Crecimiento del capital transnacional destruye calidad de vida y naturaleza
"Sigamos juntando fuerza, confiados en los liderazgos populares de la clase oprimida: jóvenes, hombres y mujeres que sueñan y luchan con dignidad. Todos y todas los patriotas están obligados en aportar con su sabia levadura, con humildad, honestidad y solidaridad, sin perder la esperanza de un mundo con justicia y en paz, para garantizar la vida ilimitada de la humanidad y de nuestra Madre Tierra."
Por Del Rosario Ignacio Denis
El crecimiento económico del capital transnacional sigue destruyendo la calidad de vida y la naturaleza
“El capital no está hecho para producir, está hecho para acumular”
(Karl Marx)
El “Nuevo Rumbo” no tiene pequeña demora hacia el viejo derrumbe neo-liberal: los sectores hegemónicos del gran capital tienen luz verde para controlar territorio rico en recursos naturales existentes en el país desde el punto de vista militar, se van apoderando del territorio, incluidas las grandes obras y sectores productivos, trasladándolo al sector financiero especulativo global; ellos imponen la tasa de interés, estrategias para tener liquidez y condicionan cero impuesto.
El gobierno neoliberal de Horacio Cartes sabe perfectamente lo que está haciendo: sabe quiénes son sus aliados empresariales y financieros, diseñan una pirámide del cómo acumular capital aumentando las deudas del país como el bono del tesoro y alimentar su capital privado de la misma deuda con su socio empresarial.
El gobierno paraguayo igualmente comienza a mover sus piezas neo-liberales desde la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (MERCOSUR); es para incorporar fuerza en la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI). Este acuerdo, que se maneja muy por debajo de la mesa buscando rebrotar la enterrada ALCA, es el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y todos los países integrantes de la Unión Europea. Es muy poco conocido para la mayoría de la población paraguaya por tratar de un negocio que inicialmente se maneja de forma secreta. El país de la maravilla que dirige un empresario exitoso, como lo llaman los “invasionistas”, está negociando la soberanía nada más y nada menos con los llamados Servicios Financieros. Todos ellos forman parte de la plataforma de saqueos diseñada desde las finanzas globales como el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP); los participantes en las negociaciones son Australia, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Estados Unidos, Islandia, Israel, Japón, Liechtenstein, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Suiza, Taiwán, Turquía y la Unión Europea en su totalidad.
Si vemos la gestión política nacional desde estos acuerdos y mecanismos de saqueos supranacionales, podemos identificar que después de aprobar la Ley de Alianza Público-Privada (APP), el objetivo del Ejecutivo es claro: invertir en la construcción de infraestructura. El 3,5% del PIB, es decir, 14.400 millones de euros (16.000 millones de dólares) de inversión para desarrollar carreteras, modernizar el principal aeropuerto, ubicado en Luque, desarrollar hidrovías, mejorar el transporte como con el proyecto de metrobús que ni siquiera comenzó y subió unos US$ 15 millones más caro, es un modo de acumular capital con el modelo especulativo financiero.
En relación a las hidrovías ahora se plantea una inversión de US$ 16,5 millones para el dragado del río Paraguay. Según el Ministerio de Obras Públicas, se prevé firmar un acuerdo con expertos de la Armada de EEUU para establecer un plan de dragado del río Paraguay y de esta manera garantizar la navegabilidad por el mayor tiempo posible. Indicó que los “expertos” prevén llegar al país para iniciar un estudio a lo largo del mencionado río, desde la confluencia con el río Apa, en el Norte, pasando por la confluencia con el Pilcomayo, hasta la confluencia con el Paraná. Los gastos que representen estas labores deberán ser costeados por el Estado paraguayo.
Por un lado, los militares de los EEUU buscan controlar el Acuífero Guaraní por el agua dulce y por otro lado se disponen a dragar el río Paraguay que directamente afectará al propio acuífero. Este modelo de desarrollo global destruye la calidad de vida y la naturaleza en el mundo entero de forma voraz. Ellos buscan convertir el río Paraguay como el Mississippi o el Missouri, sin aprender nada de sus herreros e irresponsabilidades ante la vida. Estos ríos de los EE.UU, por la deforestación, contaminación con los derrames de minerales pesados, incluyendo hoy el cambio climático, igual bajan sus caudales a pesar de los dragados dejando gigantescas barcazas varadas en medio de estos ríos. Por causa del dragado, hoy se pierden millones de hectáreas de siembra por afectar directamente a los sistemas de riego.
