Minería en Perú: caso Cerro de Pasco

El Perú, desde sus orígenes como República, viene arrastrando una enfermedad dejada por la colonización: La minería o mita.

Sin embargo, esta práctica de extracción de los minerales, que antiguamente nuestros pueblos originarios lo hacían de manera artesanal para brindar tributo y adornar los templos de adoración al dios INTI, ha tomado diferentes formas y ha sido la causa de muchas muertes de nuestros antepasados: una civilización de agricultores paso a ser de pronto una sociedad de esclavos que fueron obligados a dejar sus tierras para morir dentro de los cerros donde se aplicaba a la mita de la forma más cruel conocida.

Esta extracción de minerales, se sigue llevando a cabo en varios países de Latinoamérica, siendo uno de los ingresos al fisco nacional. Pero, con el desarrollo del capitalismo se agudizo el hambre por estos minerales y también la explotación de la madre tierra.

Hoy en día, se lleva a cabo la mega-minería a cielo abierto, como es el caso de Cerro de Pasco.

Esta ciudad se ubica es el centro del Perú, capital del Departamento de Pasco, situada a 4 338 msnm en la Meseta del Bombón, altiplano de la Cordillera de los Andes, alrededor de la mina de tajo abierto más alta del mundo: “Tajo Raúl Rojas” , propiedad de la empresa Volcán S.A.

La ciudad actualmente tiene una población de más de 70.000 habitantes (Censo 2007), partidos entre los distritos de Chaupimarca (28.000 hab.), Yanacancha (28.000 hab.) y Simón Bolívar (14.000 hab.)

En principio la empresa extraía los minerales de forma subterránea. Pero con el desarrollo de las tecnologías se ha convertido en una minería a cielo abierto. Con esta práctica, inescrupulosa, ha llegado a ser hoy en día la minería a cielo abierto más grande del mundo dejando tras de sí un daño irreversible al ecosistema y sobre todo, a la población.

Esto no hubiese sido posible sin la complicidad de los gobiernos de turno, amparadas en la constitución neoliberal del fujimorismo, que permitía a las empresas mineras tener contratos que no podían ser modificados y que tenían validez de diez a cinco años (art. 62 de la constitución) y paralelo a esto el Perú no cobro regalías hasta el año 2004 cuando se modifico debido a las protestas de la población. Esta complicidad también anteponía los intereses de las empresas mineras extranjeras por sobre la salud y el bienestar de la población.

Los efectos de la empresa minera ocasionaron que la población de Cerro de Pasco sufra daños irreparables en su estructura social, política y cultural, y hoy se vean en la necesidad de abandonar sus casas para alejarse de la contaminación que ocasionó la multinacional. A esto se le llamó el “Éxodo de Cerro de Pasco”.

Este éxodo consiste en que los pobladores tendrían que irse de sus casas para dejar que la empresa siga explotando los minerales. Pero, los ciudadanos no se irán sin más ni más, ya que llevaran dentro de su cuerpo los tóxicos que Volcán les dio sin previo aviso.

Esto sería penado con las más duras sanciones si se llevase a cabo en los lugares de orígenes de las mineras, pero como nuestras constituciones permiten este accionar se podrá seguir explotando nuestros recursos a costa de la vida de nuestros compatriotas.

Por todo esto, pedimos que el gobierno que se comprometió, y está llevando a cabo este compromiso: Ley de consulta previa, Ley de Regalías Mineras, Gravamen y el Impuesto Especial a la Minería; sepa tomar cartas sobre el problema que viene atravesando nuestros hermanos.

No solo se tiene que indemnizar a la población entera sino que se tiene que implementar una severa sanción a la empresa Volcán S.A.

Esperamos se pueda tener en cuenta nuestras peticiones, sobre todo teniendo en cuenta que son vidas humanas que están condenadas a llevar dentro de sí la contaminación. Además, los efectos ocasionados al medio ambiente no tienen vuelta atrás.

Fotos: Ver aquí

Estudiantes Peruanos

La Plata, Argentina
Octubre del 2011

Fuente: moc.liamtoh@naujremirp