Argentina: leishmaniasis y represas, un vínculo probado por la ciencia

Idioma Español
País Argentina

Instalada de lleno en Misiones, la leishmaniasis ha sido objeto de varios estudios y observaciones científicas que dan cuenta del vínculo innegable entre la enfermedad y las represas hidroeléctricas.

En nuestra provincia, el lobby de la Entidad Binacional Yacyretá es tan fuerte que ha cooptado al Ministerio de Salud Pública en pos de no divulgar una relación evidente entre la represa y la enfermedad.

En el siguiente informe, difundimos solo algunos de los estudios publicados por especialistas y organismos científicos que demuestran la influencia de las hidroeléctricas con la leishmaniasis.

La Oficina Sanitaria Panamericana es la Secretaría de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cuya misión es cooperar técnicamente con sus países miembros y estimular la cooperación entre ellos, “para avanzar hacia el desarrollo humano sostenible”. Esta oficina ha generado un profundo estudio científico titulado “Epidemiología y control de la leishmaniasis en las Américas”, del cual participaron médicos de todo el continente y colaboradores externos de la Organización Mundial de la Salud.

“Esta publicación refleja la experiencia acumulada no solo por distinguidos especialistas del continente americano, sino también por aquellos que han tenido la oportunidad de emprender la lucha contra la leishmaniasis en otras regiones del mundo, bajo condiciones bioecológicas diversas” introduce el estudio.

A la hora de analizar la leishmaniasis visceral y cutánea, el informe señala que “se atribuye a diferentes factores, tales coma mejoras en la detección de cases, urbanización en áreas endémicas, grandes migraciones humanas hacia zonas de nuevos asentamientos, construcción de represas hidroeléctricas en bosques primarios, actividades de extracci6n en minas de oro y otros minerales, y apertura de nuevos caminos”

El estudio disemina posteriormente, una serie de casos donde se detectan situaciones de expansión de la leishmaniasis en poblaciones aledañas a hidroeléctricas de distintos puntos del continente.

Contagio en trabajadores de represas

“Experiencias en el control de un foco de leishmaniasis cutánea en San Carlos, Antioquia”, se titula el estudio elaborado por los científicos Parra Henao y Echavarría JC, en relación a una situación disparada en una represa hidroeléctrica de ese municipio colombiano.

“Debido al incremento en el registro de casos de leishmaniasis cutánea (LC) en los empleados y contratistas de la Central Hidroeléctrica de ISAGEN ubicada en el municipio de San Carlos, Antioquia se realizó un estudio para identificar las especies del género Lutzomyia presentes en la zona y seleccionar las posibles vectores de LC. Se realizaron 14 capturas nocturnas de los flebótomos en los apartamentos donde residen los empleados y en tres bases militares ubicadas en los alrededores de la central hidroeléctrica. Se utilizaron trampas CDC y Shannon, además de papeles impregnados con aceite de ricino. Se identificaron cuatro especies y dos géneros de flebotomineos. Lutzomyia panamensis (31.7%) predominó en todos los sitios, se reconoce como vector demostrado de Leishmania panamensis en Panamá y sospechoso en Venezuela y Honduras. Lutzomyia gomezi (21.1%) se encontró principalmente en el intradomicilio, es reconocida como vector comprobado en Panamá y es altamente antropofílica, Lutzomyia bifoliata (24.6%). Basados en la abundancia de flebótomos encontrada en los sitios de muestreo, su comportamiento antropofílico y antecedentes vectoriales, se considera que L. panamensis y L. gomezi pueden ser las especies responsables dela transmisión de LC en la central hidroeléctrica de Isagen-San Carlos” detalla el informe.

Agrega además que “En el departamento de Antioquia la proporción de incidencia de esta enfermedad ha aumentado a través del tiempo, este incremento puede atribuirse al deterioro de las condiciones ambientales en algunas zonas de riesgo, facilitando la exposición de las personas a la picadura de los vectores. En la central hidroeléctrica de San Carlos, ubicada en la zona rural del municipio, fue detectado durante el año 2003 un incremento de los casos de LC en el personal militar, contratistas y empleados de ISAGEN S.A. Analizando la información suministrada por la oficina de Salud Ocupacional se encontró que un total de 34 soldados tenían LC.”