Este proyecto extractivista no comprende que el problema no es el clima sino el sistema o modelo que lo sostiene. Estas actitudes no permiten entender que el problema de bajar el nivel del río no es por la falta de profundidad o de anchura de un rio, sino que no quieren “conocer al agua”. Seguramente se basan en una presunción de que el agua es solamente la combinación química H2O, pero la verdad es que el agua sí nos conoce muy bien porque de ella venimos todos y todas y a ella pertenecemos: es el vital líquido. El agua también sabe su caudal, el agua también tiene vida, el agua también sabe cómo relacionarse con otros, el agua tiene su fuerza propia, su propio espacio; sin embargo, el éxito de los negocios, el crecimiento ilimitado del gran capital, gobiernos anti-nacionales de turno por cuyas acciones seguirán reduciendo solo a marketing para maximizar sus ganancias. La exportación de este modelo hegemónico de capital financiero especulativo vuela como verdaderos buitres en el país.
Esta realidad política, económica, de oportunidades, de negocio, de crecimiento de un país, de la maravilla para la “inversión”, genera expectativas en las grandes personalidades académicas de la plutocracia global para desarrollar planes de formación de liderazgo positivo; es empezar a mezclar la excelencia en los negocios con la sabiduría bíblica, mediante la asesoría, la enseñanza, la guía, la escritura como el proyecto presentado nada más y nada menos que por John Maxwell.
Maxwell es un “experto” internacionalmente reconocido en liderazgo, orador y autor. Él es el fundador de INJOY, Maximum Impact, ISS y EQUIP, una organización internacional de desarrollo de liderazgo que trabaja para ayudar a los líderes. Cada año habla a compañías de Fortune 500, líderes internacionales de gobierno y organizaciones tan diversas como la Academia Militar de Estados Unidos en West Point y la Liga Nacional de Fútbol, tamaño “personaje” para el progreso y más “desarrollo” desde el sueño americano.
Según J. Maxwell: “Paraguay es el segundo país escogido por nuestra organización para venir a agregar valor a su gente y a su pueblo. El otro país escogido fue Guatemala, en Junio de 2013”. El Ex-Presidente Otto Molina Pérez invitó al Dr. John C. Maxwell para lanzar esta misma Iniciativa de Liderazgo Transformacional en Guatemala; dos años después siguen en la miseria y en la guerra por las mismas políticas neo-liberales impuestas por su ex-presidente Molina. Este señor cometió crímenes de lesa humanidad contra los campesinos e indígenas pero ha sido destituido esta semana por corrupción.
Dijo Maxwell, en una rueda de prensa al finalizar el encuentro con el mandatario, que “la razón por la que hacemos esto es porque nosotros podemos ver claramente el potencial de la gente de Paraguay”. El proyecto, que comenzará a implementarse en febrero próximo, apunta a entrenar mediante el sistema de mesas redondas a 700.000 paraguayos, un 10% de la población del país, en tres años.
El psicólogo ruso de origen judío, Lev Vygotski, rechaza totalmente los enfoques que reducen la Psicología y el aprendizaje a una simple acumulación de reflejos o asociaciones entre estímulos y respuestas. En su teoría hace un hincapié en las influencias sociales y culturales, ya que cada cultura transmite creencias, valores y métodos de herramientas de adaptación intelectual a la generación que le sigue. Para nadie es un secreto que la visión del sistema mundo capitalista influye y se reproduce arrollando cultura, identidades e historia. Ejerce su hegemonía utilizando diversos mecanismos y herramientas, desde las maneras más ficticias y sutiles de la alienación, como las maneras brutales y criminales de ocupación, represión y manipulación; impone necesidades que no son prioritarias a la gran mayoría para garantizar éxito en lo que se llama “negocio”, no importa que causen daños ambientales, sociales, culturales, en sus consumos: en este sistema mundo globalizado se socializa la pobreza y se privatiza toda la riqueza.
Según esta ideología, los incultos no progresan porque son problemáticos, son negativos, los jóvenes por falta de liderazgo “positivo” comienzan a crear líos, protestas, cierre de rutas. Para la clase opresora, cuando el oprimido comienza a denunciar las injusticias, soñar una patria independiente, soberana, son motivaciones de los líderes negativos; por eso hay que criminalizarla, satanizarla, reprimirla, como lo están haciendo con los líderes estudiantiles que hacen líos, campesinos, campesinas, indígenas que cierran rutas reclamando su derechos a la tierra, defensa de su territorio por las contaminaciones, obreros que se crucifican por no tener repuestas en sus demandas, maestros, médicos que solicitan sus presupuestos para cumplir con su deber; no, esas actitudes son de líderes negativos. En un país de maravilla se necesitan líderes que piensan y sueñan crecer, como los personajes del Club Bilderberg, como por ejemplo, Bill Geist: era pobre pero pudo salir adelante con su liderazgo positivo, ¿Ustedes me entienden… verdad? Por todo ello que urge también capacitar a líderes para ser “transformacionales” de manera positiva, el único que puede identificar ese potencial incidiendo de manera romántica, manipulando en sus deseos, sueños y actitudes son los “manager”, los “coaches”, son ellos los que pueden influenciar y enseñar valores de liderazgo a través de mesas redondas donde todos somos iguales sin importar las clases sociales y seguir creciendo todos y todas con éxitos a través del negocio.
