Argentina: ordenanza en Merlo prohíbe el uso de agrotóxicos
"La ordenanza prohíbe las fumigaciones con agrotóxicos en todo el ejido municipal y limita el tránsito de maquinarias fumigadoras, para frenar el avance del agronegocio, en defensa de la vida en el campo y la producción de alimentos con el monte y sin venenos."
Valle del Conlara, San Luis, diciembre de 2011.
Un rotundo NO a las fumigaciones con agrotóxicos y al modelo de los agronegocios.
Desde la Asociación Campesinos del Valle del Conlara, en conjunto con la agrupación Juvennat y vecinos de Merlo, redactamos y presentamos una ordenanza que se aprobó el día 23 de noviembre, en Merlo, San Luis.
La ordenanza prohíbe las fumigaciones con agrotóxicos en todo el ejido municipal y limita el tránsito de maquinarias fumigadoras, para frenar el avance del agronegocio, en defensa de la vida en el campo y la producción de alimentos con el monte y sin venenos.
Incluye en sus fundamentos y consideraciones una fuerte crítica al modelo del agronegocio: no sólo al uso de agrotóxicos sino también el uso de semillas transgénicas, el monocultivo, la producción para la exportación, la pérdida de soberanía alimentaria, la degradación de los recursos, los desmontes, la concentración económica, el productivismo, el desprecio por la vida, el desplazamiento de poblaciones, y otros.
La agricultura es vida, relación equilibrada y fructífera con la naturaleza. Pero el modelo de la gran agricultura, agricultura empresarial, que llamamos “agronegocio”, tiene como paradigma la muerte: el desprecio a la naturaleza, el bosque y la vida humana. El agronegocio busca producir, y todo lo que está en el medio tiene que ser eliminado: los insectos, las malezas, los bosques, y los campesinos. El agronegocio, en sus casos más extremos, ni siquiera tiene reparos en desalojar violentamente y asesinar a personas, como en Santiago del Estero, donde sicarios de empresarios sojeros asesinaron a Cristian Ferreyra, compañero del MOCASE VC.
El uso masivo de agrotóxicos se ha difundido indiscriminadamente. Es importante entender que los venenos no son remedios: son venenos. Muchos agrotóxicos son muy conocidos en el impacto que causan en la salud humana y en los ecosistemas. Otros han sido promovidos como de bajo o nulo impacto (como el glifosato), y hoy se sabe que son muy nocivos.
Enfatizamos en las responsabilidades de los gobiernos y de las distintas instituciones estatales en el desarrollo del modelo del agronegocio, que trae todas estas violaciones claras a derechos humanos de las poblaciones de los territorios, donde hoy opera el agronegocio.
Vamos a seguir en este camino buscando lograr más ordenanzas en nuestro territorio, y aportando a una legislación clara a nivel provincial y nacional para que no nos fumiguen, pero sabemos que la verdadera solución es un cambio real del modelo de producción y consumo. Tenemos que pasar de un modelo pensado por las empresas transnacionales y que beneficia a unos pocos empresarios, a un modelo que nos alimente y que respete y cuide a la naturaleza.
La destrucción de los bosques, la contaminación del agua, la tierra y el aire, la falta de trabajo y los alimentos caros y envenenados NO son problemas solamente de los campesinos. Son problemas de toda la sociedad.
Es urgente que el agronegocio sea repudiado masivamente por la sociedad, y que construyamos una alternativa en todos los territorios con base en una agricultura campesina.
¡No a los agrotóxicos!
¡No a los monocultivos!
¡No a los desmontes!
¡No a la concentración de la tierra y del agua!
¡Sí a la producción de alimentos sin venenos!
¡Sí a la producción con el monte!
¡Sí a la vida digna en el campo!
Asociación Campesinos del Valle del Conlara
¡Estamos vivos! ¡Vivos y organizados!
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