“Las actividades de desarrollo económico cuando introducen cambios radicales en las relaciones del hombre con el ambiente, también pueden alterar los patrones de las enfermedades produciendo nuevas áreas de prevalencia y brotes de enfermedades. Los sistemas de manejo de agua y generación de energía eléctrica se relacionan de forma particular con este tema, debido a que estas obras implican una sucesión de cambios al ecosistema que también involucran los ciclos de transmisión de las enfermedades parasitarias e infecciosas. La construcción de embalses para generación de energía eléctrica puede incrementar el número de sitios de cría para anofelinos o puede intensificarse el contacto de las personas con flebotomineos y culicinos selváticos vectores de arbovirosis” confirma el estudio científico.

Enfermedades bajo el caudal

Según el estudio “Bajo el caudal: El impacto de las represas del río Madera en Bolivia”, realizado por el Foro Boliviano de Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade), el dengue, malaria, y la leishmaniasis son algunos de los costos sociales que pueden sobrevenir con las estructuras de represas en la zona, situación que representa mayor gasto del Gobierno boliviano para aplacar los daños. El viceministro de Biodiversidad, Recursos Naturales y Medio Ambiente, Juan Pablo Ramos, explicó que Bolivia hizo una evaluación técnico-científica en 2008 que confirma los efectos negativos de esas obras.

“El país se mantuvo firme en el pedido de que Brasil debe rediseñar las represas, si no, detener la ejecución”, postura ratificada en el encuentro con autoridades de Brasil en marzo de este año.

El informe advierte que los niños serán el grupo más damnificado por la malaria, además de los inmigrantes. Los cálculos apuntan a que serán 13 veces más vulnerables con la nueva represa, en especial los menores, y hasta cinco veces más, la población en general.

Otro informe referido a hidroeléctricas en esa región se titula “Río Madera, la evaluación del impacto de las represas en la salud” efectuado por el profesional Pablo Villalba, de Bolivia. “Las obras hidráulicas de riego y represas crean y mejoran las condiciones de la existencia de vectores de una variedad de enfermedades, como la malaria, especialmente en las áreas tropicales. Esto es agravado por el aumento brusco de la población y su movilidad producido por obras de gran envergadura (WHO, 2000).

"Las represas del río Madera, parte del Complejo Río Madera (En adelante CRM), impactarán especialmente en el sistema hídrico del norte amazónico boliviano, donde se encuentra la mayor parte de su cuenca, favoreciendo el aumento y expansión de los vectores y producirán un incremento de los mismos” añade.

Informe en Brasil

“Leishmaniasis - oportunidad para el desarrollo de un nuevo dominio en la enfermería” se titula el estudio realizado por la doctora Heloísa Cristina Quatrini Carvalho Passos Guimarães, Pesquisadora Científica del Instituto Lauro de Souza Lima, en Brasil.

Ese informe detalla que “Esta enfermedad, una de las antropozoonosis, constituye un problema de salud pública en 88 países distribuidos en cuatro continentes: Americano, Europa, Asia y África; ella es considerada por la Organización Mundial de la Salud como una de las seis más importantes enfermedades infecciosas, tanto por su alto coeficiente de detección como por la ocurrencia de deformidades. Se puede considerar que, en Brasil, la LTA presenta tres tipos epidemiológicos de transmisión: Silvestre - en este tipo, la ocurrencia de la transmisión sucede en áreas de vegetación primaria por tratarse de una zoonosis de animales silvestres y, acomete al hombre cuando éste entra en contacto con el ambiente donde ocurre la enzootia; Ocupacional y tiempo libre - este tipo está relacionado a la exploración desordenada de las selvas y al corte de bosques para construcción de caminos, generadores hidroeléctricos, instalación de poblaciones, extracción de madera, desarrollo de trabajo agropecuario, entrenamiento de militares y, ecoturismo; Rural y periurbano en áreas de colonización - este tipo está relacionado a procesos migratorios como también, por la ocupación de faldas de montañas y formación de aglomerados en centros urbanos asociados a matas secundarias o residuales(2).

