CNI: Tres años de reclamos en la capital ante crisis de la agricultura campesina
Las calles del micro centro de la capital paraguaya muestran una postal de lucha y resistencia campesina, miles de pequeños agricultores cumplen con el 5to día de manifestación y acampe frente a la Sede Central del Ministerio de Agricultura y Ganadería, según señalan los dirigentes permanecerán allí por tiempo indefinido ya que el gobierno no otorga respuestas favorables a sus reclamos. Los campesinos, integrantes de la Coordinadora Nacional Intersectorial, reclaman el cumplimiento de un acuerdo firmado en marzo del presente año, donde el gobierno se comprometió a destinar fondos necesarios para la reactivación de la Agricultura Familiar Campesina.
La CNI, que aglutina cerca de una decena de organizaciones de campesinos pequeños productores, denuncia desde el año 2016 la agudización de la crisis en el campo. En aquel momento el gobierno de Horacio Cartes, y su Ministro de Agricultura Jorge Gattini, habían promovido el cultivo de algunos productos de renta que no obtuvieron mercados y precios favorables para los campesinos que quedaron endeudados y sin ningún tipo de asistencia estatal; las tierras de miles de pequeños agricultores se encuentran hipotecadas, fueron rematadas o reclamadas judicialmente por entidades financieras privadas profundizando la situación de exclusión y despojo en el campo.
Entre los meses de julio y agosto del 2017 la CNI protagonizó una de las movilizaciones sociales más prolongadas de la historia permaneciendo en la capital por 39 días hasta con los mismos reclamos que permanecen hasta hoy, en aquel momento, el Presidente Horacio Cartes, promulgó la Ley que declaraba en Emergencia a la agricultura campesina pero vetó la Ley que otorgaba subsidio a las deudas campesinas por lo que sólo se lograron acuerdos parciales respecto a la asistencia a los pequeños productores.
En el año 2018, en febrero, la CNI retornó a la capital debido al incumplimiento de la Ley de Emergencia mediante la cuál debía asistirse a las familias campesinas dedicadas a la pequeño producción mediante la entrega de instrumentos de labranza, semillas y otros insumos, además de kits de alimentos para paliar la situación de hambre que existe en el campo, en ese entonces los dirigentes denunciaron que el MAG no entregó los insumos prometidos y señalaron que existió corrupción y desvío de los fondos públicos que debían destinarse a la Agricultura Familiar.
Ya en este 2019 la Coordinadora Intersectorial se movilizó en Asunción en marzo pasado, exigiendo soluciones ante la agudización de la problemática de la deuda campesina y la crisis de la agricultura familiar que no encuentra apoyo en entes estatales; tras cuatro días de movilización se firmó un acuerdo respecto a estos puntos. El pasado lunes 17 de junio los campesinos y campesinas retornaron a la capital debido al incumplimiento de estos acuerdos en lo que respecta al desembolso de fondos para proyectos de la Agricultura Familiar Campesina, el campesinado reclama destinar 10 millones de dólares del presupuesto público para 51.000 familias dedicadas a la pequeña producción, sin embargo el gobierno a planteado entregar solamente 1 millón de dolares a este sector, propuesta que deja totalmente disconforme a los labriegos.
Según el Informe Mapeando el Agronegocio, entre 2002 y 2017 el territorio destinado a la agricultura familiar campesina cayó en un 33% llegando a ocupar apenas un poco más de 300 mil hectáreas a nivel país. Por su parte los cultivos del agronegocio crecieron, en el mismo periodo, un 118% alcanzando más de 5 millones de hectáreas cultivadas, la gran mayoría de ellas con soja y otros productos transgénicos que son destinados a la exportación. Estas cifras demuestran la grave crisis que atraviesa la Agricultura Campesina que a pesar de esto continúa produciendo alimentos.