Industrias cárnicas y lácteas sobrepasan a las petroleras como las mayores contaminantes
Es más contaminante ser omnívoro que tener un vehículo y usarlo a diario. La cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de la producción de carne y lácteos hacen que tu huella de carbono sea mucho más alta.
Las corporaciones cárnicas y lácteas más grandes del mundo podrían convertirse en las peores contaminantes del planeta en las próximas décadas, según un nuevo estudio del Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP) , con sede en EE.UU. y Suiza, y la organización sin fines de lucro grain.org.
En un momento en que la humanidad debe reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, estos gigantes cárnicos y lácteos están impulsando el consumo excesivo aumentando la producción y las exportaciones, a pesar de los compromisos públicos que algunos de ellos han asumido para enfrentar el cambio climático.
La investigación muestra que JBS, Tyson, Cargill, Dairy Farmers of America y Fonterra, las cinco productoras cárnicas y lácteas más grandes del planeta, ya son responsables de emitir más gases contaminantes al año que ExxonMobil, Shell o BP.
Las emisiones combinadas de las 20 principales compañías cárnicas y lácteas superan las emisiones de naciones enteras como Alemania, Canadá, Australia o el Reino Unido.
Ocultan información o la dan a medias
La mayoría de las 35 principales compañías de productos cárnicos y lácteos no hacen públicos sus datos de emisiones o excluyen las emisiones de la cadena de suministro que representan el 80-90% de sus emisiones. Solo cuatro de ellos brindan estimaciones integrales. Solo la mitad de esas 35 empresas han anunciado planes para reducir de alguna manera los gases que sus procesos productivos provocan, pero que para algunas organizaciones y ambientalistas son acciones insuficientes.
Si el crecimiento de la industria mundial de la carne y los productos lácteos continúa según lo esperado, el sector ganadero en su conjunto podría consumir el 80% del presupuesto anual de gases de efecto invernadero del planeta para el año 2050.
El estudio también concluyó que la mayoría de las operaciones de esas 35 empresas se concentran en un número reducido de países: Canadá, Brasil, Argentina, Australia, Nueva Zelanda, China y algunos de la Unión Europea son responsables del 60% de las emisiones de la producción cárnica y láctea.
“No hay otra opción. La producción de carne y lácteos en los países donde dominan las 35 principales empresas debe reducirse significativamente”, dijo Devlin Kuyek de Grain.org. “Estas empresas están impulsando acuerdos comerciales que aumentarán las exportaciones y las emisiones, y están socavando soluciones climáticas reales como la agroecología que beneficia a los agricultores, los trabajadores y los consumidores”, agregó.
“Durante décadas, la producción masiva de carne y lácteos ha sido posible gracias a que los agricultores cobran por debajo del costo de producción, los trabajadores son explotados y los contribuyentes pagan la factura por contaminación del aire, tierra y agua causada por grandes carnes y lácteos. Es hora de que nos demos cuenta de que el consumo excesivo está directamente relacionado con los subsidios que brindamos a la industria para continuar la deforestación, agotar nuestros recursos naturales y crear un peligro importante para la salud pública a través del uso excesivo de antibióticos”, acotó Shefali Sharma de IATP.
Fuente: La Red 21