Deforestación y represas

En casos como Yacyretá, o las proyectadas represas Garabí y Panambí, la devastación de miles de hectáreas de selva, monte y áreas naturales vegetales, están intrínsecamente asociadas a los proyectos. Sobre ello y su incidencia con las enfermedades, reflexionó el Director del Centro Nacional de Endemo-Epidemias, de la Administración Nacional de Laboratorios de Salud, del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, epidemiólogo y entomólogo, Daniel Salomón.

“Trabajo en eco-epidemiología, en el impacto que tienen las modificaciones ambientales en las enfermedades transmitidas por vectores, especialmente Leishmaniasis y Chagas” explicó el especialista en una entrevista a un portal científico.

“La Leishmaniasis es una enfermedad muy asociada a la vegetación original, o cuando ya se deforestó y hay bordes e islas de monte o de selva todavía intactos, o en la llamada vegetación secundaria donde volvió a crecer la vegetación en forma salvaje después de la intervención humana. Con una tendencia muy importante en todo lo que es Latinoamérica hacia la urbanización de la enfermedad. Es decir que esas enfermedades que eran de la selva, pasan hoy a instalarse alrededor de las ciudades o alrededor de los pueblos. Sobre todo porque este proceso viene acompañado de una migración muy intensa a los centros urbanos, ya no sólo a los centros urbanos más importantes sino también a los centros urbanos más próximos, con un crecimiento demográfico completamente desordenado. Y se produce así en lo ecológico y en lo cultural una urbanización de la vida rural, pero también una ruralización de lo periurbano” estimó.

“Por otra parte, la deforestación descontrolada, genera brotes de Leishmaniasis al aumentar la exposición del hombre a los insectos que la transmiten, en zonas donde se encuentran los animales silvestres que actúan como reservorios del parásito. Sin embargo en esta situación lo usual es que el trabajador, el hachero o abriendo huellas, no tenga protección legal pues el trabajo se hace mediante contratistas que a su vez subcontratan, que a su vez sub-subcontratan, y así hasta que se diluye la responsabilidad. Estos trabajadores viven en los frentes de deforestación, en condiciones muy precarias, completamente expuestos. A su vez animales emblemáticos y no emblemáticos de los conservacionistas se están concentrando en las islas de bosque residual, en las áreas que como decía antes no son redituables, como los lugares con pendientes. Y ello obliga a muchos de estos animales a migrar anualmente en altura, hacia lugares más fríos o calientes conforme la época del año, más arriba o más abajo de la pendiente para escaparse de la presión humana. Asociados a la nueva fuente de alimento que es el monocultivo, pero refugiándose en el bosque remanente para evitar la exposición. Y eso hace que haya de pronto interacciones entre el ser humano y los animales silvestres mucho más intensas de lo que eran antes. En Leishmaniasis este proceso ha sido muy claro, porque la Leishmaniasis en Argentina de tener 40 casos por año hasta la década de 1950, desde los 80' en los años inter-epidémicos registra 400 casos por año, y en los años epidémicos ha llegado a 1400 casos y sigue aumentando. Un fenómeno de re-emergencia debido a dos procesos, deforestación intensiva que va alterando las poblaciones silvestres, y transmisión peridoméstica de la enfermedad antes silvestre. Donde la deforestación en sí misma puede no ser la causa inmediata del brote de Leishmaniasis, pero si la alteración que la deforestación produjo en las poblaciones silvestres de animales reservorio y en la de los mosquitos que pueden transmitir o causar la Leishmaniasis”.

Fuente: Revista Superficie

Temas: Megaproyectos

Comentarios