Negociaciones de clima de la ONU
Amigos de la Tierra Internacional expresó gran preocupación ante nuevos intentos de los países ricos de destruir el marco de acción global sobre cambio climático en las negociaciones de las Naciones Unidas sobre clima.
Las negociaciones de la ONU culminan hoy en Panamá y se reanudarán en una conferencia clave en Durban, Sudáfrica, del 28 de noviembre al 9 de diciembre.
Durante los dos últimos años, Estados Unidos, seguido de Japón, Australia y Canadá han hecho un intento coordinado de desvincularse de sus obligaciones en virtud de la Convención de cambio climático de la ONU, que fue acordada hace más de 20 años. [1].
Durante las negociaciones realizadas en Panamá esta semana, los países ricos mostraron una intención más firme de eliminar la convención y reemplazarla con un nuevo tratado de clima más débil, que llevaría al mundo hacia el cambio climático catastrófico. [2].
Kate Horner, Analista Política de Amigos de la Tierra Estados Unidos, dijo: “Estados Unidos es la manzana podrida de la Convención de Clima. No estará satisfecho hasta que haya destruido todo el avance logrado en los últimos 20 años y hasta que se apruebe un nuevo acuerdo que beneficie sus intereses poco ambiciosos y de corto alcance.”
Al centrarse en las ganancias económicas de corto plazo, muchos gobiernos están dejando a un lado los compromisos y la acción que se necesitan urgentemente para reducir las emisiones mundiales y brindar financiamiento público adecuado a los países en desarrollo.
El Director de Amigos de la Tierra Sudáfrica, Bobby Peek, habló previo a las negociaciones de clima de Durban: “Ahora es el momento de activar al alarma acerca de lo que está sucediendo dentro de las negociaciones de la ONU. Las vidas y el sustento de millones de personas en África y el mundo entero serán devastadas si no logramos evitar el cambio climático catastrófico. Pero las negociaciones fueron acaparadas por los intereses económicos y empresariales, cuyas voces son más poderosas que las de las personas comunes y corrientes”.
Muchos países, en especial en la Unión Europea, también promueven la expansión del mercado de carbono mundial, que es una falsa solución al cambio climático y está conduciendo al mundo hacia el cambio climático catastrófico.
Sarah-Jayne Clifton, Coordinadora del Programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional, dijo: “Combatir el cambio climático puede ir de la mano con más y mejores trabajos, más sustentos asegurados, mayor bienestar y por supuesto un clima más seguro. Pero para hacer esto realidad necesitamos que los gobiernos comiencen a actuar teniendo en cuenta los intereses de las personas y las comunidades, en lugar de las élites empresariales y económicas. Las negociaciones de clima de la ONU se están convirtiendo rápidamente en una barrera en lugar de un catalizador de soluciones mundiales al clima. Un cambio de dirección drástico y urgente es absolutamente imperativo”.
Para más información:
En Panamá: Kate Horner, Analista Política Amigos de la Tierra Estados Unidos: +1.360.319.9444, email: gro.eof@renrohk
En Sudáfrica: Bobby Peek, Director de Amigos de la Tierra Sudáfrica: +27.824.641.383, email: az.gro.krowdnuorg@ybbob
En Europa: Sarah-Jayne Clifton, Co-coordinadora del Programa Justicia Climática y Energía, Amigos de la Tierra Internacional Tel: +44.7912.406510, email: ku.oc.eof@notfilc.haras
Notas de editores:
[1] Los gobiernos de Estados Unidos, Japón y Canadá y otros países industrializados procuran desmantelar el Protocolo de Kioto – el marco legalmente vinculante de reducción de emisiones para los países industrializados – y reemplazarlo por un sistema jerárquico de reducción de emisiones voluntario e ineficaz. En virtud de dicho sistema, los países decidirían sus propias metas de emisiones, no habría un tope general, y habría menos reconocimiento de los diferentes niveles de responsabilidad del problema de cambio climático entre los países.
El Protocolo de Kioto incluye un mecanismo de mercado de carbono muy perjudicial que debe ser eliminado, pero también es el único acuerdo internacional legalmente vinculante para la reducción de emisiones de los países industrializados.
[2] Australia, Noruega y otros países también están presionando para lograr un nuevo acuerdo sobre clima con un enfoque muy limitado en la reducción de emisiones y nuevas cargas para los países en desarrollo sin que haya disposiciones correspondientes a financiamiento, tecnología, adaptación o capacitación. Este implicaría quitar la carga de combatir el cambio climático a los países industrializados que son los principales responsables de haber generado el problema.