Modelo extractivo y derechos humanos

Rosario fue una de las dos ciudades del país donde se realizó el ciclo de cine documental “Industrias extractivas y derechos humanos en Sudamérica”. Taller Ecologista se sumó a la propuesta de Amnistía Internacional de hacer visibles, a través del cine, los impactos directos de las industrias extractivas y difundir la obra de realizadores de la región. La actividad se realizó simultáneamente en Uruguay, Chile, Paraguay, Perú y Argentina. enREDando estuvo en el ciclo y dialogó con Eliezer Budasoff, integrante de Taller Ecologista.

El ciclo documental “Industrias extractivas y derechos humanos en Sudamérica”, impulsado por Amnistía Internacional junto a organizaciones sociales y ambientales de diferentes países, se propuso mostrar los impactos directos de las industrias extractivas, difundir la producción de realizadores independientes y poner en el debate público temas de los que poco se habla.

A través de más de 15 trabajos documentales, en Uruguay, Chile, Paraguay, Perú y Argentina se relataron historias de resistencia vinculadas al monocultivo de soja, la mega minería, la industria pesquera, la concentración de tierras y la producción de celulosa. El cine como herramienta política, social y cultural. Como registro y denuncia. El documental como herramienta de lucha ante un modelo económico global que está saqueando nuestros países, cuyos pueblos no dejan de organizarse en defensa de la vida.

“La desaparición de ciertas historias e información del escenario público tiene efectos muy concretos sobre las discusiones en torno al modelo de desarrollo vigente, que apelan a concepciones de progreso que se han convertido en mitos indiscutibles. Pretendemos ampliar ciertas miradas para dar estas discusiones en toda la región. Hay lugares donde la discusión está viva, hay realizadores que narran historias, hechos que hablan, que iluminan nuestro presente colectivo y que merecen ser vistos”, opina Eliezer Budasoff, integrante de Taller Ecologista, en diálogo con enREDando.

Con él conversamos minutos después de la proyección del documental “Vienen por el oro, vienen por todo”, dirigido por Pablo D’Alo Abba y Cristian Harbaruk, quienes conversaron y debatieron con el público.

Además de esta película argentina que narra la significativa lucha de los vecinos de Esquel con la empresa canadiense que obtuvo los derechos para extraer oro y plata de una mina ubicada a 7 kilómetros de esa ciudad, en el ciclo se proyectaron: “La Soberbia. Ese mar: latifundio marino” (de realizadores chilenos, sobre la industria pesquera en el vecino país); “Con la soja al cuello I y II” (producción uruguaya) y “Operación Diablo” (documental peruano que aborda la problemática de la minería).

“Tratamos de mostrar cómo operan las grandes industrias extractivas y qué es lo que generan principalmente en los márgenes donde las empresas transnacionales suelen avanzar, tales casos suelen estar invisibilizados de igual manera por los grandes medios y los gobiernos a distinta escala”, continúa Eliezer.

A través de la obra documental de directores sudamericanos que no suelen tener circulación a través del circuito comercial, cada uno de estos temas comenzaron a abrir paso a necesarias discusiones en las salas de cine, para luego llegar a escuelas, centros culturales y organizaciones sociales, según el proyecto de alcance regional. La propuesta de Taller Ecologista es contar con todas las copias de los documentales, sumarlo a otros recursos pedagógicos y trabajar en diversos espacios.

“Fue todo un proceso de búsqueda previa, surgió la idea y se empezó a trabajar. En cada país la gente empezó a rastrear lo que había de producciones sobre industrias extractivas. La idea fue también empezar a fortalecer una mirada política sobre lo que genera el modelo extractivo, lejos de los centros urbanos que es donde se toman las decisiones pero no se viven por lo general las consecuencias en forma directa. El hecho que esté Aministía Internacional en alianza con organizaciones sociales y ambientales permite fortalecer la mirada de que esos son también derechos humanos, los de las comunidades rurales, originarias, etc”, expresa el compañeros del Taller.

“Con respecto al ciclo, en cada país las organizaciones trabajan con sus prioridades y con agendas nacionales, nuestro énfasis está en poder hacer visibles cosas que están sucediendo para combatir los mitos del progreso que atraviesan todas las discusiones sobre modelo de desarrollo y futuro”, expresó Eliezer.

En Rosario la actividad tuvo lugar en el cine público El Cairo, entre el 6 y el 9 de octubre. Rosario fue una de las dos ciudades argentinas (la otra fue Buenos Aires) donde se desarrolló el ciclo de cine documental, que simultáneamente se realizó en Lima (Perú), Montevideo (Uruguay), Santiago de Chile (Chile) y Asunción (Paraguay).

Fuente: EnREDando