Mosquitos transgénicos no son estériles, como aseguraban sus creadores
"Mosquitos transgénicos creados por la compañía británica Oxitec no son estériles, como afirmaban sus fabricantes: el porcentaje de supervivencia de las crías expuestas al antibiótico tetraciclina es de 15 por ciento..."
Mosquitos transgénicos creados por la compañía británica Oxitec no son “estériles”, como afirmaban sus fabricantes: el porcentaje de supervivencia de las crías expuestas al antibiótico tetraciclina es de 15 por ciento, según un documento confidencial de la propia empresa obtenido y divulgado por tres organizaciones de la sociedad civil, la Red del Tercer Mundo, Amigos de la Tierra Estados Unidos y GeneWatch UK
En el estudio descripto en ese documento confidencial (“Eliminating Tetracycline Contamination”, al que se puede acceder aquí), los mosquitos transgénicos recibían alimento para gatos que contenía pollo contaminado con bajos niveles del antibiótico. Muchos de los mosquitos pudieron engendrar, y sus crías alcanzaron la edad reproductiva.
Una versión editada del documento, también divulgada por GeneWatch UK (y a la que se puede acceder aquí), demuestra que la empresa Oxitec intentó ocultar evidencia según la cual su tecnología era un fracaso a la hora de impedir la reproducción mediante el uso de bajas cantidades de tetraciclina.
“La información contenida en el documento echa por tierra la evaluación de riesgos que habían divulgado”, sostuvo Lim Li Ching, de la Red del Tercer Mundo. “El público ha sido seriamente engañada sobre los riesgos para la salud y el ambiente. ¿Estaban los organismos públicos reguladores al tanto de los problemas fundamentales de la tecnología de Oxitech?”
El objetivo de los supuestos “mosquitos estériles” era impedir que sus crías sobrevivieran en condiciones naturales. El hecho de que hubieran concebido en ambientes con bajo nivel de tetraciclina preocupa a las organizaciones denunciantes, que prevén la supervivencia y evolución de poblaciones adultas de insectos, incluidas hembras, capaces de transmitir enfermedades.
La tetraciclina es muy utilizada en el sector agrícola, en el tratamiento de aguas servidas y en la inoculación de animales de cría para alimento humano. Buena parte del ciclo reproductivo del mosquito transmisor del dengue transcurre en aguas servidas, incluso con alta concentración del antibiótico.
El uso de la tecnología promovida por Oxitec, cuyo fracaso quedó constatado en los informes revelados esta semana, podría derivar en un aumento de casos de enfermedades transmitidas por mosquitos hembra e impactos desconocidos, así como en el surgimiento de alergias hasta ahora desconocidas. Las implicaciones en los ecosistemas son imprevisibles.
Aun en ausencia de tetraciclina, los mosquitos transgénicos sobreviven en condiciones de laboratorio a una tasa de alrededor de tres por ciento. Al aire libre, eso se traduciría en gran cantidad de sobrevivientes, dado que para cumplir con sus supuestas metas sería necesaria la continua liberación de población de insectos modificados.
Oxitec ya liberó mosquitos transgénicos al aire libre de manera experimental en Islas Caimán, Malasia y Brasil, y planifica hacerlo este año en los cayos de Florida, Estados Unidos. Otros países donde se analiza la propuesta son Panamá, India, Singapur, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
“El hecho de que Oxitec haya ocultado información al público socavó su credibilidad”, dijo Eric Hoffman, de Amigos de la Tierra Estados Unidos. “Sus afirmaciones quedaron desacreditadas. Los experimentos no pueden avanzar si carecen de un marco regulatorio bien diseñado y revisiones exhaustivas e imparciales de los riesgos ambientales, para la salud humana y éticos.”
“Es imposible evaluar los riesgos ambientales o sanitarios si se oculta información al público”, coincidió Helen Wallace, de GeneWatch UK. “Los intereses comerciales de Oxitec están en conflicto con la necesidad de una investigación científica cuidadosa, honesta y transparente.”
Lucía Ortiz, de la filial brasileña de Amigos de la Tierra, consideró que “Oxitec usa las regiones pobres del Sur en desarrollo, como las ciudades del nordeste de Brasil, como laboratorio para sus mosquitos transgénicos, a pesar de que no ha demostrado que sus insectos son seguros para la población ni para el ambiente”.
Fuente: Social Watch