Costa Rica: ¡alerta transgénica!
"La empresa LM Veintiuno realiza experimentación con piña transgénica desde el año 2005. Desde noviembre del 2010 la empresa inició los trámites formales para poder liberar al ambiente de 8 a 10 líneas de experimentación."
Ante la solicitud de la empresa LM Veintiuno S.A. la Comisión Nacional de Bioseguridad del Servicio Fitosanitario del Estado del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) emitió un dictamen de mayoría favorable a la ampliación de las áreas de la piña genéticamente alterada (transgénica) llamada “Piña Rose”.
Esta decisión fue tomada pese a las advertencias fundamentadas de diversas organizaciones ecologistas y campesinas, así como de 20 diputados de la República sobre las consecuencias colaterales negativas que tendría la ampliación entre 80 y hasta 200 hectáreas de este tipo de piña en la zona de Buenos Aires de Puntarenas.
La empresa LM Veintiuno realiza experimentación con piña transgénica desde el año 2005. Esta plantación se realiza en terrenos de PINDECO y comprendía extensiones experimentales inferiores a 3 tres hectáreas. Desde noviembre del 2010 la empresa inició los trámites formales para poder liberar al ambiente de 8 a 10 líneas de experimentación con piñas transgénicas
Para la Ing. Agr. Laura Orias representante de la Red de Coordinación en Biodiversidad en la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad, “la decisión tomada el día de ayer se da aún y cuando existen muchas dudas y carencia de información acerca de los impactos que generará la piña transgénica a esta escala.”
La Ing. Orias fue enfática en señalar las recomendaciones de no dar los permisos de siembra hasta no tener mayor certeza sobre las medidas de bioseguridad que debería adoptar la empresa, lo cual se hace muy difícil de aplicar en áreas de siembra de esta magnitud.
Para el M.Sc. Fabián Pacheco, representante del sector ecologista ante la Comisión Nacional de Bioseguridad es “inaceptable autorizar la liberación de las 10 líneas de piña transgénica hasta contar con estudios objetivos que garanticen la inocuidad de dichos cultivos transgénicos. Los transgénicos tienen riesgos ambientales y sobre la salud humana, sembrar estas líneas de piña transgénica es un acto irresponsable y que burlaría el Principio de Precaución”.
El cultivo de organismos genéticamente alterados en Costa Rica es un tema controversial que las organizaciones ecologistas y gobiernos locales vienen denunciando desde hace años. En Costa Rica ya existen ocho gobiernos municipales que han prohibido la siembra de cultivos alterados genéticamente basándose, entre otros argumentos, en el Principio Precautorio y llamando al fomento de la agricultura ecológica y al rescate de las semillas campesinas. Estos municipios son: Paraíso de Cartago, Santa Cruz, Nicoya y Abangares de Guanacaste, San Isidro y Barva de Heredia, Talamanca de Limón, y Moravia de San José.
Las organizaciones ecologistas en respuesta a la liberación de piña transgénica en Costa Rica apuestan a una campaña internacional de información. Dichas organizaciones consideran que la piña transgénica agudizará los negativos efectos ambientales y sociales que la industria piñera a dejado en el país. Sobre estos efectos ya hay una gran sensibilidad entre los consumidores europeos y el tema de la alteración genética de la piña sería una noticia que alertaría aun más a los consumidores.
Para Dominique Guillet de la reconocida organización ecologista Francesa Kokopelli: “La liberación de piña transgénica en Costa Rica es un paso más de la apropiación corporativa sobre el patrimonio genético de la humanidad”. Así mismo continua diciendo: “estaremos aprovechando esta oportunidad para alertar a las organizaciones ecologistas y de consumidores en Europa en aras de informar a la sociedad civil sobre los impactos socioambientales de la industria piñera en Costa Rica.”