Fumigaciones aéreas indiscriminadas del Plan Colombia

Las fumigaciones aéreas del Plan Colombia ejecutadas por la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, bajo la tutela de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de los Estados Unidos, afectaron todos los cultivos de comida de la vereda La Poza, el día de ayer, 21 de Noviembre. Los cultivos destruidos son: yuca, plátano, maíz, cacao, árboles frutales y pastos para ganado.

El mismo día en la vereda Santo Domingo fueron fumigados los cultivos de cacao y aguacate. En la vereda Puerto Matilde fumigaron pastos y pancoger. En la vereda Las Nutrias fueron fumigados cultivos de cacao, yuca, plátano y maíz.

Por su parte , en los límites entre los Municipios de Segovia y Remedios, el día 26 de Octubre, fue fumigada la vereda Aguacates, en donde no existen cultivos de coca, los cultivos afectados allí son de Cacao, pancoger y pastos.

Las fumigaciones indiscriminadas destruyen la precaria economía de sustento del campesinado, sumiendo a la gente en el hambre y la pobreza extrema.

La utilización de elementos químicos en las fumigaciones aéreas genera daños en el entorno ambiental y afecta seriamente la salud humana de la población sometida a las fumigaciones.

Según las investigaciones realizadas, en Colombia se usa para las aspersiones un producto comercial del glifosato llamado Roundup, que tiene en su composición un elemento que le facilita la penetración en la planta llamado polioxietilenoamina (POEA), con una toxicidad aguda tres veces superior a la del glifosato puro, que produce daños grastrointestinales, del sistema nervioso central, problemas respiratorios y destrucción de glóbulos rojos.

La Defensoría del Pueblo halló que al herbicida se le mezclan los coadyuvantes Cosmo Flux y Cosmo In, que al incrementar la acción biológica del agroquímico, permite una mayor acción con menores dosis. Esa situación se presenta en Colombia a pesar de que la empresa productora ICI Speciality Chemicals, ha desaprobado el uso del Cosmo Flux para la fumigación de cultivos. Se utilizan estos químicos sin pleno conocimiento de la sociedad, incluso ingresan al país a través de acuerdos secretos.

Las comunidades afectadas por el Estado colombiano y la administración de los Estados Unidos exigen una verificación y la reparación de los daños.

Las fumigaciones destruyen la economía campesina, afectan la salud humana, contaminan las selvas y los cuerpos de agua, constituyen una política criminal impuesta por un gobierno extranjero sobre el lacayo gobierno colombiano, política que se aplica en nuestro país en la total impunidad.

Fuente: ACVC