Estas doctrinas neoliberales sostenían que las trabas o regulaciones del Estado no permiten que todos puedan crecer. Ronald Reagan soñaba con su propuesta de saqueo que la economía volvería a crecer y todos ganarían de nuevo, sin embargo el neoliberalismo terminó siendo un fracaso en todo el mundo, es una doctrina de saqueo que de verdad siempre termina mal por donde atraviesa. Ronald Reagan según John Maxwell, debía estar en los altares por su capacidad de liderazgo en las relaciones sociales.
El capitalismo, el neoliberalismo jamás se derrumbaran solo, ¡hay que derrocarlos! Esa necesidad histórica obliga a la clase trabajadora a continuar sumando fuerzas sociales para intervenir políticamente; “ojo” esa intervención política va más allá de la lógica electoral, puede ser una de ellas, pero sin desgastar o ilusionar por completo desde esa herramienta de lucha. Igualmente, la política no se realiza en el aire, coyuntural; solo podemos derrotar al neo-liberalismo desde una relación de poder abarcador, con una fuerza social amplia, activa, movilizada, unida; quizás es una de las tareas más difíciles pero es la más necesaria para la conformación de una fuerza transformadora contrahegemónica.
Los movimientos sociales en lucha necesitan permanentemente evaluar los planes y acciones conjuntas en lo Ideo-Programático con los diferentes sectores que los conforman; la clase dirigente sólo puede conducir fuerzas transformadoras si no reproducen la práctica política del enemigo, tales como la arrogancia política, sectarismo, trato entre cúpula, entre caudillos; desde esa perspectiva debemos dimensionar los espacios unitarios como el Congreso Democrático del Pueblo (CDP), los espacios democráticos construidos por el pueblo y para el pueblo. Debemos cuidar que no se conviertan como un terreno de las meras reivindicaciones particulares de cada movimiento, organización, partido. La crisis política, económica, social a enfrenta el país obliga a transcender toda inmediatez e improvisación por interés de fracciones; todos esos desvíos lo que ocasionan es catarsis que lo aprovecha el enemigo. Es necesario profundizar las confianzas y relaciones de todas las fuerzas sociales incluida las subalternas. Alcanzar esa homogeneidad de la conciencia en los proyectos abarcadores de una fuerza social es fundamental ante la disgregación del enemigo, todas ellas se realizan en el terreno de la batalla cultural. Es la batalla de las ideas, hay que seguir generando consenso en todos los procesos de luchas desde la dirección política y cultural, pero también acumular fuerza abarcadora que pueda generar crisis política al enemigo. Sólo el que tiene claro el horizonte puede renovar, recrear, defender o modificar una realidad y también tener la capacidad de neutralizar permanentemente a sus adversarios en toda su agenda peligrosa contra el pueblo, que de manera frontal no bajará en sus luchas por un cambio social, político, económico y cultural.
Sigamos juntando fuerza, confiados en los liderazgos populares de la clase oprimida: jóvenes, hombres y mujeres que sueñan y luchan con dignidad. Todos y todas los patriotas están obligados en aportar con su sabia levadura, con humildad, honestidad y solidaridad, sin perder la esperanza de un mundo con justicia y en paz, para garantizar la vida ilimitada de la humanidad y de nuestra Madre Tierra.
“El motor de la historia es la luchas de clase”
(Karl Marx)
“Patria es Humanidad”
José Marti
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecológico graduado en el Instituto Latinoamericano de Agroecología Paulo Freire (IALA). Twitter: @yiyoparaguay
Blog del Autor: http://ayvuguasu.blogspot.com/
Fuentes:
http://www.entornointeligente.com/...
http://economia.elpais.com/...
http://www.ecologiaverde.com/...
http://economia.elpais.com/...
http://www.transformacionparaguay.com/
http://ayvuguasu.blogspot.com/...
Fuente: ALAI