enfatizan la denuncia de los crímenes y violaciones generados por los terratenientes, los ruralistas del agronegocio y por el propio Estado. Y destacan la importancia de la Reforma Agraria como alternativa urgente y estructurante para democratizar el acceso a la tierra, en el país donde existe una de las mayores concentraciones de tierra del mundo, donde menos del 1% de los propietarios rurales poseen casi la mitad de todas las tierras rurales de Brasil.
Ayala Ferreira, de la dirección nacional del Sector de Derechos Humanos del MST, nos recuerda que esa misma distribución de tierras, de muchas tierras en manos de pocos y muchas manos sin tierra, es un legado colonial que constituye una de las formas más estructurales de violencia perpetuada hasta el día de hoy en el país:
Una práctica presente en el campo brasileño debido a la alianza entre los grandes terratenientes y las fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, una alianza que ha continuado incluso después de todos estos años. Seguimos viendo cómo se perpetúa la violencia y la lucha por la tierra se ve acentuada por la cantidad de conflictos y asesinatos en el campo. Y es muy probable que esto continúe, ya que implementar la Reforma Agraria en Brasil sigue siendo un desafío. – dice la lideresa.
Según datos de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), en el primer semestre del año pasado hubo una pequeña reducción en el número de conflictos de tierras (872) en comparación con el mismo período de 2023, cuando se registraron 938 hechos, pero los números revelan un retrato de una realidad aún grave, con altos niveles de violencia. La mayoría fueron actos de violencia contra la ocupación y posesión (824), frente a 48 acciones de resistencia (ocupaciones, reocupaciones y campamentos).
“El agronegocio es violencia física contra el pueblo, es violencia física contra lxs Sin Tierra, contra lxs indígenas, contra lxs quilombolas, es violencia contra la naturaleza, el agronegocio devasta la naturaleza, además de no producir alimentos”. – destaca José Damasceno, de la dirección nacional del MST.
En este contexto, el Movimiento ha continuado, a lo largo de sus 41 años de existencia, organizando y movilizando a lxs trabajadores rurales para denunciar la violencia y reafirmar la necesidad de implementar políticas públicas que posibiliten el acceso a la tierra y la permanencia de las familias Sin Tierra en el campo, y avanzar hacia un modelo agrícola que sirva al pueblo brasileño y que cultive relaciones emancipadoras entre las personas, la naturaleza y sus recursos basadas en la matriz agroecológica.
Necesitamos poner la reforma agraria en la agenda, devolverla a la agenda política de la sociedad brasileña y del gobierno federal. El MST tiene 100.000 familias viviendo en campamentos en todo Brasil. Necesitamos que este gobierno tome medidas concretas para asentar de emergencia a 65.000 familias que llevan décadas viviendo en campamentos. Además, necesitamos asentar a todas las familias registradas en todo el país, que ya suman más de 145.000 familias registradas por el INCRA. – declara José.
Por eso, en este año 2025, los Sin Tierra buscan, a través del Día Nacional de Lucha en Defensa de la Reforma Agraria, señalar al gobierno Lula que es necesario tomar pasos mayores y urgentes para atender el conjunto de reivindicaciones de la agenda agraria y medidas concretas para viabilizar la agricultura campesina, como parte de un proyecto de desarrollo y de superación de la pobreza y de la desigualdad en nuestro país.
¡Ocupar para alimentar a Brasil!
Incluso con importantes iniciativas gubernamentales para retomar las políticas de combate a la inseguridad alimentaria en el país, Brasil sigue en el mapa del hambre, con 64,2 millones de personas viviendo con hambre severa o inseguridad alimentaria, según la Encuesta Nacional Continua por Muestreo de Hogares (PNAD) de 2023; lo que refuerza la necesidad de medidas estructurales a largo plazo que puedan cambiar esta realidad.
Así, en la situación actual, donde existe una preocupación constante entre la clase trabajadora por el precio de los alimentos básicos; Por segundo año consecutivo, el tema de la Jornada Nacional de Lucha en Defensa de la Reforma Agraria del MST, se centra en la ocupación de tierras para la producción de alimentos para el pueblo brasileño, visando el abastecimiento y la soberanía alimentaria del país, a través de la Reforma Agraria y la producción de la agricultura familiar campesina, que es la que realmente abastece el consumo interno del país.
Buscamos construir un diálogo con la sociedad, en el sentido de afirmar que la reforma agraria puede, efectivamente, abordar el aumento de los precios de los alimentos, garantizando el acceso a alimentos diversos y saludables a precios justos. Y que tener personas viviendo en condiciones dignas en el campo sin duda fortalecerá las alianzas para una sociedad justa y democrática que beneficie efectivamente a todos. – señala Ayala.
En este escenario socioeconómico, el gobierno ha tomado medidas de corto plazo, como liberar importaciones y reducir impuestos, que, a juicio del Movimiento, no resuelven el problema. El problema no es la falta de producción, sino el monopolio del comercio, controlado por unas pocas empresas que fijan los precios de los alimentos, lucrándose con la inflación y la especulación con los precios, transformando los alimentos, que son artículos vitales, en meras mercancías al servicio del mercado capitalista.
Así, a diferencia del agronegocio, que no produce alimentos sino materias primas, la ocupación de tierras para fines de Reforma Agraria es la solución presentada por los Sin Tierra, para alimentar al país: “Por eso, es importante mostrar a la sociedad que la Reforma Agraria es la salida de esta crisis, es la forma de generar empleo, es la forma de respetar la naturaleza, preservar el medio ambiente y es la forma de producir alimentos saludables, a un precio justo para llegar a las mesas de los trabajadores y garantizar que todo el pueblo brasileño tenga los medios para alimentarse”. – Damasceno defiende.
- Editado por Priscila Ramos.
Fuente: La Vía Campesina