Colombia: taller la Soberanía de la Naturaleza en Riesgo

Se trata de un taller compuesto por cuatro encuentros con temáticas relacionadas pero diferenciadas que es facilitado por DEMOPAZ para alimentar la toma de posición y la acción de los/las participantes.

Contenidos:

I. Biodiversidad y desarrollo sostenible

II. Conocimiento vernáculo y biopiratería

III. Agricultura: ¿Seguridad o Soberanía alimentaria?

IV. Cláusulas sociales y dumping laboral y ambiental

Sábado 19 y 26 de noviembre de 2011. Hora 8:30 a 12:00 pm – 1:00 a 4:00 pm Oficinas de DEMOPAZ. Diagonal 40ª No.14-66.

1. DEL CONTEXTO

El conocimiento asociado a la diversidad biológica, existente en los territorios de las comunidades indígenas es el conocimiento vernáculo. La ciencia occidental tradicionalmente ha considerado que aquel conocimiento que no procede con el “método científico” no es digno de reconocimiento y menos que tenga posibilidades de constituirse en fuente de información para actuar en campos como la medicina, las prácticas de cultivo, la conservación y desarrollo del ambiente.

Sin embargo, sí ha hecho uso y apropiación de muchas fuentes de ese conocimiento para aplicarlo y desarrollarlo en campos como la industria farmacéutica, alimenticia, de cosméticos y prácticas agrícolas. En ocasiones logran grandes ganancias económicas sin que quienes detentan protegen y desarrollan el conocimiento vernáculo reciban ni siquiera el reconocimiento como fuente originaria de información clave para desarrollos tecnológicos.

Los actores sociales tienen que reconocer esta situación y evaluar si debemos dejar que estos conocimientos sigan siendo expropiados y utilizados sin ni siquiera reconocimiento y si más bien puede ser utilizado como base para empezar a construir una ciencia propia, autóctona, que contribuya a ampliar ese conocimiento autóctono para la pervivencia de nuestras comunidades y el desarrollo sostenible del país.

El modelo de desarrollo que se le ha definido a Colombia es uno de carácter extractivista de recursos primarios alrededor de grandes megaproyectos que amenazan la diversidad biológica del país al tiempo que la pervivencia de grandes comunidades indígenas y locales.

Hay asimetría en las negociaciones internacionales. La definición previa de los temas y materias que forman parte de la arquitectura de los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos de Norteamérica, dejan por fuera de la negociación los intereses de países como el nuestro y se convierten en un desarrollo aún más asimétrico que el que se decidió en la OMC, ya de por sí desequilibrado. Las negociaciones bilaterales constituyen una elección por la peor opción en el marco de la globalización. Se prefiere el yugo de una negociación bilateral, antes que los pesos y contrapesos de las negociaciones multilaterales o plurilaterales

Y por otra parte, los países desarrollados, tecnológicamente avanzados y con una estructura corporativa sólida, defienden los efectos innovadores y retributivos del Sistema de Propiedad Intelectual, y buscan su fortalecimiento permanente. Además, vinculan las políticas de DPI con áreas tales como el derecho a la competencia, la inversión y políticas públicas de fomento a sus industrias, para fortalecer la posición dominante de sus empresas en los mercados. Paralelamente, se muestran más flexibles cuando se trata de incorporar políticas relacionadas con el medio ambiente, la biodiversidad, la obtención y explotación de variedades vegetales, la protección de cultivos o las políticas y mecanismos existentes para garantizar el flujo del conocimiento y la transferencia de tecnología a los países del sur en sus regímenes de propiedad intelectual.

El tratado de libre comercio reduce aún más el papel del Estado nacional y de sus instituciones. Se cede la soberanía nacional en muchos aspectos, no en instituciones supranacionales sólidas sino en estructuras privadas, especialmente en la solución de conflictos relacionados con el capital extranjero y la propiedad intelectual; mientras que nada se dice de temas fundamentales para los países en desarrollo, como la liberalización del flujo de personas y las migraciones

Se requiere entonces que actores de la sociedad estén informados y alertas del significado de los proyectos que se presentan como la clave para el “progreso económico y social”, que pueden tener impactos nefastos para el futuro de la sociedad colombiana.

Los actores sociales debemos entonces identificar qué acciones desde la posición de cada uno y su cotidianeidad puede emprender para aportar a mejorar el conocimiento que haga frente a esta grave amenaza y pueda sensibilizar a aquéllos con quienes interactuamos.

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Fuente: moc.liamg@aolluepilefsiul

Temas: Biodiversidad

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